PERSPECTIVAS DE LA IZQUIERDA FESTIVAL VIVA LA IZQUIERDA MEXICO

FORO SOCIALISTA DE SOLIDARIDAD
INTERNACIONAL CON LOS PUEBLOS
DE LAS AMERICAS Y DEL MUNDO

LOS DE LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA
DEBEMOS SER HONESTOS
SER CONSECUENTES
LUCHAR TODA LA VIDA
POR LOS INTERESES DEL PUEBLO
POR LA INSTAURACION DEL SOCIALISMO

POR ESTO CONSIDERAMOS NECESARIO PUBLICAR
LAS PALABRAS PRONUNCIADAS POR UN HOMBRE
QUE CONOCIO A DOS
GRANDES LIDERES HISTORICOS
COMANDANTE ERNESTO GUEVARA
COMANDANTE SALVADOR CAYETANO CARPIO MARCIAL
ES UNA NECESIDAD LUCHAR CONTRA EL REFORMISMO
Y EL OPORTUNISMO DE "IZQUIERDA"
Y CONTRA EL REVISIONISMO DE NUEVO TIPO.

PERSPECTIVAS DE LA IZQUIERDA
ARNOLDO MARTINEZ VERDUGO
Me es muy grato participar en este evento que por siete años consecutivos se ha encargado de promover diferentes expresiones políticas, culturales y artísticas de la izquierda mexicana y latinoamericana. Felicito a los organizadores y agradezco la invitación a participar.

En esta intervención que será breve, quiero compartir con ustedes algunas reflexiones sobre esta corriente histórica que es la izquierda.

De los años setenta hasta hoy, se han producido notables avances en la conquista de la democracia y en la articulación de la unidad de la izquierda mexicana. Sin embargo, estas son conquistas que requieren una consolidación sistemática, un ejercicio permanente de actualización frente a los cambios regresivos que se advierten en la práctica de la realidad política del país. En esta conducta se expresa o deberían expresarse los principios básicos en los que se sustenta toda acción política que sea fiel a los requerimientos del interés de las clases que se representan o las que se trata de representar.

Quisiera hacer hincapié en algo, y esto es la importancia que tiene no perder de vista, que en los grandes combates por el progreso está siempre presente la acumulación de la experiencia histórica del pueblo. Acumulación que transcurre de manera espontánea pero siempre vulnerable a los efectos del interés de la clase dominante o de sus intérpretes oficiosos a los que tendrá que enfrentar siempre la izquierda.

La izquierda es en esencia anticapitalista y es transformadora, se plantea un cambio de sistema económico y social en el cual reine la aspiración a una sociedad en la que el principio fundamental sea la búsqueda de la igualdad en su más amplio sentido.

Este objetivo debe estar en la base de toda actividad y ello no debe nunca dejarse de lado. Hoy, como en cada momento de la historia, las tareas de la izquierda tienen su complejidad particular.

El desarrollo de una democracia plena y participativa debe concebirse como el fundamento de la transformación de la sociedad. Si bien la lucha política actual se da en un escenario donde las fuerzas se presentan con mayor grado de competitividad, no se ha roto el predominio de los objetivos de quienes aspiran a la consolidación del régimen económico y social que les garantiza su dominación. Frente a esto, la izquierda tiene la gran tarea de consolidar una influencia política que coloque a las fuerzas portadoras de la transformación económica, social y cultural en fuerzas capaces de impulsar las acciones concretas que conduzcan al cambio.

Hoy la izquierda ha logrado ampliar como nunca su campo de acción; demostró en las últimas elecciones presidenciales una influencia, que aunque en su parte fundamental no le fue reconocida, conmovió al país y puso en entredicho a las instituciones del Estado. Pero esta influencia no es todavía suficiente, es sólo la base para nuevas acciones. Acciones que requieren que su potencial se exprese en un programa que responda lo más certeramente posible a las necesidades de quienes padecen la desigualdad económica y social y a las aspiraciones democráticas de amplios sectores de la sociedad mexicana. Si esto no es así, la izquierda estará en riesgo de estancarse como ocurrió ya en el pasado.

La acción de la izquierda no puede desligarse de los principios que sustenta. Para nosotros, no hay fin que justifique los medios, estos tienen que ser congruentes con la esencia del objetivo que se persigue. En un contexto donde la sociedad ha sido sometida a décadas de simulación y engaños por parte del poder, los representantes de la izquierda, con su ejemplo concreto, deben tener voluntad y la capacidad de facilitar la construcción de una cultura política y emprender acciones donde los valores de la democracia, en su sentido más amplio y las perspectivas de la igualdad se impongan. Si se les resta importancia a estos lineamientos, se alimentará el desencanto y la desconfianza de quienes luchan por cambios efectivos en la vida social y política del país.

La búsqueda de la unidad es para la izquierda un objetivo básico y por tanto se requiere luchar por hacerlo realidad. No hay que dejarse llevar por las dificultades coyunturales. En este proceso siempre se enfrentarán dificultades que deben ser remontadas por el esfuerzo y la paciencia de quienes encabezan el proceso.

Hoy más que nunca la izquierda tiene la responsabilidad histórica de fortalecer su unidad en torno a un programa avanzado y coherente. El esfuerzo por la unidad no puede reducirse a la distribución de candidaturas a los cargos de elección ni a los puestos administrativos. Esto es una necesidad que tiene que resolverse, pero no puede limitarse la unidad sólo a esto. Se tienen que garantizar espacios permanentes y efectivos para dirimir diferencias y alcanzar acuerdos o consensos con el fin de formular una táctica común. Esto es una tarea permanente que requiere de la capacidad para recoger las aspiraciones y reivindicaciones del movimiento social y defenderlas en el curso de la lucha política concreta.

El pueblo mexicano, sus trabajadores y trabajadoras, sus intelectuales, sus ciudadanos, su juventud, no esperan otra cosa de la izquierda que no sea la defensa de sus intereses y derechos. Cualquier acción que contravenga esto, estará condenada a fracasar en el corto o mediano plazo y quedará grabada en la memoria histórica de nuestro pueblo.

Muchas gracias.

*Palabras pronunciadas por el autor en el Festival ¡Viva la izquierda! Delegación Iztacalco, México, DF, 23 de mayo de 2011.