Bloque Popular Revolucionario BPR 30 de Julio 1975 Beligerantes

Bloque Popular Revolucionario BPR 30 de Julio 1975 Beligerantes

viernes, 21 de septiembre de 2012

Agencia Salvadoreña de Prensa Socialista ( SALPRESS ) Comandante Ernesto Rafael Guevara de la Serna 45 Aniversario 8 de Octubre 2012-1967 dia del Guerrillero Heroico y la Etapa del Hombre Socialista y de Inevitables Revoluciones Proletarias Populares Hacia el Socialismo y Acerca de las Divergencias en el Campo Socialista y las luchas a actualizar contra el Capitalismo y su Fase Superior el Imperialismo Mundial.

                                                                                                                                                                                                     
 Mauricio Ramirez  SALPRESS  


AGENCIA SALVADOREÑA 

DE PRENSA SOCIALISTA 





 




SOMOS AGENCIA



NOTICIOSA



DEL PROLETARIADO




PERIODISMO



REVOLUCIONARIO.




NUESTRO PUNTO DE VISTA SOCIALISTA :


Salpress  se honra en presentar  el texto completo del discurso de el Comandante Ernesto Rafael Guevara de la Serna en Argel,Argelia,24 de Febrero de 1965.

Ademas,envienos su noticia,estamos haciendo un periodismo revolucionario por los verdaderos intereses del proletariado revolucionario y  facilitando las informaciones para un debate de las ideas revolucionarias y  de la verdad revolucionaria hacia el socialismo y comunismo enfrentando  las diversidades de opiniones y posiciones dentro del capitalismo y su fase superior el imperialismo y dentro de el socialismo principalmente por las desviaciones de derecha  a "izquierda"de los revisionistas y reformistas de los autollamados partidos comunistas PC y poniendo el mal ejemplo del PCS de El Salvador  despues de 1932 y tambien del PCUS de la EX-URSS el desmantelamiento del Bloque de Paises Socialistas y de la misma URSS y el retroceso contrarrevolucionario al capitalismo. 

Consideramos,que es bien importantante reivindicar los postulados politicos de los Marxistas Leninistas Revolucionarios y de esta forma es nuestro debido respeto y referencia a el Comandante Ernesto Rafael Guevara de la Serna y lo hacemos extensivo a el Comandante Salvador Cayetano Carpio Marcial y a los miles de Heroes y Martires y tambien a los millones de militantes a favor del proletariado revolucionario de la clase obrera y del campesinado pobre y de los sectores sociales del pueblo explotado,oprimido,reprimido por los enemigos  antagonicos de clase de la burguesia y del imperialismo mundial .

Como los autollamados PC  Partido Comunistas Tendencias y Corrientes Revisionistas y Reformistas, y algunos "Frentes Populares" entre ellos los del FMLN en El Salvador y los del FSLN en Nicaragua,se volvieron los renegados de las revoluciones proletarias en el mundo y estan contra la lucha politica y  la lucha armada del proletariado revolucionario; y  su bandera de lucha es el Dialogo y Negociaciones llegar a hacer "Falsos Acuerdos de Paz" y favorecer la Via de Las  Elecciones y el Voto de la clase politica la Burguesia Capitalista internacional y participar en las "Farsas Electorales" como partidos politicos electoreros,tenemos el mal ejemplo del PCUS donde ellos le sirvieron en bandeja el Poder del Proletariado a la Burguesia Criolla y se restauro el Sistema Capitalista en Rusia y los demas paises del Bloque Socialista,y  hemos presenciado como otros lideres con Revoluciones Consolidadas  en el Poder que llegaron a hacer su revolucion armada derrocando a los enemigos del  proletariado y del pueblo,hoy se oponen abiertamente a la lucha armada  y  a las otras formas de luchas revolucionarias de otros Movimientos Revolucionarios para salvaguardar las relaciones internacionales con Gobiernos Burgueses Capitalistas y de Regimenes de Tirania Militar Fascistoide del Fascismo de los Imperialistas.

Hoy  el vendaval  de la criminal Burguesia criolla e internacional y el Imperialismo Mundial principalmente el Imperialismo Norteamericano,estara buscando "Aliados"para derrotar a el Movimiento Revolucionario de la Guerrilla Revolucionaria de las FARC-EP de el proletariado y pueblo Colombiano que se han propuesto hacer la Revolucion Armada por la Nueva Colombia hacia el socialismo,y estamos presenciando como tratan de "ENDULZAR" de "DIALOGOS" los gobiernos interesados en disuadir  el conflicto a favor  de los Explotadores,Opresores y asesinos del regimen Colombiano.



Mas Sobre Los Comandantes 

Ernesto Rafael Guevara 

de la Serna el "Che" 

Salvador Cayetano Carpio  "Marcial" Un Asunto 

No Concluido !




NUESTRO servicio noticioso : 


Agencia Salvadoreña de Prensa Socialista ( SALPRESS ) La Guerra y La Paz nos concierne a todos los que somos verdaderos revolucionarios y nos pronunciamos,En Colombia Las Farc-Ep plantearon hacer la Revolucion y esto es un asunto de los Colombianos;Y sin contemplar la dejación de armas como punto de llegada. Dejación de armas consiste en la abolición del empleo de la fuerza, de la apelación a cualquier tipo de violencias, para la consecución de fines económicos o políticos. Es un verdadero adiós a las armas:PONGAN UN SOLO EJEMPLO a nivel CONTINENTAL en America o en el MUNDO donde la clase politica la Burguesia NO-usen las Armas la Violencia Institucionalizada y de igual manera el Imperialismo Mundial.



Agencia Salvadoreña de Prensa Socialista ( SALPRESS ) 15 de Septiembre Dia de la Independencia de los Criminales Asesinos de la Clase Politica la Burguesia Criolla y su historia de los Fusilamientos y Masacres desde antes de 1821 a la actualidad 2012 ,Y nuestra reivindicacion de los verdaderos lideres independentistas y revolucionarios Farabundo Marti y Salvador Cayetano Carpio Comandante Marcial y miles de heroes y martires caidos por la independencia y libertad de los pueblos.




Agencia Salvadoreña de Prensa Socialista ( SALPRESS ) Bienaventurado es Mohamar Al Gaddafi y todos los Pueblos del Mundo que luchan contra las Injusticias y algo mas Embajador de EEUU en Libia murió a manos de sus protegidos "rebeldes" del CNT-OTAN - salafistas (wahabis)

  

AGENCIA SALVADOREÑA DE PRENSA SOCIALISTA ( SALPRESS ) ACERCA DE LA LUCHA POR LA PAZ DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO Y ACERCA DE LOS QUE OBLIGARON A SUICIDARSE A SALVADOR CAYETANO CARPIO COMANDANTE MARCIAL Y LA ETAPA DEL HOMBRE SOCIALISTA Y DE LAS REVOLUCIONES PROLETARIAS,Y SOBRE EL CAPITALISMO Y FASCISMO SU FASE SUPERIOR EL IMPERIALISMO MUNDIAL.

  

AGENCIA SALVADOREÑA DE PRENSA SOCIALISTA ( SALPRESS ) CADUCA EL REGIMEN DE LA BURGUESIA CRIOLLA MEXICANA Y DESPUES DE DOS FRAUDES CONSECUTIVOS NO HAY LUGAR A TRES Y ESTA LEGITIMADO EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO LAS DISTINTAS FORMAS DE LUCHA PACIFICAS O VIOLENTAS LEGALES O ILEGALES Y EL PUEBLO YA LO DECIDIO REVOLUCIÓN...REVOLUCIÓN... REVOLUCIÓN.











De alguien que  si fue leal  al Comandante Ernesto Rafael Guevara de la Serna,
EL Comandante Camilo Cienfuegos,escuchemosle su calidad de Orador y Voz
de Fuego indiscutiblemente un Hombre Socialista:

• Camilo, la estrella cercana. Capítulo 01
Camilo, la estrella cercana. Capítulo 01 - Descargar Archivo de Audio


























REFLEXIONES LA MARGINACION DE CUBA 

DE EL COMANDANTE ERNESTO RAFAEL 

GUEVARA DE LA SERNA LA EXPLICACION 

DE DAR LECTURA A CARTA CONFIDENCIAL 

EL DIA DE LA FUNDACION DEL " P C C " 

PARTIDO COMUNISTA DE CUBA. 

Y LA FALTA DE LEALTAD DE FIDEL CASTRO 

LA CARTA FUE USADA DE "PRETEXTO"... 

Y CUAL REVOLUCIONARIO BA A ACEPTAR, 

LA FABRICACION DE LA MENTIRA TRAMPA, 

DE ESTA FORMA ILEGAL FUE "DESTITUIDO"

EL REBELDE COMANDANTE ERNESTO  

RAFAEL GUEVARA DE LA SERNA 

Y LUEGO LAS OTRAS TRAICIONES DE LOS 

"PC" PARTIDOS COMUNISTAS... 

PARTICULARMENTE LA DIRECCION DEL 

PCB PARTIDO COMUNISTA BOLIVIANO 

QUE TAMBIEN BUSCABA "DESTITUIRLO" 

EXIGIENDOLE LA DIRECCION DE LA LUCHA, 

ES EN ESE PAIS BOLIVIA DONDE MUESTRA 

SU INTRANSIGENCIA REVOLUCIONARIA EL, 

SU MUERTE ES UN ASUNTO NO CONCLUIDO 

Y TIENE MUCHA SIMILITUD A LA CUESTION 

DE LA MUERTE DE SALVADOR CAYETANO 

CARPIO COMANDANTE MARCIAL EL LIDER 

HISTORICO REVOLUCIONARIO QUE SERIA 

TAMBIEN "DESTITUIDO" Y ENTREGARLES 

LA DIRECCION DEL PROCESO DE LUCHA Y

QUE NO TRIUNFARA LA REVOLUCION Y QUE

EL SE EXILIARA EN CUBA "CONSPIRACION"

"COMPLOT DE FALSOS REVOLUCIONARIOS"

Y PRONTO LES DAREMOS A CONOCER ESTO

Y ESPERAMOS TENERLES LAS NOTICIAS 

QUE  USTEDES NECESITAN PONER AL DIA. 



Para quienes,todavia dudan o no lo sabian,les ponemos TRES  EJEMPLOS de el Partido Comunista de Cuba  PCC:


Revolución
Es sentido del momento histórico;
es cambiar todo
lo que debe ser cambiado;
es igualdad y libertad plenas;
es ser tratado y tratar a los demás
como seres humanos;
es emanciparnos por nosotros mismos
y con nuestros propios esfuerzos;
es desafiar poderosas fuerzas dominantes
dentro y fuera
del ámbito social y nacional;
es defender valores en los que se cree
al precio de cualquier sacrificio;
es modestia, desinterés,
altruismo, solidaridad y heroísmo;
es luchar con audacia,
inteligencia y realismo;
es no mentir jamás
ni violar principios éticos;
es convicción profunda
de que no existe fuerza en el mundo
capaz de aplastar
la fuerza de la verdad y las ideas.
Revolución es unidad, es independencia,
es luchar por nuestros sueños de justicia
para Cuba y para el mundo,
que es la base de nuestro patriotismo,
nuestro socialismo
y nuestro internacionalismo.
Fidel Castro Ruz (1ro de mayo del 2000)






INTRODUCCIÓN

Es un tema sobre el que prometí escribir. No era fácil hacerlo. Otros asuntos han ocupado mi tiempo. 
Ahora cumplo la promesa.
¿Fue objetivo y justo mi análisis sobre Marulanda y el Partido Comunista de Colombia en las Reflexiones publicadas el pasado 5 de julio de 2008? 

Nadie puede asegurar nunca que sus puntos de vista carecen de subjetivismo; siempre se puede correr el riesgo de parecer  injusto. 

Quien afirma algo, debe estar dispuesto a demostrar lo que dice y por qué lo dice.
Mi desacuerdo con la concepción de Marulanda se fundamenta en la experiencia vivida, no como teórico sino como político que enfrentó y debió resolver problemas muy parecidos como ciudadano y como guerrillero, solo que los suyos fueron más complejos y difíciles.
Sería incorrecta la idea de que en Colombia y en Cuba se partía de las mismas circunstancias. En común compartíamos la ausencia inicial de una ideología revolucionaria —ya que nadie nace con ella— y de un programa para llevar a la realidad más tarde la construcción del socialismo.


Acerca de las Cuestiones de El Movimiento Revolucionario 
en El Salvador  y  las Intromisiones de PCC  Partido Comunista
de Cuba y  El Comandante Fidel Castro ...


Había dos posiciones bien marcadas. La del sector de las FPL controlado por Salvador Cayetano Carpio, comandante “Marcial”, hablaba de sostener e incluso intensificar la guerra mientras se negociaba, como había ocurrido unos años antes en el conflicto de Estados Unidos contra Vietnam. Las pláticas, al final, sirvieron para negociar la retirada estadounidense de Vietnam del Norte, en 1973, y del Sur, en 1975. El fin era la creación de un régimen socialista, encabezado por obreros y campesinos, y apoyado por capas medias, como estudiantes, pequeños empresarios, intelectuales y sectores “progresistas”.
La otra posición, sostenida por el Partido Comunista Salvadoreño, dirigido por Schafik Handal, y seguida por las demás organizaciones, incluido el sector de “Ana María”, era más moderada. Buscaba una negociación inmediata, que podía incluir una tregua, y la formación de un gobierno de amplia participación.
Aunque todo el FMLN apoyaba esta posición, incluida una parte de las propias FPL, “Marcial” controlaba más de la mitad de todos los efectivos guerrilleros, incluidas las Unidades de Vanguardia, un pequeño ejército regular –que después de su muerte sería desarticulado– formado por los mejores combatientes, sin contar las milicias.
Desde mediados de 1982, “Marcial” había encargado a sus asesores varios estudios políticos y militares para determinar si era posible lanzar y ganar una nueva ofensiva, y si ésta podía ser sostenida solamente por las FPL. Para finales de 1982 le aseguraron que era posible bajo determinadas circunstancias. Ordenó entonces un plan, que estaría listo para los últimos días de marzo o los primeros de abril, y ya desde 1980 contaba con una plataforma de gobierno, la misma que debía instrumentarse de triunfar la ofensiva de 1981.
Según los resultados de los estudios, la ofensiva podía lanzarse entre agosto y octubre de 1983. Los preparativos incluían una serie de movimientos diplomáticos, y es probable que entre ellos estuviera la gira que realizaba en el momento del asesinato de “Ana María”.

COSAS DE SALVADOREÑOS
Pero, en diciembre de 1982, Fidel Castro convocó a una serie de reuniones en La Habana a los dirigentes del FMLN: Eduardo Sancho por la Resistencia Nacional, Joaquín Villalobos por el Ejército Revolucionario del Pueblo, Schafik Handal por el Partido Comunista y Francisco Jovel por el Partido Revolucionario de los Trabajadores Centroamericanos. Las FPL contaban con una doble representación: Salvador Cayetano Carpio y, por el sector de “Ana María”, Salvador Sánchez Cerén.
Además de Castro, en las reuniones estuvieron presentes por el lado cubano, entre otros, Manuel Piñeiro, encargado de América Latina; el encargado para El Salvador, de pseudónimo “Ibrahim”, y el embajador en Nicaragua, que respondía al nombre de “Martín”. Se presionaría a “Marcial” para que se sumara a la posición del resto del FMLN y se buscara una negociación desde posiciones menos “duras”. Según algunas versiones, se le obligó a firmar un documento en el cual aceptaba un compromiso.
Sin embargo, lo que se planteó a “Marcial” fue más crudo aún: la revolución salvadoreña no podía triunfar militarmente, y más bien el mensaje era que no debía hacerlo, bajo el riesgo de una invasión estadounidense a El Salvador, pero también a Nicaragua y quizá a Cuba. El mensaje de Fidel Castro era que había que salvar lo que se pudiera de la revolución salvadoreña, nada más, y que sobrevivieran la cubana y la nicaragüense. Según testigos, “Marcial” agradeció el consejo, dijo que los asuntos salvadoreños los resolvían los salvadoreños y se retiró.
Las presiones venían de más lejos que La Habana. Pese a lo que se decía, la Unión Soviética siempre estuvo en desacuerdo con la lucha armada en El Salvador, la posición que sostenía el Partido Comunista.
Excepto las FPL, las organizaciones del FMLN dependían de Cuba y países cercanos a la URSS para sobrevivir. “Marcial”, a pesar de que se le acusaba de ser un comunista intolerante, obtenía ayuda de lugares ajenos a la órbita soviética: Al Fatah, de la Organización para la Liberación de Palestina, de línea socialdemócrata; Yugoslavia, la “oveja negra” del mundo socialista; Libia, abiertamente antisoviética, y diversos países europeos y latinoamericanos más cercanos a la socialdemocracia. “Marcial” podía darse el lujo de desairar al gobierno cubano, y eso hizo.
Quedaba la posibilidad de desplazarlo de la jefatura de las FPL, y en efecto sus tesis fueron derrotadas en los órganos de dirección, cooptados por el sector de “Ana María”, a principios de 1983. En abril debía reunirse el Consejo Revolucionario de las FPL, y allí “Marcial” sería destituido. A través de una serie de maniobras, logró que se aplazara hasta agosto siguiente, la fecha aproximada para la cual se consideraba el lanzamiento de la nueva ofensiva, con o sin el resto del FMLN. (Si era factible o no es un tema que escapa al alcance de este breve recuento.)

UN FINAL SIN EPÍLOGO
En abril de 1984, un año después del suicidio de “Marcial”, el juez que condenó al comandante “Marcelo” declaró a petición del abogado defensor que, “...de conformidad con el art. 186 del Código de Instrucción Criminal, en razón de su fallecimiento debe sobreseerse definitivamente en la presente causa a Salvador Cayetano Carpio (Marcial), mencionado por la Procuraduría Penal como autor intelectual del delito investigado. Siendo opinión de esta autoridad que se adhiere a lo expresado por el defensor Gutiérrez Mayorga en su escrito de defensa, que no fueron aportadas pruebas en el proceso que respalden tal imputación.”
En otras palabras, Salvador Cayetano Carpio fue declarado inocente (o más correctamente “no culpable”) del asesinato de Mélida Anaya Montes. A pesar de todas las investigaciones de los sandinistas y las FPL, la autoría intelectual sólo pudo ser atribuida a Rogelio Bazzaglia. Es un dato que el FMLN nunca dio a conocer, y hasta la fecha.
Como resultado de la muerte de “Marcial”, mientras tanto, la mayor parte de sus colaboradores y seguidores, los que no se sumaron a la “nueva línea”, dirigida por Salvador Sánchez Cerén, fueron expulsados, y existe el rumor de que muchos fueron “purgados” a través de las acciones de “Mayo Sibrián”, el comandante psicópata de la zona parecentral, responsable del asesinato de al menos un millar de militantes y colaboradores. Otros, como su esposa, fueron enviados a Cuba en un virtual arresto; otros simplemente se retiraron, y sólo unos cuantos trataron de formar nuevas organizaciones, que se esfumaron en poco tiempo.
Había el rumor insistente, en los días del asesinato de “Ana María”, de que los sandinistas le habían colocado un dispositivo de vigilancia especial, que incluía a militares y perros bien entrenados. Tres semanas antes del crimen, se dice, el dispositivo fue retirado sin mayores explicaciones. Pero esto no hay nadie vivo que pueda o que quiera confirmarlo. Sería como decir que alguien dejó a la comandante a la absoluta merced de sus asesinos.


MUERTE POR SUEÑO
La pregunta está en pie: si era inocente, ¿por qué se suicidó “Marcial”? En una entrevista realizada por este autor en 2002, su esposa, Tula Alvarenga, da una respuesta posible, que a muchos sonará simple, pero que es simplemente humana. A continuación se transcribe un fragmento:
“Le ofrecí de cenar a Salvador, unos huevitos con frijoles o algo. Me dijo que no quería comer, que no tenía hambre, que mejor le preparara un té negro. Así que fui a la cocina y le preparé un té con limón, y otro para mí.
“Me di cuenta de que el té como que no le pasaba, como que no se lo podía tomar. Se lo tomaba a gotas, como por cucharadas, y seguía escribiendo.
“En una de ésas me dice:
“–Mirá, debías ir a ver si la Clarita [su nieta] se puso la pijama para dormir.
“Llegando al dormitorio oí los gritos de las compañeras. ‘Marcial se mató, Marcial se mató’, gritaban. No oí el ruido del disparo. No sé por qué, pero no lo oí. Debió sonar fuerte, pero no lo oí, sólo los gritos de las compañeras: ‘Marcial se mató, Marcial se mató.’ Y ya me olvidé de Clarita y no fui a ver si se había puesto la pijama.
“Estaba sentado en la silla y parecía que estaba vivo, pero tenía un balazo en el corazón. La sangre le había manchado los zapatos, le había manchado el pantalón, toda la ropa le estaba manchando. Salía la sangre a borbollones. En el corazón se dio el disparo. Tenía un hoyo y de allí le salía toda la sangre.
“Pero tenía una expresión serena, como si estuviera dormido. Bien serena. Hacía mucho que no le veía una expresión tan serena.
“No me acuerdo mucho de lo que pasó después, porque me puse muy mal. Mi primera reacción fue gritar ‘Lo mataron, lo mataron. ¿Por qué lo mataron? ¿Por qué?’
“Porque a Salvador nunca le conocí actitudes así, ideas suicidas. El no era así. Yo creí que lo habían matado.
“Desde lo que le hicieron a Ana María no había dormido. Desde ese momento no durmió, desde que salió de Libia. Llegó a Managua y tuvo reunión tras reunión tras reunión, con todo el mundo se reunía, y no era para menos con lo que había pasado: reuniones con los sandinistas, con los compañeros, con la comandancia, y trabajaba y trabajaba y trabajaba. Cuando se mató estaba trabajando, se había pasado toda la tarde escribiendo después de varias reuniones, y sin dormir ni un minuto en cinco días.
“Yo creo que una persona que no duerme en tanto tiempo no piensa igual que una que ha dormido aunque sea un rato. No ve las cosas del mismo modo. Estaba muy cansado. A lo mejor si hubiera dormido un poquito en todo ese tiempo hubiera visto que las cosas podían arreglarse de otro modo. A lo mejor no se hubiera matado. No sé. Eso no se puede saber.
“Lo que yo sé es que, si ‘Marcial’ hubiera dado la orden, no hubiera permitido que ‘Marcelo’ y otra gente pagaran por lo que no debían. Salvador siempre se responsabilizaba de sus actos.”
 




Relato de Carlos Franqui sobre la ruptura del Che con Fidel:

(Castañeda, Jorge. "La vida en rojo", una biografía del Che Guevara. Págs 363-364.)

«El Che fue acusado de trotskista y de prochino. Regresando de Argelia, sé que hubo una conversación muy fuerte entre él y Fidel, en la que él salió disgustado, que lo llevó a irse para Tope de Collantes como una semana con unos ataques de asma muy fuertes. Lo sé por el compañero Argudín, uno de los guardaespaldas personales de él. Argudín está en sus funciones de guardaespaldas. A mi me lo platica porque él y yo somos compañeros de la escolta y yo estaba ausente y él me dice: "Coño estoy preocupado", "¿Qué pasa?. "Oí una bronca muy grande entre el Fifo y el Che". Y entonces le digo: "¿Y de qué era?", Dice:

"Estaban discutiendo de la política china y estaban discutiendo de otro líder soviético", porque él era semianalfabeto. Entonces yo comencé a mencionarle algunos líderes. Me dice: "No, es uno que ya está muerto. Es ése que le dicen Trotski y entonces le dijeron al Che que él era trotskista. Se lo dijo Raúl, Raúl es el que le dice que es un trotskista, que estaba claro que con sus ideas era un trotskista. Argudín me dice que el Che se para muy violento, como con ganas de irse arriba de Raúl y le dijo a Raúl: "Eres un estúpido, eres un estúpido". Dice que le repitió la palabra estúpido tres veces y de ahí él mira para Fidel, según Argudín, y Fidel no tiene respuesta. O sea, calla. Otorga. Y al ver aquella actitud sale molesto, tira la puerta y se va.

Y ahí, a pocos días, viene la decisión, así prematuramente, de irse al Congo. Se fue una semana a Topes de Collante, al sanatorio que hay en el centro del país en el Escambray. Le dieron unos ataques de asma terribles, parece que por el disgusto. Entre Argudín y yo existían esas cosas, cuando él no estaba trabajando estaba trabajando yo, si teníamos alguna participación en alguna reunión muy grande de algo de eso, yo después le contaba a Argudín lo que se había dicho. Y cuando él estaba de servicio, él me contaba a mi… Así él me lo cuenta como una semana después, dos días antes de irse con el barco a Dar es Salaam…..»  


la vida en rojo: todo lo que hay que saber (una biografia del che guevara)-jorge castañeda-9788466325325

Comentario al libro de J. Castañeda "La vida en rojo"


http://www.uca.edu.sv/revistarealidad/archivo/4d370da69e9dbluisarmando.pdf
Hacer un clic aqui:Ricon del Libro
Luis Armando Gonzalez 
y  Luis Alvarega.

Acerca de la Carta que se publicaria
en Caso de Muerte
de el Comandante Ernesto Rafael
Guevara de la Serna
La Honestidad de un Verdadero
Revolucionario Integral.

Carta de despedida del Che a Fidel



"Año de la Agricultura"

Habana


Fidel:

Me recuerdo en esta hora de muchas cosas, de cuando te conocí en casa de María Antonia, de cuando me propusiste venir, de toda la tensión de los preparativos.

Un día pasaron preguntando a quién se debía avisar en caso de muerte y la posibilidad real del hecho nos golpeó a todos. Después supimos que era cierto, que en una revolución se triunfa o se muere (si es verdadera). Muchos compañeros quedaron a lo largo del camino hacia la victoria.

Hoy todo tiene un tono menos dramático porque somos más maduros, pero el hecho se repite. Siento que he cumplido la parte de mi deber que me ataba a la Revolución cubana en su territorio y me despido de ti, de los compañeros, de tu pueblo que ya es mío.
Hago formal renuncia de mis cargos en la Direccón del Partido, de mi puesto de Ministro, de mi grado de Comandante, de mi condición de cubano. Nada legal me ata a Cuba, sólo lazos de otra clase que no se pueden romper como los nombramientos.
Haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario. 
Mi única falta de alguna gravedad es no haber confiado más en ti desde los primeros momentos de la Sierra Maestra y no haber comprendido con suficiente celeridad tus cualidades de conductor y de revolucionario.
He vivido días magníficos y sentí a tu lado el orgullo de pertenecer a nuestro pueblo en los días luminosos y tristes de la Crisis del Caribe.
Pocas veces brilló más alto un estadista que en esos días, me enorgullezco también de haberte seguido sin vacilaciones, identificado con tu manera de pensar y de ver y apreciar los peligros y los principios.
Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.
Sépase que lo hago con una mezcla de alegría y dolor, aquí dejo lo más puro de mis esperanzas de constructor y lo más querido entre mis seres queridos... y dejo un pueblo que me admitió como un hijo; eso lacera una parte de mi espíritu. En los nuevos campos de batalla llevaré la fe que me inculcaste, el espíritu revolucionario de mi pueblo, la sensación de cumplir con el más sagrado de los deberes; luchar contra el imperialismo dondequiera que esté; esto reconforta y cura con creces cualquier desgarradura.
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos. Que he estado identificado siempre con la política exterior de nuestra Revolución y lo sigo estando. Que en dondequiera que me pare sentiré la responsabilidad de ser revolucionario cubano, y como tal actuaré. Que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena: me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.
Tendría muchas cosas que decirte a ti y a nuestro pueblo, pero siento que son innecesarias, las palabras no pueden expresar lo que yo quisiera, y no vale la pena emborronar cuartillas.

Hasta la victoria siempre, ¡Patria o Muerte!
Te abraza con todo fervor revolucionario,

A esta carta le da lectura  el Comandante Fidel Castro,antes de la muerte  y  cuando se celebraba el cambio de Siglas a Partido Comunista de Cuba  PCC ,solamente su esposa Aleida March de Guevara aparece llorando en una muestra de verdadero amor y sufrimiento por su esposo el Comandante Ernesto Rafael Guevara de la Serna y ante el asombro del pueblo Cubano militantes revolucionarios;esto esta filmado en un video puesto al publico,esto lo explica todo,las lagrimas calladas no podian expresar lo que ella quisiera y estaba en una situacion dificil y con sus hijos y vale la pena decir que Fidel Castro el PCC Partido Comunista de Cuba cometio una injusticia y de nada sirven los pretextos y excusas deslealtad "Falsas Explicaciones"que ellos dieron a conocer en su momento,y  podemos sopesar  tambien las declaraciones de los hijos.



Estas son las Posiciones de Criticas a la
URRS al Revisionismo y Reformismo de
Nuevo Tipo del "PC" PCUS de el  
Comandante Ernesto Rafael Guevara 
de la Serna 
Argel,Argelia. 24 de febrero de 1965.
Segundo Seminario Económico 
de Solidaridad Afro-Asiática.


  

Queridos hermanos:
Cuba llega a esta Conferencia a elevar por sí sola la voz de los pueblos de América y, como en otras oportunidades lo recalcáramos, también lo hace en su condición de país subdesarrollado que, al mismo tiempo, construye el socia­lismo. No es por casualidad que a nuestra representación se le permita emitir su opinión en el círculo de los pueblos de Asia y Africa. Una aspiración común, la derrota del imperialismo, nos une en nuestra marcha hacia el futuro; un pasado común de lucha contra el mismo enemigo nos ha unido a lo largo del camino.
Esta es una asamblea de los pueblos en lucha; ella se desarrolla en dos frentes de igual importancia y exige el total de nuestros esfuerzos. La lucha contra el imperialismo por librarse de las trabas coloniales o neocoloniales que se lleva a efecto por medio de las armas políticas, de las armas de fuego o por combinaciones de ambas, no está desligada de la lucha contra el atraso y la pobreza; ambas son etapas de un mismo camino que conduce a la creación de una sociedad nueva, rica y justa a la vez. Es imperioso obtener el poder político y liquidar a las clases opresoras, pero, después hay que afrontar la segunda etapa de la lucha que adquiere características, si cabe, más difíciles que las anteriores.
Desde que los capitales monopolistas se apoderaron del mundo, han mantenido en la pobreza a la mayoría de la humanidad repartiéndose las ganancias entre el grupo de los países más fuertes. El nivel de vida de esos países está basado en la miseria de los nuestros; para elevar el nivel de vida de los pueblos subdesarrollados, hay que luchar, pues, contra el imperialismo. Y cada vez que un país se desgaja del árbol imperialista, se está ganando no solamente una batalla parcial contra el enemigo fundamental, sino también contribuyendo a su real debilitamiento y dando un paso hacia la victoria definitiva.
No hay fronteras en esta lucha a muerte, no podemos permanecer indiferentes frente a lo que ocurre en cual­quier parte del mundo, una victoria de cualquier país sobre el imperialismo es una victoria nuestra, así como la derrota de una nación cualquiera es una derrota para todos. El ejercicio del internacionalismo proletario es no sólo un deber de los pueblos que luchan por asegurar un futuro mejor; además, es una necesidad insoslayable. Si el enemigo imperialista, norteamericano o cualquier otro, des­arrolla su acción contra los pueblos subdesarrollados y los países socialistas, una lógica elemental determina la nece­sidad de la alianza de los pueblos subdesarrollados y de los países socialistas; si no hubiera ningún otro factor de unión, el enemigo común debiera constituirlo.
Claro que estas uniones no se pueden hacer espontáneamente, sin discusiones, sin que anteceda un pacto, doloroso a veces.
Cada vez que se libera un país, dijimos, es una derrota del sistema imperialista mundial, pero debemos convenir en que el desgajamiento no sucede por el mero hecho de proclamarse una independencia o lograrse una victoria por las armas en una revolución: sucede cuando el dominio económico imperialista cesa de ejercerse sobre un pueblo. Por lo tanto, a los países socialistas les interesa como cosa vital que se produzcan efectivamente esos desgajamientos y es nuestro deber internacional, el deber fijado por la ideología que nos dirige, el contribuir con nuestros esfuer­zos a que la liberación se haga lo más rápida y profunda­mente que sea posible.
De todo esto debe extraerse una conclusión: el desarrollo de los países que empiezan ahora el camino de la liberación, debe costar a los países socialistas.Lo decimos así, sin el menor ánimo de chantaje o de espectacularidad, ni para la búsqueda fácil de una aproximación mayor al conjunto de los pueblos afroasiáticos; es una convicción profunda.
No puede existir socialismo si en las conciencias no se opera un cambio que provoque una nueva actitud frater­nal frente a la humanidad, tanto de índole individual, en la sociedad en que se construye o está construido el socia­lismo, como de índole mundial en relación a todos los pueblos que sufren la opresión imperialista.
Creemos que con este espíritu debe afrontarse la respon­sabilidad de ayudar a los países dependientes y que no debe hablarse más de desarrollar un comercio de beneficio mutuo basado en los precios que la ley del valor y las rela­ciones internacionales delintercambio desigual, producto de la ley del valor, oponen a los países atrasados.
¿Cómo puede significar "beneficio mutuo" vender a pre­cios de mercado mundial las materias primas que cuestan sudor y sufrimientos sin límites a los países atrasados y comprar a precios de mercado mundial las máquinas pro­ducidas en las grandes fábricas automatizadas del presente?
Si establecemos ese tipo de relación entre los dos grupos de naciones,debemos convenir en que los países socialistas son, en cierta manera,cómplices de la explotación impe­rial. Se puede argüir que el monto del intercambio con los países subdesarrollados, constituye una parte insignifi­cante del comercio exterior de estos países. Es una gran verdad, pero no elimina el carácter inmoral del cambio.
Los países socialistas tienen el deber moral de liquidar su complicidad tácita con los países explotadores del Occi­dente. El hecho de que sea hoy pequeño el comercio no quiere decir nada: Cuba en el año 59 vendía ocasionalmente azúcar a algún país del bloque socialista, sobre todo a través de corredores ingleses o de otra nacionalidad. Y hoy el ochenta por ciento de su comercio se desarrolla en esa área: todos sus abastecimientos vitales vienen del campo socialista y de hecho ha ingresado en ese campo. No pode­mos decir que este ingreso se haya producido por el mero aumento del comercio, ni que haya aumentado el comercio por el hecho de romper las viejas estructuras y encarar la forma socialista de desarrollo; ambos extremos se tocan y unos y otros se interrelacionan.
Nosotros no empezamos la carrera que terminará en el comunismo con todos los pasos previstos, como producto lógico de un desarrollo ideológico que marchará con un fin determinado; las verdades del socialismo, más las crudas verdades del imperialismo, fueron forjando a nuestro pueblo y enseñándole el camino que luego hemos adoptado cons­cientemente. Los pueblos de Africa y de Asía que vayan a su liberación definitiva deberán emprender esa misma ruta; la emprenderán más tarde o más temprano, aunque su socialismo tome hoy- cualquier adjetivo definitorio. No hay otra definición del socialismo, válida para nosotros, que la abolición de la explotación del hombre por el hombre. Mientras esto no se produzca, se está en el período de construcción de la sociedad socialista y si en vez de produ­cirse este fenómeno, la tarea de la supresión de la explo­tación se estanca o, aun, se retrocede en ella, no es válido hablar siquiera de construcción del socialismo.
Tenemos que preparar las condiciones para que nuestros hermanos entren directa y conscientemente en la ruta de la abolición definitiva de la explotación, pero no podemos invitarlos a entrar, si nosotros somos cómplices de esa explotación. Si nos preguntaran cuáles son los métodos para fijar precios equitativos, no podríamos contestar, no conocemos la magnitud práctica de esta cuestión, sólo sabe­mos que, después de discusiones políticas, la Unión Soviética y Cuba han firmado acuerdos ventajosos para nosotros, mediante los cuales llegaremos a vender hasta cinco millones de toneladas a precios fijos superiores a los normales en el llamado mercado libre mundial azucarero. La República Popular China también mantiene esos precios de compra.
Esto es sólo un antecedente, la tarea real consiste en fijar los precios que permitan el desarrollo. Un gran cambio de concepción consistirá en cambiar el orden de las rela­ciones internacionales; no debe ser el comercio exterior el que fije la política sino por el contrario, aquel debe estar subordinado a una política fraternal hacía los pueblos.
Analizaremos brevemente el problema de los créditos a largo plazo para desarrollar industrias básicas. Frecuente­mente nos encontramos con que los países beneficiarios se aprestan a fundar bases industriales desproporcionadas a su capacidad actual, cuyos productos no se consumirán en el territorio y cuyas reservas se comprometerán en el esfuerzo.
Nuestro razonamiento es que las inversiones de los estados socialistas en su propio territorio pesan directamente sobre el presupuesto estatal y no se recuperan sino a través de la utilización de los productos en el proceso completo de su colaboración, hasta llegar a los últimos extremos de la manufactura. Nuestra proposición es que se piense en la posibilidad de realizar inversiones de ese tipo en los países subdesarrollados.
De esta manera se podría poner en movimiento una fuerza inmensa, subyacente en nuestros continentes que han sido miserablemente explotados, pero nunca ayudados en su desarrollo y empezar una nueva etapa de auténtica división internacional del trabajo basada, no en la historia de lo que hasta hoy se ha hecho, sino en la historia futura de lo que se puede hacer.
Los estados en cuyos territorios se emplazarán las nuevas inversiones tendrían todos los derechos inherentes a una propiedad soberana sobre los mismos sin que mediare pago o crédito alguno, quedando obligados los poseedores a sumi­nistrar determinadas cantidades de productos a los países inversionistas, durante determinada cantidad de años y a un precio determinado.
Es digna de estudiar también la forma de financiar la parte local de los gastos en que debe incurrir un país que realice inversiones de este tipo. Una forma de ayuda, que no signifique erogaciones en divisas libremente conver­tibles, podría ser el suministro de productos de fácil venta a los gobiernos de los países subdesarrollados, mediante créditos a largo plazo.
Otro de los difíciles problemas a resolver es el de la con­quista de la técnica. Es bien conocido de todos, la carencia de técnicos que sufrimos los países en desarrollo. Faltan instituciones y cuadros de enseñanza. Faltan a veces, la real conciencia de nuestras necesidades y la decisión de llevar a cabo una política de desarrollo técnico cultural e ideoló­gico a la que se asigne una primera prioridad.
Los países socialistas deben suministrar la ayuda para formar los organismos de educación técnica, insistir en la importancia capital de este hecho y suministrar los cuadros que suplan la carencia actual. Es preciso insistir más sobre este último punto: los técnicos que vienen a nuestros países deben ser ejemplares. Son compañeros que deberán enfren­tarse a un medio desconocido, muchas veces hostil a la técnica, que habla una lengua distinta y tiene hábitos totalmente diferentes. Los técnicos que se enfrenten a la difícil tarea deben ser, ante todo, comunistas en el sentido más profundo y noble de la palabra: con esa sola cualidad, más un mínimo de organización y de flexibilidad, se harán maravillas.
Sabemos que se puede lograr porque los países hermanos nos han enviado cierto número de técnicos que han hecho más por el desarrollo de nuestro país que diez institutos y han contribuido a nuestra amistad más que diez emba­jadores o cien recepciones diplomáticas.
Si se pudiera llegar a una efectiva realización de los puntos que hemos anotado y, además, se pusiera al alcance de los países subdesarrollados toda la tecnología de los países adelantados, sin utilizar los métodos actuales de patentes que cubren descubrimientos de unos u otros, habríamos progresado mucho en nuestra tarea común.
El imperialismo ha sido derrotado en muchas batallas parciales. Pero es una fuerza considerable en el mundo y no se puede aspirar a su derrota definitiva sino con el esfuerzo y el sacrificio de todos.
Sin embargo, el conjunto de medidas propuestas no se puede realizar unilateralmente. El desarrollo de los subdes­arrollados debe costar a los países socialistas; de acuerdo, pero también deben ponerse en tensión las fuerzas de los países subdesarrollados y tomar firmemente la ruta de la construcción de una sociedad nueva -póngasele el nombre que se le ponga- donde la máquina, instrumento de trabajo, no sea instrumento de explotación del hombre por el hombre. Tampoco se puede pretender la confianza de los países socialistas cuando se juega al balance entre capita­lismo y socialismo y se trata de utilizar ambas fuerzas como elementos contrapuestos, para sacar de esa compe­tencia determinadas ventajas. Una nueva política de abso­luta seriedad debe regir las relaciones entre los dos grupos de sociedades. Es conveniente recalcar una vez más, que los medios de producción deben estar preferentemente en manos del Estado, para que vayan desapareciendo gradual­mente los signos de la explotación.
Por otra parte, no se puede abandonar el desarrollo a la improvisación más absoluta; hay que planificar la construcción de la nueva sociedad. La planificación es una de las leyes del socialismo y sin ella no existiría aquél. Sin una planificación correcta no puede existir una suficiente garantía de que todos los sectores económicos de cualquier país se liguen armoniosamente para dar los saltos hacia ade­lante que demanda esta época que estamos viviendo. La planificación no es un problema aislado de cada uno de nuestros países, pequeños, distorsionados en su desarrollo, poseedores de algunas materias primas, o productores de algunos productos manufacturados o semimanufacturados carentes de la mayoría de los otros. Esta deberá tender desde el primer momento, a cierta regionalidad para poder compenetrar las conciencias de los países y llegar así a una integración sobre la base de un auténtico beneficio mutuo.
Creemos que el camino actual está lleno de peligros, peligros que no son inventados m previstos para un lejano futuro por alguna mente superior, son el resultado palpable de realidades que nos azotan. La lucha contra el colonia­lismo ha alcanzado sus etapas finales pero en la era actual, el status colonial no es sino una consecuencia de la domi­nación imperialista. Mientras el imperialismo exista, por definición, ejercerá su dominación sobre otros países; esa dominación se llama hoy neocolonialismo.
El neocolonialismo se desarrolló primero en Sudamérica, en todo un continente, y hoy empieza a hacerse notar con intensidad creciente en Africa y Asia. Su forma de penetra­ción y desarrollo tiene características distintas; una, es la brutal que conocimos en el Congo. La fuerza bruta, sin consideraciones ni tapujos de ninguna especie, es su arma extrema. Hay otra más sutil: la penetración en los países que se liberan políticamente, la ligazón con las nacientes burguesías autóctonas, el desarrollo de una clase burguesa parasitaria y en estrecha alianza con los intereses metropolitanos apoyados en un cierto bienestar o desarrollo tran­sitorio del nivel de vida de los pueblos, debido a que, en países muy atrasados, el paso simple de las relaciones feu­dales a las relaciones capitalistas significa un avance grande, independientemente de las consecuencias nefastas que acarrean a la larga para los trabajadores.    
El neocolonialismo ha mostrado sus garras en el Congo; ése no es un signo de poder sino de debilidad; ha debido recurrir a su arma extrema, la fuerza como argumento económico, lo que engendra reacciones opuestas de gran intensidad. Pero también se ejerce en otra serie de países de Africa y del Asia en forma mucho más sutil y se está rápidamente creando lo que algunos han llamado la sud-americanización de estos continentes, es decir, el desarrollo de una burguesía parasitaria que no agrega nada a la riqueza nacional que, incluso, deposita fuera del país en los bancos capitalistas, sus ingentes ganancias mal habidas y que pacta con el extranjero para obtener más beneficios, con un desprecio absoluto por el bienestar de su pueblo.
Hay otros peligros también, como el de la concurrencia entre países hermanos, amigos políticamente y; a veces vecinos que están tratando de desarrollar las mismas inver­siones en el mismo tiempo y para mercados que muchas veces no lo admiten.
Esta concurrencia tiene el defecto de gastar energías que podrían utilizarse de forma de una complementación económica mucho más vasta, además de permitir el juego de los monopolios imperialistas.
En ocasiones, frente a la imposibilidad real de realizar determinada inversión con la ayuda del campo socialista, se realiza ésta mediante acuerdos con los capitalistas. Y esas inversiones capitalistas tienen no sólo el defecto de la forma en que se realizan los préstamos, sino también otros complementarios de mucha importancia, como es el establecimiento de sociedades mixtas con un peligroso ve­cino. Como, en general, las inversiones son paralelas a las de otros estados, esto propende a las divisiones entre países amigos por diferencias económicas e instaura el peligro de la corrupción emanada de la presencia constante del capita­lismo, hábil en la presentación de imágenes de desarrollo y bienestar que nublan el entendimiento de mucha gente.
Tiempo después, la caída de los precios en los mercados es la consecuencia de una saturación de producción simi­lar. Los países afectados se ven en la obligación de pedir nuevos préstamos o permitir inversiones complementarias para la concurrencia. La caída de la economía en manos de los monopolios y un retorno lento pero seguro al pasado es la consecuencia final de una tal política. A nuestro entender, la única forma segura de realizar inversiones con la participación directa del estado como comprador íntegro de los bienes, limitando la acción imperialista a los contratos de suministros y no dejándolos entrar más allá de la puerta de la calle de nuestra casa- Y aquí es lícito apro­vechar las contradicciones interimperialistas para conse­guir condiciones menos onerosas.
Hay que prestar atención a las "desinteresadas" ayudas económicas, culturales, etc., que el imperialismo otorga de por sí o a través de estados títeres mejor recibidos en ciertas partes del mundo.
Sí todos los peligros apuntados no se ven a tiempo, el camino neocolonial puede inaugurarse en países que han empezado con fe y entusiasmo su tarea de liberación nacio­nal, estableciéndose la dominación de los monopolios con sutileza, en una graduación tal que es muy difícil percibir sus efectos hasta que éstos se hacen sentir brutalmente.
Hay toda una tarea por realizar, problemas inmensos se plantean a nuestros dos mundos, el de los países socialistas y este llamado el tercer mundo; problemas que están directamente relacionados con el hombre y su bienestar  con la lucha contra el principal culpable de nuestro atraso.
Frente a ellos, todos los países y los pueblos conscientes de sus deberes, de los peligros que entraña la situación, de los sacrificios que entraña el desarrollo, debemos tomar medidas concretas para que nuestra amistad se ligue en los dos planos, el económico y el político, que nunca pueden marchar separados, y formar un gran bloque compacto que a su vez ayude a nuevos países a liberarse no sólo del poder político sino también del poder económico imperialista.
El aspecto de la liberación por las armas de un poder político opresor debe tratarse según las reglas del inter­nacionalismo proletario: si constituye un absurdo al pensar que un director de empresa de un país socialista en guerra vaya a dudar en enviar los tanques que produce a un frente donde no haya garantía de pago, no menos absurdo debe parecer el que se averigüe la posibilidad de pago de un pueblo que lucha por la liberación o necesita esas armas para defender su libertad. Las armas no pueden ser mercancía en nuestros mundos, deben entregarse sin costo y en las cantidades necesarias y posibles a los pue­blos que las demanden, para disparar contra el enemigo común. Ese es el espíritu con que la URSS y la República Popular de China nos han brindado su ayuda militar. Somos socialistas, constituimos una garantía de utilización de esas armas, pero no somos los únicos y todos debemos tener el mismo tratamiento.
El ominoso ataque del imperialismo norteamericano con­tra Vietnam o el Congo debe responderse suministrando a esos países hermanos todos los instrumentos de defensa que necesiten y dándoles toda nuestra solidaridad sin con­dición alguna.
En el aspecto económico, necesitamos vencer el camino del desarrollo con la técnica más avanzada posible. No podemos ponernos a seguir la larga escala ascendente de la humanidad desde el feudalismo hasta la era atómica y automática, porque sería un camino de ingentes sacri­ficios y parcialmente inútil. La técnica hay que tomarla donde esté; hay que dar el gran salto técnico para ir dis­minuyendo la diferencia que hoy existe entre los países más desarrollados y nosotros. Esta debe estar en las gran­des fábricas y también en una agricultura conveniente­mente desarrollada y, sobre todo, debe tener sus pilares en una cultura técnica e ideológica con la suficiente fuerza y base de masas como para permitir la nutrición continua de los institutos y los aparatos de investigación que hay que crear en cada país y de los hombres que vayan ejer­ciendo la técnica actual y que sean capaces de adaptarse a las nuevas técnicas adquiridas.
Estos cuadros deben tener una clara conciencia de su deber para con la sociedad en la cual viven; no podrá haber una cultura técnica adecuada si no está complementada con una cultura ideológica. Y, en la mayoría de nuestros países, no podrá haber una base suficiente de desarrollo industrial, que es el que determina el desarrollo de la sociedad mo­derna, si no se empieza por asegurar al pueblo la comida necesaria, los bienes de consumo más imprescindibles y una educación adecuada.
Hay que gastar una buena parte del ingreso nacional en las inversiones llamadas improductivas de la educación y hay que dar una atención preferente al desarrollo de la productividad agrícola. Esta ha alcanzado niveles realmente increíbles en muchos países capitalistas, provocando el contrasentido de crisis de superproducción de invasión de gra­nos y otros productos alimenticios o de materias primas industriales provenientes de países desarrollados, cuando hay todo un mundo que padece hambre y que tiene tierra y hombres suficientes para producir varías veces lo que el mundo entero necesita para nutrirse.
La agricultura debe ser considerada como un pilar fundamental en el desarrollo y, para ello, los cambios de la estructura agrícola y la adaptación a las nuevas posibili­dades de la técnica y a las nuevas obligaciones de la elimi­nación de la explotación del 'hombre, deben constituir aspectos fundamentales del trabajo.
Antes de tomar determinaciones costosas que pudieran ocasionar daños irreparables, es preciso hacer una prospec­ción cuidadosa del territorio nacional, constituyendo este aspecto uno de los pasos preliminares de la investigación económica y exigencia elemental en una correcta planificación.
Apoyamos calurosamente la proposición de Argelia en el sentido de institucionalizar nuestras relaciones. Queremos solamente presentar algunas consideraciones complemen­tarías.
Primero: Para que la unión sea instrumento de la lucha contra el imperialismo, es preciso el concurso de los pue­blos latinoamericanos y la alianza de los países socialistas.
Segundo: Debe velarse por el carácter revolucionario de la unión, impidiendo el acceso a ella de gobiernos o movi­mientos que no estén identificados con las aspiraciones generales de los pueblos y creando mecanismos que permi­tan la separación de alguno que se separe de la ruta justa, sea gobierno o movimiento popular.
Tercero: Debe propugnarse el establecimiento de nuevas relaciones en pie de igualdad entre nuestros países y los capitalistas, estableciendo una jurisprudencia revolucionaria que nos ampare en caso de conflicto y dé nuevo contenido a las relaciones entre nosotros y el resto del mundo.
Hablamos un lenguaje revolucionario y luchamos hones­tamente por el triunfo de esa causa, pero muchas veces nos enredamos nosotros mismos en las mallas de un derecho internacional creado como resultado de los confrontamien­tos de las potencias imperialistas y no por la lucha de los pueblos libres, y de los pueblos justos.
Nuestros pueblos, por ejemplo, sufren la presión angus­tiosa de bases extranjerasemplazadas en su territorio o deben llevar el pesado fardo de deudas externas de increí­ble magnitud. La historia de estas tareas es bien conocida de todos: gobiernos títeres, gobiernos debilitados por una larga lucha de liberación o el desarrollo de las leyes capita­listas del mercado, han permitido la firma de acuerdos que amenazan nuestra estabilidad interna y comprometen nues­tro porvenir.
Es la hora de sacudirnos el yugo, imponer la renegociación de las deudas externas opresivas y obligar a los imperialistas a abandonar sus bases de agresión.
No quisiera acabar estas palabras, esta repetición de conceptos de todos ustedes conocidos, sin hacer un llamado de atención a este Seminario en el sentido de que Cuba no es el único país americano; simplemente, es el que tiene la oportunidad de hablar hoy ante ustedes; que otros pueblos están derramando su sangre, para lograr el dere­cho que nosotros tenemos y, desde aquí, y de todas las conferencias y en todos los lugares, donde se produzcan, simul­táneamente con el saludo a los pueblos heroicos de Viet­nam, de Laos, de la Guinea llamada Portuguesa, de Sudáfrica o Palestina, a todos los países explotados que luchan por su emancipación debemos extender nuestra voz amiga, nuestra mano y nuestro aliento, a los pueblos hermanos de Venezuela, de Guatemala y de Colombia, que hoy, con las manos armadas, están diciendo definitivamente ¡no!, al enemigo imperialista.
Y hay pocos escenarios para afirmarlo tan simbólicos como Argel, una de las más heroicas capitales de la liber­tad. Que el magnifico pueblo argelino, entrenado como pocos en los sufrimientos de la independencia, bajo la deci­dida dirección de su partido, con nuestro querido compa­ñero Ahmed Ben Bella a la cabeza, nos sirva de inspiración en esta lucha sin cuartel contra el imperialismo mundial.

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