Bloque Popular Revolucionario BPR 30 de Julio 1975 Beligerantes

Bloque Popular Revolucionario BPR 30 de Julio 1975 Beligerantes

sábado, 16 de julio de 2011

FORO SOCIALISTA DE SOLIDARIDAD INTERNACIONAL CON LOS PUEBLOS DE LAS AMERICAS Y DEL MUNDO TESTAMENTO POLITICO LAS REVOLUCIONARIAS FPL FARABUNDO MARTI

TESTAMENTO POLITICO
DE SALVADOR CAYETANO CARPIO
COMANDANTE MARCIAL
MAXIMO LIDER HISTORICO
DE LA REVOLUCION PROLETARIA
POPULAR HACIA EL SOCIALISMO
EN EL SALVADOR
CON LAS REVOLUCIONARIAS
FUERZAS POPULARES DE LIBERACION
FPL "FARABUNDO MARTI"
MARCHAS SIEMPRE !





TESTAMENTO POLITICO
SALVADOR CAYETANO CARPIO
COMANDANTE MARCIAL


DE LAS POLITICO-MILITARES AUTENTICAS

SOCIALISTAS REBELDES Y REVOLUCIONARIAS

FUERZAS POPULARES DE LIBERACION

- F.P.L.-

"FARABUNDO MARTI"

PARTIDO DE LA CLASE OBRERA

MARXISTA-LENINISTA REVOLUCIONARIO

DE EL SALVADOR

FUERZAS ARMADAS POPULARES DE LIBERACION

-FAPL-

FUERZAS ESPECIALES SELECTAS

UNIDADES DE VANGUARDIA

DEL

FRENTE DE LIBERACION NACIONAL

DE EL SALVADOR

"CLARA ELIZABETH RAMIREZ"

-FLNCER-

VANGUARDIA REVOLUCIONARIA

POR LOS INTERESES

DEL PUEBLO

DEL PROLETARIADO

REVOLUCIONARIO


Discurso del compañero Marcial
en ocasión del XIII aniversario de la
fundación de LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACION FPL
-FARABUNDO MARTI-
1 de Abril de 1983.

Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial
Transcripción magnetofónica del discurso pronunciado por
el Comandante Salvador Cayetano Carpio
el 1o de abril de 1983 ante una asamblea de militantes de la estructura partidaria de
las Fuerzas Populares de Liberación "Farabundo Martí"
Compañeros, en este día, todos los miembros de nuestra Organización, todos
los compañeros que aspiran a ser miembros de ella, los que son colaboradores y
amigos, celebran el inicio de una etapa en la historia de nuestro pueblo: el inicio
de la aplicación paciente, de lo simple a lo complejo, de una estrategia eficaz para
la liberación de nuestro pueblo, de la estrategia político militar. Antes de la
formación de las Fuerzas Populares de Liberación - Farabundo Martí habían
habido ya intentos de compañeros avanzados que habían tratado de poner en
aplicación la lucha armada, desgraciadamente los enfoques con que trataron de
ponerla no estaban adecuados a la realidad del país y no pudo avanzar con éxito
esa estrategia.
Me refiero a que en 1968, una agrupación llamada Acción Revolucionaria
Salvadoreña ARS comenzó a formar comandos urbanos con sentido
estrictamente militarista y que desgraciadamente no pudo tener ningún éxito en
ninguna de las operaciones pequeñas que trató de llevar a cabo, y al contrario, sus
métodos poco cuidadosos de reclutamiento los condujeron a que finalmente los
cuerpos represivos destruyeran por dentro a esa organización.
Quiere decir, pues, que dentro de la historia moderna de nuestro país, no
fueron las FPL la primera organización que intentó el camino de la lucha armada
para el pueblo, pero sí la que logró sintetizar una estrategia que basada en los
principios del Marxismo leninismo, aplicada a las condiciones propias de nuestro
país, encontró la forma estratégica que permitió que se incorporara nuestro
pueblo a su lucha y que pudiera iniciarse la Guerra Popular Prolongada, partiendo
de lo simple a lo complejo, sin desesperaciones pero con firmeza, partiendo de la
inexistencia de Comandos Armados a su creación, a su fogueo, a su práctica
como Comandos urbanos de diaria actividad. Partiendo de no tener ni una sola
comisión mucho menos armas, hasta llegar a la actual situación de tener un
poderoso ejército revolucionario, las Fuerzas Armadas Populares de Liberación
FAPL que cuentan con una apreciable cantidad de armas, capaces de darles
contundentes derrotas al enemigo, en manos de combatientes, hombres y
mujeres, y de jefes cada día más capaces en lo estratégico y en lo táctico.
Quiere decir que la celebración de la fundación de las FPL, cuyos primeros
pasos se iniciaron el lo de abril de 1970, fueron y son y serán, estos aniversarios,
la celebración de la entrada de la lucha de nuestro pueblo, de su proceso
revolucionario, a una nueva etapa histórica, a la combinación de todos los medios
de lucha en una forma integral teniendo como centro, como eje, como medio
decisivo, la lucha armada unida a todos los otros medios de lucha del pueblo. En
eso se distinguen las FPL, en haber puesto en aplicación desde su inicio una
estrategia que contemplaba la combinación de los medios políticos de lucha, que
llevábamos muchos años de practicar y los medios armados que muchas voces y
enfoques conservadores negaban.
Naturalmente la apertura de un camino que era considerado por las
organizaciones tradicionales como un camino no sólo errado sino imposible,
significaba esfuerzos extraordinarios, voluntad férrea, convicción en la justeza de
la causa y en la corrección de a línea, para poder lanzarse a ese camino que le
abriría la ruta de la liberación a nuestro pueblo, para poder lanzarse sin medios
con poco material humano, con gran oposición, con enorme cargamento de lucha
ideológica contraria a nuestras ideas, pero fundamentada en que las ideas justas, la
política justa, la estrategia correcta no se demuestra desde un principio con éxitos
enormes sino como el pequeño tallo que surge de las semillas de cumbo que se
ven fortaleciendo hasta convertirse en enorme realización de la naturaleza y en
enorme árbol o como el pequeño torrente de allí entre los peñascos de la
montaña parece un hilito de agua que se va a diluir a las pocas cuadras y, sin
embargo, que se convierte en el poderoso torrente y finalmente en el majestuoso
río que abarca cientos y miles de kilómetros.
Por eso, para las FPL y para toda organización que en la historia llegue a tener
la gloria de ser revolucionaria, fue fundamental, en primer lugar, llegar a tener la
absoluta convicción de que la justeza de la línea estratégica y táctica trazada aún
cuando no fuera una línea ortodoxa en el sentido conservador y aún cuando fuera
una línea no entendida por los que estaban acostumbrados a seguir las sendas
dogmáticas; no comprendida por todos aquéllos que tenían otra línea que
consideraban que nuestro pueblo no era capaz de tomar las armas, sino que debía
que seguir marchando en caminos que ya habían sido hartamente probados como
caminos ineficaces para la lucha de nuestro pueblo, como por ejemplo la
repetición y repetición de elecciones que de antemano se sabía que eran
fraudulentas, que serían fraudulentas y que no eran beneficiosas para elevar la
conciencia política del pueblo que ya estaba en un punto en el que comprendía
saltos cualitativos de lucha; hubo fuerzas que se aferraron a querer mantener al
pueblo dentro de cánones que ya el pueblo, parte del pueblo, o sea la parte
avanzada, ya había llegado a comprender e intuir de que no eran suficientes.
Después de 1932, cuando fueron destruidas las Organizaciones Populares,
cuando fueron prohibidos los sindicatos, pasaron muchos años de lucha de
nuestro pueblo por volver a conquistar el derecho de organización sindical, el
derecho a huelga y otros derechos sindicales lo mismo que en otras
organizaciones populares. Sin embargo, la práctica mostrada que esos medios
eran necesarios y es necesario utilizarlos y organizar al pueblo, a los trabajadores,
para la lucha por sus reivindicaciones inmediatas, pero que era necesario que esos
medios se convirtieran en medios de elevación de la conciencia política del
pueblo, de que no se vieran como medios que le convirtieran con un fin, digamos
exclusivamente en la consecución de un pequeño aumento de salario, sino que
ayudaran a la clase obrera a tener conciencia de clase, es decir, la conciencia de lo
que es el estado, el régimen, el gobierno, el ejército y sus patronos; la amalgama
de fuerzas para poder explotar cada vez, más profundamente a la clase obrera, a
los campesinos, a los sectores medios, a los intelectuales, a los artistas, a los
pequeños propietarios, y a los medianos, una maquinaria que representa una
feroz dictadura contra el resto de las clases populares, en manos de una burguesía
que partiendo desde los escalones de la agroexportación se convirtió en una
burguesía que dominaba las distintas ramas de la economía y por consiguiente la
política en forma ilimitada.
A esa burguesía que aliada con el imperialismo yanqui domina las finanzas, la
industria, el comercio exterior la agricultura, el procesamiento de la producción
agrícola para la exportación y que le seguimos llamando, desde el punto de vista
político como oligarquía, a esta oligarquía los medios pacíficos, la lucha del
pueblo, de los trabajadores, tenían que servir esos medios para que llegara a
comprender que el estado burgués es la dictadura cruel sobre el proletariado y
sobre los demás sectores progresistas de la población. Desde el 32 al 70 habían
pasado 40 años en los cuales ya una parte apreciable del pueblo, es decir, la parte
más dinámica, la parte más sensitiva y patriota se había dado cuenta de que eran
insuficientes esos medios, pero las dirigencias tradicionales habían momificado su
pensamiento y continuaban tratando de obligar al pueblo a que se volviera a
meter al corral de las elecciones, que la burguesía quería seguir manteniendo
como medio de engaño al pueblo.
Cuando las FPL trazaron la línea estratégica de Guerra Popular, pocos creían
que pudiera tener éxito una lucha de esa naturaleza. En primer lugar aquellos
pocos hombres y mujeres que se lanzaron a la nueva estrategia tenían que sufrir,
porque no se podía enfrentar, es decir, eso seria azuzar, enfrentar de una manera
pública las calumnias, tenían que sufrir los calificativos de sectarios, es el primer
calificativo que los elementos tradicionales y dentro de ellos que los elementos
oportunistas, le colgaron a nuestra organización.
El primer calificativo que nos colgaron fue de sectarios, incluso cuando
implican el tiempo en que se estuvo dando la lucha ideológica al interior de las
organizaciones. sectarios, porque queríamos que la clase obrera Pasara a primera
fila del proceso revolucionario, sectarios porque queríamos que las alianzas de
clase ya no siguieran sirviendo para que la burguesía se sirviera en bandeja los
puestos de poder, sino porque se concibió por parte de las FPL un nuevo
enfoque sobre las alianzas de clase, el enfoque de que ya no debe ser la burguesía
la que dirija las alianzas populares, porque sencillamente las conduce al
compromiso lesivo a los intereses de las grandes mayorías. Y había historia
suficiente para atacar esas experiencias. En 1944, un enorme movimiento popular
derrocó a Martínez, todo el pueblo se puso en huelga de brazos caídos, pero la
dirección era pequeño burguesa y en el momento culminante en que el pueblo
derrocó a Martínez, en ese momento precisamente
Para que la oleada de la Revolución no abarcara San Salvador y no pudiera
avanzar ese proceso revolucionario, la pequeña burguesía pusilánime y temerosa
del pueblo, pactó con el régimen moribundo, con el régimen que estaba cayendo
con Martínez, pactó la sucesión institucional, es decir, que se hiciera dentro de la
Constitución de Martínez la sucesión del Vice presidente que era otro general, el
general Ignacio Menéndez que pasara al gobierno de transición mientras se hacían
las elecciones. Es decir una transición ordenada que no permitiera al pueblo los
desórdenes, para que el pueblo se tranquilizara y no siguiera exigiendo que
aquello se convirtiera en una verdadera revolución. Es decir esa enorme alianza
que se logró en Abril y Mayo de 1944, en la que la mujer del mercado junto con el
ferrocarrilero, con los obreros, con los empleados, con los pequeños propietarios
y en alianza incluso o por incidencia, por una parte, de la misma oligarquía que
precisamente por eso había caído en crisis total en el gobierno de Martínez
porque una parte de la oligarquía se había puesto en oposición; entonces ese
enorme movimiento de alianza popular, precisamente lo agarró en bandeja la
burguesía para aplacar la llama del incendio popular que ya se estaba exaltando
excesivamente y logra nuevos ánimos, nuevo espacio, nuevo respiro para
profundizar más y más la agitación popular.
Ese fue el resultado, no de la unidad popular, sino de la hegemonía de clase
dentro de esa unidad popular. Ya habían pasado otras acciones también en las
cuales las distintas coyunturas políticas que en determinado período se daban
debido a la crisis económica y las crisis políticas de los gobiernos, habían
permitido también nuevas alianzas populares, muchas de ellas bastante amplias.
Las FPL trazaron una política de alianzas partiendo de esa experiencia de nuestro
propio pueblo; entonces la planteó no en forma negativa, no diciendo las alianzas
o las unidades populares son malas, no, sino que diciendo: son alianzas de clase y
por lo tanto el problema fundamental que hay que ver en las alianzas es qué clase
es la que dirige y hegemoniza a este bloque o a este frente, a esta fuerza, a esta
alianza popular, porque como esto es una lucha de clases y en nuestro país está
muy agudizada, entonces, la burguesía tiene mucha experiencia para que al
formarse las alianzas populares, de alguna manera busca fuentes dentro de los
sectores de la Pequeña burguesía o bien para que amainen los ímpetus de los
sectores populares, o bien para al final, resultar hegemonizando los esfuerzos del
pueblo y continuar con el régimen de explotación y con la tiranía militar.
Al plantear las FPL, en una forma correcta la interpretación marxista de las
alianzas en nuestro país, planteó lo siguiente: es necesario crear y fortalecer la
alianza obrero-campesina como base aglutinadora que permita finalmente una
correlación de fuerzas populares que impida que la burguesía, que está
acostumbrada a dirigir las unidades populares en El Salvador, las siga dirigiendo.
Con qué lo impedirá? No lo puede impedir solamente con palabras, sino que de
hecho, la clase obrera sola no puede orientar el rumbo de la sociedad cuando
todavía hay una burguesía fuerte, muy experimentada y con muchos aliados
pequeños burgueses. Entonces necesita de una fuerza que sea leal, de una fuerza
que sea grande, también decisiva como ella y ese es el campesinado pobre, porque
el campesinado pobre es el semi-proletariado, entonces al formar la organización
y la alianza entre los obreros, entre los asalariados agrícolas y los campesinos
pobres, en un país en donde sólo esa conjunción significa mas que el 70% de los
habitantes del país, eso significa que la clase obrera sí puede ejercer la dirección
dentro de una alianza de clases, en la cual pueden estar sectores de la burguesía,
porque si la clase obrera tiene un aliado tan poderoso, como es el campesinado
pobre, y forma una verdadera fuerza, es tan grande esa fuerza que un país no
puede vivir si esta fuerza tiene voluntad de luchar.
Un país no podría vivir sin esa fuerza encauzada es decir, en una huelga
nacional de obreros y campesinos, ningún país del mundo podría vivir y en El
Salvador en donde el proletariado es tan grande en su número, mucho menos.
Entonces por qué negarle a esa fuerza fundamental del país, que es la que
produce, que es la que mueve a nuestro país, por qué negarle el derecho a que
pueda orientar una gran alianza de todo el resto del pueblo? El otro 30, 25% no
puede ser introducido? Se puede formar una poderosa alianza popular, aislando al
2 o al 1 o al 5 por ciento del resto de la población que son los explotadores, sus
serviles, ejército y los reaccionarios.
De ahí para allá todo el mundo puede entrar en la amplia alianza popular. Con
ese nuevo concepto y con el concepto de que nuestro pueblo estaba preparado
para dar el paso de avance hacia la lucha armada, tuvo nuestra organización la
satisfacción de ver que muy pronto aquel pequeño nacimiento de agua y aquella
pequeña raíz o sea semilla, se fueron fortaleciendo y convirtiendo en una
verdadera realidad ya irreversible para nuestro pueblo, irreversible para nuestro
país, y la guerrilla se convirtió en elemento ya de la vivencia natural de nuestro
país. Y aquello que parecía que no podía ser en el país, que incluso, al principio
traía burlas de que pudiera llevarse a cabo, aquello se fue convirtiendo poco a
poco en el elemento dominante de la vida nacional. Sin embargo, hubo quiénes
continuaron burlándose de ese camino, continuaron jalando al pueblo hacia atrás,
confundiéndolo con la propaganda electorera, diciendo que era dañina la
violencia viniera de donde viniera, hablando contra la lucha armada, utilizando los
medios de propaganda que convenían al gobierno para atraer al pueblo hacia ese
camino, incluso pues que le convenía que sectores de oposición tuvieran cierta
presencia mientras la lucha armada iba avanzando y muchos compañeros iban
cayendo en la lucha, se iban formando nuevas organizaciones político militares y
el pueblo se iba incorporando cada vez más a las nuevas formas de lucha.
En 1979, las FPL hicieron los esfuerzos junto con otras organizaciones,
cuando ya nosotros creímos que todos estaban convencidos de que la lucha
armada era el único camino correcto para la liberación del pueblo; en 1979 se
comenzaron a formar los primeros escalones de unidad, de coordinación; en 1980
se formó la amplia unidad del FDR y se amplió, más bien dicho, se encontró
formas mas eficaces del FMLN, de la DRU, y en 1981 la lucha armada pasó a una
nueva etapa, a la fase del inicio de las batallas cada vez más decisivas hacia la
toma del poder. Hay algunos que no conciben el proceso como una unidad
dialéctica, sino como por partes y te la examinan por partes, lo que se llama
examinar los fenómenos y los procesos de manera estática, que consideran que la
guerra comenzó el 10 de enero de 1981 y entonces, consideran que no es correcta
la estrategia de guerra prolongada del pueblo. Cuando en 1970, las FPL lanzaron
la estrategia de Guerra Prolongada, si estas mismas gentes se hubieran puesto a
examinar dialécticamente la situación, hubieran llegado a la conclusión de que
no había otro camino... (fin del cassette) ... de guerra popular, hay insurrecciones que se
pueden hacer en dos, tres días, en una semana, que se pueden tomar el poder con
1as armas, dependiendo de las circunstancias, de las coyunturas y de la
correlación de fuerzas que se creen en determinado país. Por ejemplo, el partido
soviético, el Partido Bolchevique, tomó el poder a través de la Insurrección
popular, una Insurrección general, en alianza con el campesinado, no por una
alianza democrática. Este partido hizo dos esfuerzos insurreccionales, el primero
en 1905 que fue aplastado y que los conservadores consideraron un fracaso y que
Lenin dijo: éste no es un fracaso, éste es el ensayo para la revolución, las lecciones
que nos ha dejado esta derrota, no es una derrota definitiva. Las lecciones que
nos ha dejado este gran movimiento del pueblo, son muy grandes y las vamos a
aprovechar para volver a embestir el poder del enemigo. Y una de esas lecciones
fundamentales de 1905 fue, que el Partido Bolchevique logró capitalizar bastante
organización proletaria, pero que no pudo, no tuvo capacidad de una gran
organización campesina que pudiera formar la alianza obrero-campesina.
Precisamente una de las causas de la derrota de 1905, Lenin dedujo de que se
debió a que el proletariado no tuvo capacidad de aliarse con el campesinado para
poder dar los golpes decisivos. En 1917, ya de acuerdo con las condiciones que
habían en la Rusia de ese momento, ya el Partido Bolchevique logró dirigir en
pocos días una insurrección que significó la toma armada del poder por la clase
obrera y el campesinado, o sea la alianza sobre la cual se establece a firme el
poder del proletariado, sobre la cual se hizo esa revolución. No fue una lucha
prolongada. Si el lo de abril de 1970, los fundadores de las FPL hubieran querido
lanzarse en pocos meses a una insurrección armada general, hubieran cometido
uno de los grandes errores que se cometen a veces, o por el contrario, se hubieran
acogido a alguna ilusión de golpe de estado, se hubieran convertido pues en
putchistas, pero no en revolucionarios que condujeran a su pueblo a que fuera el
propio autor de su historia. Si no adoptamos el camino de la guerra prolongada,
hubiéramos caído en el más crudo aventurerismo, en el más crudo militarismo.
La concepción de la guerra prolongada significa, la combinación partiendo de
lo simple a lo complejo, de la estructura y funcionamiento y accionar militar con
los otros medios de lucha pacífica. Ahora, nosotros vemos con claridad que son 4
los medios de lucha fundamentales de la estrategia revolucionaria de las FPL,
cuatro combinaciones que se deben de hacer, es decir la combinación dentro de
una sola estrategia y táctica de cuatro terrenos: la lucha política de masas, la lucha
armada, la lucha en el seno del ejército enemigo y la lucha diplomática. Los cuatro
son terrenos estratégicos que hay que combinarlos ágil y sabiamente. Pero dentro
de estos terrenos estratégicos hay terrenos que son estratégicos-fundamentales y
decisivos y terrenos que son auxiliares.
Los terrenos decisivos son: la lucha interna de nuestro pueblo, en lo militar y
en lo político, y la combinación de ambos medios de lucha, porque de aquí surge,
de lo político la incorporación a distintas formas y a distintos niveles de lucha, de
los sectores aún los más atrasados del pueblo, en lo político para atraerlos y
organizarlos hacia la lucha por sus reivindicaciones económicas, incluso las más
pequeñas, pero con el fin de elevarlos políticamente, elevarles su conciencia,
para que puedan convertirse en un soporte y en una base social de la revolución, en
una base social de la fuerza armada y es más para que puedan dar el salto a su
disposición y su organización por la insurrección armada.
Entonces es un concepto diferente al de la revolución Bolchevique, es un
medio diferente, pero además, es necesario combinarlo con otros medios, unos
de los cuales, estratégicos y auxiliares, es la diplomacia. Entonces el pueblo
dispone de cuatro medios de lucha: político, militar, de trabajo en el seno del
enemigo y la diplomacia. Pero en nuestra guerra popular hay que tener bien claro
cuales son los medios fundamentales y decisivos con los que vamos a ganar la
guerra: uno es la incorporación del pueblo a batallas cada vez más grandes, más
decisivas y demoledoras contra el enemigo en el terreno militar; el terreno militar
es el eje fundamental y es el medio decisivo para ganar la guerra. Entonces el
fortalecimiento militar, el fortalecimiento de la guerrilla, de las fuerzas de
vanguardia, de las unidades de vanguardia, de las milicias populares, ese es el eje
fundamental para alcanzar la victoria en nuestro país unido a la lucha política en
todas partes, la lucha política en las zonas de retaguardia estratégica, en las zonas
en disputa, en lo que llamamos las zonas de expansión y en las ciudades, en los
lugares donde el enemigo tiene todavía fuerza muy grande.
Estos dos son los medios y partiendo del propio esfuerzo heroico del pueblo
para su propia lucha, porque aquí se establece una correlación: la correlación
entre lo interno y lo externo, es otro factor importante. Lo externo tiene una
importancia muy grande, sobre todo en este momento en el mundo cuando las
fuerzas del socialismo están cada vez más sobrepasando las fuerzas del
Imperialismo y cuando los pueblos del mundo se están liberando y cuando la
solidaridad de los pueblos es tan grande que se puede convertir en decisiva para
anular los esfuerzos de un gobierno reaccionario exterior en algunos de los
aspectos de su política belicista. Por ejemplo, para pararle la mano a Reagan de
sus planes de intervención en Centroamérica. Entonces el factor externo se
vuelve de una importancia enorme para cualquier revolución en el mundo y sobre
todo, el campo socialista mundial se convierte en el principal factor de ayuda
externa para todos los pueblos que luchan por su liberación. Entonces, este
medio de lo externo tiene una importancia vital en este momento para cualquier
revolución, y por lo tanto, el medio de la lucha diplomática y de la lucha de
solidaridad, adquiere en este período de la historia de la humanidad, en este etapa
de la transición del capitalismo al socialismo en sentido mundial, adquiere una
importancia estratégica fundamental.
Las FPL desde el principio concibió que en lo externo su alianza, su fundición
en el mundo socialista, al declararse Marxista leninista, era uno de los pilares
estratégicos fundamentales. Ahora bien, que correlación existe entre la lucha
interna de nuestro pueblo y lo externo, nosotros sabemos que la dialéctica nos
muestra que en todo fenómeno y proceso, las contradicciones internas son las
que guían el proceso hacia delante. La lucha de clases interna es el motor de todo
proceso revolucionario verdadero en un país, y la expresión más elevada de la
lucha de clases es la guerra popular, porque ya se llegó a un momento en el cual
ya no existen otros elementos decisivos, tan decisivos como el de la lucha armada.
Entonces entre lo externo y lo interno se establece una correlación, pero esa
correlación es la siguiente, al estudiarla dialécticamente: En la relación entre lo
interno y lo externo, la lucha de nuestro pueblo es la fundamental imbuida con su
esfuerzo propio, es decir, el esfuerzo propio del pueblo por su liberación, es el
fundamental en esa relación, incluso puede quedarse aislado, -en ese momento no
es posible-, pero fue aislado, un pueblo sin solidaridad y sin nada, pero no por
eso va a dejar de luchar, porque las causas de esa lucha están en lo interno, están
en la lucha de clase entre esa burguesía y el imperialismo que se establece también
como una fuerza de mediación, de intervención interna y de sostenimiento de
aquella explotación y de explotación directa a través de su lucha última que da.
Esa lucha de clases interna es el fundamento de la revolución en nuestro país y
en cualquier país. Y resulta que en nuestro país, encuentra un ambiente, un medio
en el cual la gran mayoría de la población es proletaria, de la ciudad o del campo,
y en que ha sido tan dura la lucha por alcanzar aunque sea alguna pequeña
legislación, algún pequeño aumento de salario, ha sido tan duro durante tantos
decenios que es una lucha de clases muy radicalizada, lo cual no entienden en
otras latitudes; entonces una organización que realmente exprese los intereses del
pueblo, de ese pueblo, de ese medio que tiene que expresar, que tiene que reflejar,
tiene que expresar pues también ese grado elevado o bajo de radicalización de la
lucha de clases de su propio pueblo.
Entonces, el que no comprende las leyes de ese desarrollo y el grado de
desarrollo del proceso revolucionario de ese pueblo, puede creer de que
determinadas consignas de lucha son, podríamos decir, sectarias, porque tal vez
en otras sociedades está de otro modo, no está radicalizado, no está tan agudo, no
tiene 53 años encima de sangre, de masacres no tiene 53 años encima de tiranía
militar, entonces puede considerar determinados aspectos de nuestra lucha del
pueblo salvadoreño como demasiado radicalizados, sin tomar en cuenta que es el
medio de lucha de clases en que se mueve ese pueblo y en que ha llegado a esta
guerra, en que tenemos precisamente ante nosotros un enemigo sangriento que
no se detiene ante nada, ni ante los peores genocidios; ya llevamos 600 mil
hombres afuera, hombres, mujeres y niños como refugiados sufriendo en el
exterior; o allá adentro, ya llevamos más de 40 mil muertos del 80 para acá, una
guerra en que no es un enemigo que se va a rendir, no se va a rendir hasta el
último momento en que ya no pueda, que ya sus armas estén destrozadas, que ya
no tengan con que defenderse, pero este es un enemigo que se defiende hasta con
piedras, el enemigo salvadoreño, enemigo del pueblo y es una contrarrevolución
que desde ahora mismo se está preparando para si hay un momento de tregua o
un momento en que pierda el poder, cree él momentáneamente, se está
preparando para una revancha sangrienta.
Las FPL tomaron como base ese aspecto práctico de nuestro pueblo, el
aspecto de que lo interno es lo fundamental, la incorporación del pueblo a su
lucha es lo fundamental y lo fundamental es que nosotros podamos sobrevivir
con nuestros propios medios, con nuestros propios esfuerzos, cualquier
situación. Por eso, podría parecer sectario por ejemplo ahora, a alguien, sectario
de que el lo de abril del 70 uno de los primeros acuerdos que tomamos fue el
siguiente: nosotros no le hemos probado a nuestro pueblo que somos
revolucionarios, no tenemos derecho a decimos que somos revolucionarios.
Nosotros tenemos que agarrar un nuevo sistema de vida, tenemos que
abandonar a la familia, tenemos que abandonar nuestras profesiones, tenemos
que ejercitarnos, tenemos que aprender el arte militar, tenemos que tener mucha
disciplina. Ahora podría causar incluso risa en quienes no entienden cuando un
pueblo quiere liberarse y no tiene las amas, pero tomamos esa determinación y
además no teníamos un solo centavo, ni una sola arma, tomamos la
determinación, no sólo de no presentarnos todavía como Organización
revolucionaria, sino que tomar el nombre ya cuando hubiéramos demostrado al
pueblo de que había una organización verdaderamente revolucionaria en el país, y
en segundo lugar, incluso estando en esas condiciones que no teníamos un solo
centavo, una sola arma, tomamos el acuerdo bien categórico de valernos por
nuestros propios medios, de que en la lucha del pueblo salvadoreño lo
fundamental era su propio esfuerzo por liberarse y entonces no solicitar ninguna
ayuda solidaria a ninguna de las organizaciones hermanas del exterior. Por dos
razones: porque no queríamos llegar meritoriando diciendo que estábamos en la
aspiración de convertirnos en guerrilla, que nos ayudaran para eso, como había
sido la historia durante 10 años de lucha, de pequeños grupos a quienes se les
ayudaba y luego después resultaba que no habían valorado bien la situación y no
podían desarrollar la lucha. Si no que partiendo de nuestro propio esfuerzo,
partiendo de cero y de lo simple a lo complejo, nosotros tomamos el acuerdo de
no pedir ayuda e incluso de no establecer todavía relaciones bilaterales. No nos
considerábamos merecedores todavía de establecer relaciones bilaterales con
algunas organizaciones influyentes.
Fue hasta los 5 años que nuestra organización se había desarrollado y que la
guerrilla, tanto en la ciudad como en el campo, se había convertido en un
elemento irreversible y que habíamos logrado penetrar en grandes masas obreras,
campesinas, estudiantiles, magisteriales, fue hasta los 5 años del inicio, del inicio
de las FPL, cuando hicimos nuestra primera visita a Cuba. Es decir que, entre lo
interno y lo externo, entre los factores de lucha, nosotros hemos seguido el
elemento dialéctico de que lo fundamental es lo interno y de que lo fundamental
es el esfuerzo del propio pueblo de que consiga sus medios por si mismo. Porque
hay muchos casos, en los cuales se logra un alto grado de solidaridad y resulta que
no corresponde con el esfuerzo interno tan diferente, por un lado.
Por otro lado, si se comienza a que toda infraestructura y todo tiene que venir
del esfuerzo generoso de otros pueblos, entonces las organizaciones, los
combatientes, incluso el mismo pueblo, se podría acostumbrar a que le den la
papita manida ya en la boca, a todo recibirlo de afuera y en este momento la ley
del desarrollo de nuestra revolución sigue siendo la misma. En este momento, el
lema que la Comandancia General de nuestros FAPL levantó el año pasado y que
fue metiendo como cuña en la cabeza de todos los combatientes, fue el lema de
VENCER, ANIQUILAR Y REQUISAR y fundamentalmente considerar como
una victoria cuando se requisa y como una victoria a medias cuando sólo se le
hace bajas al enemigo; ese lema está basado en el hecho de que somos nosotros
los que debemos requisar las armas al enemigo y que nuestro principal proveedor
tiene que ser el mismo imperialismo yanqui con las armas que le da a nuestros
enemigos. En los últimos meses hemos logrado más de 300 armas, sólo nosotros,
los de las FAPL, y cada día nuestros combatientes van aprendiendo más, de que
el abastecedor de armas fundamental es el enemigo, un enemigo que cada vez se
va desmoralizando más y que va siendo más fácil la tarea de poder conseguir el
avituallamiento y las diversas armas de él.
En la reunión de nuestro Comando Central de 1981, los acuerdos que se
tomaron fueron históricos en que se hacia hincapié tácito en estos elementos
fundamentales y dialécticos de nuestra estrategia, en la necesidad de hacer la
unidad, de verla en forma realista, planteando la coordinación y la cooperación
como los medios dinámicos de ir avanzando en la unidad. El año antepasado,
cuando se planteó esta línea, no fue muy comprendida por todos y se hablaba de
dos líneas dentro del FMLN: la línea de la unidad y la línea de la coordinación,
entendiendo como coordinación algo contrario a la unidad.
Precisamente nosotros planteábamos: en estos momentos no tenemos ni
siquiera coordinación en San Salvador, ni siquiera puede verse ninguna
coordinación política entre las Organizaciones Populares; en lo militar, ahí la
situación está de malas relaciones, no digamos en coordinación, sino que de malas
relaciones; algunas organizaciones quieren pasar encima de los campamentos de
las otras a la fuerza. Por ejemplo los campamentos de las FPL tenían, hace años
su reglamento de seguridad para que no se fuera a colar el enemigo, para que no
nos fuera a caer de sorpresa; pues entonces tenían su reglamento: el que quiera
pasar por este territorio tiene que seguir las siguientes normas: si es un
compañero de Organización Hermana que presente la credencial o un papelito
que le dé su jefe, para que lo identifique; si son masas amigas, también lo mismo;
pero qué pasaba: se tenía también la idea de que quizás éramos muy débiles
entonces porque todavía no había una dirección única centralizada que se hiciera
sentir de las FAPL. Cuando quería pasar una patrulla de otra Organización y la
paraba el retén nuestro, entonces se burlaban de ellos, sabían que los compañeros
tenían orden de tirar por seguridad. Por ejemplo, en una ocasión en que iban a
pasar les dijeron: "a nosotros no nos dijeron que teníamos que traer nada, ya
vamos a regresar".
Los nuestros eran un grupo de tres compañeros y ellos estaban con 30, y al
finales dijeron miren hijos de tantas aquí llevamos el permiso (con el fusil),
entonces en tales condiciones como se podía hablar de que hubiera coordinación,
si ni siquiera había amistad. Entonces las FPL en su Comando Central plantearon
que es necesaria la coordinación y es urgente y planteamos 10 normativos para las
distintas formas de la coordinación. A estas alturas, es precisamente la
coordinación operativa que estamos haciendo y la cooperación mutua entre
frente y frente, cada uno guardando su compartimentación y el mando sobre sus
tropas y a esa situación nosotros le llamamos coordinación. Nos tomamos una
población, entonces tal organización pone tantos pelotones para retener los
refuerzos, a tal organización le toca poner tantos compañeros para asaltar el puesto
y tal otra le toca poner tantos para refuerzos, punto. Es coordinación en la
acción.
Eso se ha ido perfeccionando, cuando se ha ido comprendiendo, ya en la
práctica que eso da golpes al enemigo, que da frutos en la guerra. Eso se ha ido
coordinando de tal manera que las grandes campañas de octubre y de enero ya
son el producto de una consciente y cada vez más combinada coordinación entre
el gran esfuerzo de unas y otras organizaciones. Entonces, en estas condiciones,
cuando la vida va mostrando si se tiene justeza o no se tiene justeza en los
planteamientos, en estas condiciones, nuestra organización, no con su fuerza ni
con gallonería, pero si también, por su fuerza y por su razón en cuanto a esos
métodos en cuanto a este planteamiento, van adquiriendo también relativamente
mayor incidencia positiva entre los marcos de la unidad. Entonces, estos fueron
los sabios acuerdos del Comando Central de 1981 y que nos han conducido a
tener unas fuerzas armadas muy grandes y a tener una gran incidencia más
positiva en la unidad. Entonces, hablaba de los cuatro medios.
El medio armado es fundamental y el medio político es también fundamental,
es decir, la lucha interna es la fundamental, el esfuerzo propio del pueblo, y luego
otro gran medio estratégico importante, que es la diplomacia, la diplomacia y la
solidaridad internacional; y en la diplomacia, necesitamos gran agilidad para poder
manejar esa rica ciencia, porque es una ciencia que tiene enormes recursos bien
dirigidos que tiene mucha técnica para ganar amigos, para ganar gobiernos, para
neutralizar otros, para ganar organizaciones extranjeras a nuestro favor, en fin y
también para plantear diálogos o negociaciones con el enemigo. En cuanto al
diálogo y la negociación, a estas alturas de la guerra, es necesario decir lo
siguiente: el gobierno de Reagan ha pasado a una política de mayor fuerza contra
el movimiento revolucionario de El Salvador.
Para esto le sirvió anunciar y prepararse en esta fase que ya verán su
comparescencia y todo el trabajo alrededor de la certificación. Pero de ahí ha
quedado bien clara una duda. El gobierno de Reagan declaró más aún la guerra a
nuestro pueblo y que no se va a detener dice, hasta vencerlo. En segundo lugar,
para engañar a otros pueblos e incluso al pueblo de El Salvador, lanza la segunda
tenaza de esta estrategia político-militar integral del imperialismo contra nuestro
pueblo. Entonces lanza una estrategia política; elecciones para diciembre,
amnistía, Comisión de Paz. Entonces con esto le da pie al congreso para que
apruebe, aunque sea el enemigo, pero que apruebe la política de intensificar la
guerra en El Salvador y la logra en consenso con las, dos cámaras. Es decir, que
en este momento estamos pasando por la amenaza, del coloso de Estados Unidos
de su gobierno, la amenaza de una intensificación mayor de la guerra, y el cambio,
no el cambio total, pero cambio, en sus formas tácticas de ataque a nuestro
pueblo, a nuestra guerrilla, a nuestras unidades de vanguardia.
Por ejemplo, ellos tienen el proyecto de dividir en 5 zonas militares el país, es
decir, de cambiar la estructura de todas sus fuerzas. En cada zona habrá un Alto
Mando en donde estén dirigiendo los asesores norteamericanos y van a dirigir
hasta compañías, si es posible hasta más abajo. Entonces estas van a ser zonas
autónomas; se refiere a cada una de las cuales va a tener su propio fondo enorme
de artillería; van a tener tres helicópteros, y dos aviones de transporte liviano son
para estas zonas, autónomas operativamente. Además, el apoyo de la aviación
nacional.
La primera zona parece que consideran los departamentos de Morazán y La
Unión; la segunda zona San Miguel y San Vicente; la tercera zona Chalatenango y
Cabañas; la cuarta zona San Salvador, La libertad, La Paz y Cuscatlán y la quinta
zona Sonsonate, Ahuachapán y Santa Ana. Cada zona autónoma, pero entonces
organizarán lo que se llama una Brigada, estará compuesta de uno a tres
batallones móviles; cada batallón móvil, es el que va a tener esa fuerza de apoyo.
Entonces, cada batallón se va a componer de 1000 hombres y en aquéllos esta
brigada puede tener 3 batallones, en los lugares en donde la guerrilla esté más
fuerte, o dos batallones en aquéllos lugares en disputa, o un batallón en aquellos
lugares en donde no haya guerrilla. Como un ejemplo ahí está Chalatenango, ahí
habrán tres batallones o sea 3 mil hombres permanentes, pero cada uno de esos
batallones se subdividirá en cuatro fuerzas: combatiendo 250, 250 de reserva, 250
en entrenamiento permanente, para llenar los vacíos que vayan teniendo y 250 en
licencia o en el hospital. Entonces en Chalatenango dicen habrán tres batallones,
eso significa que permanentemente habrá, según esos planes en Chalatenango 750
hombres de élite con suficiente fuego de artillería, aviación, helicópteros,
granadas, 750 permanentes atacando en distintos lugares. Pero la estrategia son
750 de refuerzo, esto son 1500 hombres los que permanentemente estarán en
Chalate y cercando y emboscando los campamentos o concentraciones de
guerrilleros, cercando y emboscando las veredas por donde puedan llegar
refuerzos, donde pueda llegar alimento, donde pasen los correos, aunque tienen
que tener mucha paciencia, dicen, para poder descubrir todos esos lugares y al fin
alcanzar y finalmente cercando por hambre a los guerrilleros y no dejar pasar
nada para que finalmente los mismos guerrilleros se suiciden por desesperación y
por hambre tengan que saltar al descubierto en su desesperación. Es decir ellos
están montando nuevas formas, nuevas tácticas, contra nuestra guerrilla, contra
nuestro pueblo y su principal arma, ellos ya la declararon, es la mentira, su
principal voluntad, destruir; su arma auxiliar, su paraguas podríamos decir,
elecciones, amnistía, Comisión de Paz.
En estas condiciones, entonces sí, ya habiendo concentrado su voluntad en el
ataque militar, pueden darse el lujo de pedirle al gobierno de Magaña que entre en
negociaciones entre el diálogo con la guerrilla, pero ya están fijadas las reglas.
Luego la amnistía que es una maligna arma de guerra sicológica, y en tercer lugar
para e1 diálogo la Comisión de Paz. Entonces, está bien claro el juego de Reagan,
es acabarnos y en segundo lugar, presentar un pseudodiálogo, una
pseudonegociación para poder engañar a determinados pueblos para los que la
palabra elecciones significa una fascinación. Por ejemplo, hay pueblos que sólo
viven de elección en elección y están enfilados en esa rueda, considerando que
cada elección va a resolver los problemas que no han sido resueltos, entonces los
toman como un medio de solución; entonces, cuando se les habla de una elección
bien fácilmente caen en la trampa de Reagan de decir "ve, por ahí es verdad que
está la solución”; entonces vienen, incluso generosamente, pueden venir amigos
apresionar hasta cierto punto, a que se entre en negociación o diálogo para las
elecciones; entonces en este momento se está planteando esta situación.
En la reunión del Comando Central se fue bien claro en las resoluciones de
algunos asuntos a este respecto; en primer lugar, las FPL, el Comando Central,
categóricamente declaró que no es conveniente participar en las elecciones de
este gobierno es decir, la no participación. Pero la no participación no es
suficiente, en el acuerdo del Comando Central se habla del rechazo del
desenmascaramiento y de la lucha contra las próximas elecciones. Entonces, es
un camino bien claro. Hasta ahora en el FMLN también priva un priva un
consenso en ese sentido, aún cuando ellos hablan de la modalidad de presentarlo,
pero hasta este momento hay un consenso de que no debe participarse y de que
debe desenmascararse, pero para nosotros eso ya es y nosotros dentro del FMLN
actuamos en forma positiva en ese sentido.
Entonces es necesario que quede claro, la posición frente a las próximas
elecciones. Llamar en este momento por ejemplo a una insurrección general
frente a las elecciones, sería prematuro, no es conveniente (cassette 2, lado A) Yo lo
pongo como extremos pues, pero hay una infinidad de negociaciones así que
pueden ser parciales; entonces lo mismo en el diálogo, hay diálogos para objetivos
parciales, para ver sí hay disposición o posibilidad de llegar a acuerdos en
determinados puntos. Por ejemplo, un diálogo con el enemigo para que la Cruz
Roja pueda entrar a determinados puntos para establecer un convenio de los
heridos del mutuo intercambio, etc, etc, todo eso son diálogos con objetivos de
que se prolongue, se vayan ampliando y se vayan convirtiendo en el pórtico para
las condiciones hacia una negociación.
La negociación no necesariamente significa ya firmar tampoco, es otra cosa
que es necesario estar claro, se puede negociar y hablar por años, toda vez de que
se tenga claro el objetivo para qué es la negociación; entonces un diálogo puede
conducir, ser el puente hacia una negociación, una negociación total o parcial,
global o del conflicto. Entonces siempre es permanente nuestro recurso como
medio de lucha; esos dos medios de lucha, hay que tomarlos en cuenta así como
en la huelga.
Cuando estamos en huelga, es un recurso y un medio de lucha presentar, por
ejemplo un pliego de peticiones y sentarse con el patrón a discutir el pliego de
peticiones, eso es legítimo y eso es negociación; cuando un sindicato está en
huelga y ha presentado un pliego de peticiones, tiene que sentarse ahí con los
patronos, los patrones de un lado y los dirigentes de otro, si son dirigentes
serviles bien rápido llega a un acuerdo con el patrón, "vaya pues, vamos a
aumentar medio centavo", aunque se enojen los trabajadores; pero los dirigentes
verdaderos de la clase obrera saben que no pueden rehusar ponerse a discutir ahí
con un patrón con Soflé, con Crist, con el que sea, y a veces se alargan, se
vuelven acaloradas las discusiones, entonces ahí se ve hasta donde es el cinismo
del patrón; eso incluso ayuda si son buenos dirigentes, si no son burócratas, a que
la masa se enardezca más porque ya cuando llegan, después de haber estado ahí
platicando con el Ministerio de Trabajo, cuando llegan de las sesiones, allá donde
está el grupo de la huelga pues, les llegan a decir "imagínese que este día el patrón
quería tal cosa, quería aceptar poner alguna cosa pues que se pida, pero no admite
para nada aumentos de salario", entonces, seguimos luchando y eso sirve para
levantar más y más al combate a la gente, viendo desde ese punto de vista como
recurso y medio de la lucha la negociación, no viéndolo como a toda costa el
recurso ya del que se está ahogando y quiere una tabla de salvación para no
terminarse de ahogar.
En El Salvador con una guerra tan heroica, la negociación no puede
concebirse así y las FPL siempre la ha concebido de otra manera, la negociación
la concibe como un medio de lucha estratégico y auxiliar para permitir que
nuestros combatientes puedan avanzar: esa es la negociación, y puede entrarse a
una mesa de negociación, pero si se está bien claro de eso: en la defensa
insobornable de los intereses del pueblo, se puede pasar peleando, ahí en la mesa
de negociaciones meses y años, mientras avanzan nuestros ejércitos, mientras le
dan el golpe de gracia al enemigo, al genocida y que aquella negociación se
convierta precisamente en el triunfo, en firmar la rendición del enemigo; o
condiciones de negociación que realmente sean ventajosas y favorables a los
intereses de nuestro pueblo; entonces, por eso que se dice auxiliar, porque así
como Reagan toma como sombrilla para sus helicópteros, para su aviación y sus
ejércitos, para querer destruimos a nosotros, toma las elecciones como sombrilla,
como medio auxiliar, así también nosotros, el diálogo y la negociación lo
tomamos como medio auxiliar para que nuestros ejércitos se fortalezcan y para
darles golpes cada vez más grandes al enemigo.
Ese ejemplo lo dio Vietnam, con la diferencia de que allí había un verdadero
partido comunista único y que nadie actuaba de otra manera porque no había
varias organizaciones con distintos enfoques; entonces, cuando el partido decía
vamos a la negociación ya tenía todo el plan hecho; esta negociación va a servir
este principio de negociación pues, estos amagos, en lo que estamos en amagos,
estamos concentrando grandes fuerzas y ya que se están haciendo los planes de
ofensiva para entrar, penetrar y poder conquistar tales provincias; todo eso en lo
que estaban hablando de que la mesa debía ser redonda, de quienes iban a ser los
interlocutores, ellos si estaban bien consientes revolucionariamente, bien
consientes, de que esa arma era auxiliar y que podía durar varios años, y
efectivamente, así fue, duró 4 años y a los cuatro años ellos estaban en tal
capacidad de fuerza y de poder que ellos con gusto firmaron el tratado de que se
salieran los norteamericanos; ya después de eso, ellos se las arreglaron con el
títere interno, porque tenían una superioridad abrumadora de fuerza; tenían todo
un norte socialista y todo un ejército revolucionario patriota en el Sur y todo el
pueblo de Vietnam con ellos, ahí había ya una correlación totalmente
desfavorable al enemigo. Y así ¿cómo no iban a ganar ellos la negociación?
bastaron no más de dos años de lucha para estar entrando en la ciudad de Ho Chi
Minh. Ese concepto de diálogo si entra dentro de la estrategia de la organización
que dice que lo diplomático es medio estratégico que debe de usarse con toda la
riqueza y toda la agilidad posible; estratégico, pero auxiliar de la lucha interna.
Entonces es en este momento en que hay varias posibilidades de diálogo. Hay
una cosa que debe quedar clara y es la siguiente: el diálogo que Reagan está
proponiendo es un diálogo que no puede ser aceptado, las FPL en eso están
claras y en el FMLN – hasta este momento – también hay consenso en eso. ¿Por
qué? Porque significa un diálogo para, bueno… ¿Cómo vamos a participar en
esas elecciones? ¿Cuáles son las reglas? No, no estamos de acuerdo con eso de
ponernos tales y cuales condiciones. Un diálogo para participar en el paraguas.
En segundo lugar, porque es un diálogo para legitimar esa maniobra peligrosa
de la guerra psicológica de la amnistía y, en tercer lugar, para legitimar las
alucinaciones de que puede haber una paz digna y justa en este momento, cuando
Reagan se está preparando para tratar de deshacernos. Entonces la línea que
tienen las FPL, que yo legítimamente puedo decirles que fue el espíritu de las
discusiones del Comando Central y de sus resoluciones, fue la siguiente: no a las
elecciones y su lucha contra ellas y su desenmascaramiento. ¡No entregaremos ni
una sola arma! ¡Verdad! ¡Ni una arma! ¡Al contrario, cada vez debemos requisar
más armas! En relación con las armas está bien claro: nosotros no entregaremos
armas sino que cada vez tenemos que conquistar más armas de manos del
enemigo.
En tercer lugar no admitimos tregua como condición para impulsar o para
empezar o para hacer diálogos o negociaciones. La tregua sólo serviría en este
momento para darle un respiro a un ejército que está en malas condiciones. La
tregua serviría para armarlos y para ponerlos en condiciones que no tienen en este
momento, de preparar las fuerzas móviles y de que después puedan lanzarse con
más vigor contra las fuerzas revolucionarias.
De manera que tregua y diálogo en este momento no están, ni deben estar
ligados como condición previa. La tregua, el cese del fuego no son cosas que no
puedan considerarse, sino dentro de una negociación, si al fin se llega a un
acuerdo digno, digamos que dure varios años o que dure lo que dure; pero al final
se llega al triunfo del pueblo con esa negociación, entonces claro que hay que
parar el fuego, y vienen las condiciones de cómo parar el fuego. Si el enemigo
entrega las amas, donde las va a entregar, etc., etc., o cómo va a ser esa
correlación de fuerzas. Pero en este momento, la tregua es inadmisible como
condición para diálogo, y tampoco nosotros estamos por el camino de los golpes
de Estado, sino que nosotros consideramos que cualquier golpe de Estado,
incluso el de Majano, si llega a darse, nosotros debemos de continuar e
intensificar en ese momento más la lucha y tratar de ganar lo más posible masas,
para lanzarlas a la lucha, al combate en distintas formas, para aprovechar la
coyuntura de un golpe de Estado, sin favorecer a los bandos reaccionarios que
estén en lucha. Por eso, varías cosas están claras en el futuro de nuestra lucha.
Toda organización revolucionaria tiene que tener claro su pasado, su presente
y su futuro, si es que quiere estar en capacidad siempre permanentemente, de
tener capacidad de poder orientar al pueblo. Entonces, nuestra Organización ha
visto con Honor que su línea estratégica trazada en sus primeros años, cambió la
historia del país, la está cambiando, incorpora a más fuerzas, propició la
formación de una unidad que, aún con diferencias ideológicas, estratégicas y
tácticas profundas, hay entre diversas Organizaciones; sin embargo, sí es un
instrumento básico y estratégico para nuestro pueblo, para avanzar y para seguir
sobre esa base, avanzando en mayores escalones de unidad. Tiene claro también
de que ha cometido muchos errores nuestra Organización.
Errores en el terreno de la construcción de nuestro Partido, que son los que se
sienten con mayor dureza en este momento. Después de muchos años de estar
haciendo esfuerzos por la construcción de un verdadero Partido Marxista
Leninista, nos encontramos con que ni siquiera hemos avanzado en la tarea
fundamental de crear la base de la Organización, de crear en forma verdadera y
vigorosa la base celular, la base de células que esté adentro de las masas,
dirigiendo las masas. No hemos podido todavía; estamos haciendo esfuerzos, se
están formando células ya, se está tomando otra característica, pero no podemos
hablar de Partido Marxista Leninista si no hay base, porque entonces no existe
verdadero Centralismo Democrático, porque el Centralismo Democrático no es
un camino de una vía.
No es sólo de una dirección que esté dando órdenes y orientaciones sin recibir
la riqueza de la masa. Una dirección así se vuelve burocrática, por fuerza, porque
ya Lenin lo decía, no se puede dirigir un pueblo, no se puede dirigir a la clase
obrera, como lo hacían y lo creían los pensadores y filósofos idealistas antiguos,
metidos en una urna de cristal, aislados del pueblo. Entonces una Organización
que no tenga raíces entre las masas no le llega a la dirección la verdadera realidad,
pensamiento, sentimiento, aspiraciones y disposiciones del pueblo.
Centralismo Democrático significa un funcionamiento de dos vías, de
orientación de parte de la dirección y de recepción de parte de la dirección, de las
opiniones, del conocimiento de la base y del pueblo, para tener los suficientes
elementos y poder elaborar buenas líneas de dirección. No podemos estar
satisfechos con el estado en que se encuentra el Partido todavía a estas alturas,
después de tantos años en que estamos luchando por formar el Partido del
proletariado.
Desgraciadamente no toda nuestra membresía, en determinado momento
comprendió la necesidad de fortalecer la vida celular precisamente porque hay
muchas otras necesidades, crear el ejército, crear determinadas Organizaciones
Populares, sustituir Cuadros en esas organizaciones, las Comisiones, las
SubComisiones, los Equipos, etc.
Hay muchas necesidades en una Organización que se hace grande, pero
entonces, dentro de ese ambiente nos desviamos del pensamiento correcto de lo
que es un Partido del Proletariado y menospreciamos durante años la necesidad
de la formación celular y de los organismos intermedios; menos preciamos las
Direcciones Zonales, los Comités de Partido y las células, y las FPL no ha salido
del todo todavía de ese esquema porqué todavía no hay suficientes células.
Las FPL todavía no ha salido de ese esquema, y entonces se convirtió, no en
un verdadero partido del proletariado Marxista Leninista, sino que en un partido
de élite, de cuadros Marxistas-Leninistas, en su ideología, pero en la practica,
como Partido, todavía no ha alcanzado a llegar sus raíces a la masa y esa es la
tarea fundamental, porque sólo así va poder ser un verdadero Partido. De lo
contrario, con años y años de estar en esa pelota, en que sólo entre nosotros los
cuadros hay vida y hay aparente Centralismo Democrático, se van creando
deformaciones, se van creando situaciones en las áreas, cuadros valiosísimos de
las áreas a veces desmejoran, se van adquiriendo - nosotros, los dirigentes, los
cuadros en las Comisiones, Subcomisiones o Direcciones Zonales - determinadas
características que no son las de la humanidad y la modestia proletarias que antes
tenía un cuadro, por ejemplo. Y dentro de ese ambiente se va haciendo mucho la
prepotencia, la arbitrariedad, el creerse árbitro pues, de convertir o no convertir
en miembro aquél, o quitarlo para allí en el momento que le dé la gana, en la
hipersensibilidad a la crítica y en comenzar a castigar aquél que critica, incluso a
aterrorizar a la base. Se van creando una serie de cosas que no son del Partido del
Proletariado, porque no existe el juego del Centralismo Democrático, que es de
abajo para arriba y de arriba para abajo.
Entonces, de aquí arriba sí se puede criticar muy fuertemente a cualquiera,
pero si de abajo para arriba hay una crítica, entonces ya como no estamos
acostumbrados por años a que nos critiquen, entonces nos sublevamos y a veces
hay quien tiene todavía la moderación de no reaccionar mal, la modestia, pero hay
quien tiene sí, la impaciencia de reaccionar mal y de rebotar la critica y de usar sus
poderes en mala forma para el castigo a los que critican, etc Es decir, en la
construcción del partido, no podemos decir que estamos satisfechos de como
hasta este momento se ha avanzado. Ha avanzado bastante, las Direcciones
Zonales han hecho un trabajo muy grande sobre todo en el año y medio último,
muy grande, sobre todo de agosto del 81 para acá. Muchos cuadros, muy
sacrificados, están trabajando en los poderes populares, hay asambleas de
miembros, es decir se está generando una nueva vida, una vida va creciendo, se va
desarrollando el Partido, va agarrando una dinámica.
Una dinámica que si agarramos nosotros la conciencia de la necesidad de
impulsar esa dinámica, de la creación de las células y del funcionamiento del
Centralismo Democrático, tendremos la capacidad de formar un verdadero
Partido, el verdadero Partido del Proletariado Salvadoreño. En este día lo de abril,
a los trece años de la formación de la Organización, nosotros podemos decir con
orgullo que también tenemos grandes éxitos en el trabajo de nuestras Fuerzas
Armadas Populares de Liberación. Podemos decir que estamos preparados para
darle golpes, a corto plazo, mas fuertes al enemigo y que este año va a ser un año
de grandes y gloriosas batallas ganadas por nuestro pueblo, bajo la dirección de
las FPL, y también tenemos bastantes motivos para considerar que estamos
haciendo avances en el trabajo de masas, buenos avances en las zonas donde hay
influencia nuestra, en las zonas en disputa y en las ciudades en San Salvador y en
otras ciudades.
Tenemos razones para considerar que estamos pasando ya la situación más
difícil que teníamos. Y estamos seguros que nuestra Organización con su
realismo, con su convicción de que es estratégica la unidad de todo el pueblo para
ganar la guerra, estamos seguros y con toda la voluntad de hacer todos lo
esfuerzos porque avance el FMLN y el FDR dentro de un enfoque realista y de
contribuciones realistas, que necesitará lucha ideológica correcta contra las
corrientes que sean incorrectas dentro de su seno.
El Comando Central aprobó que nos hiciéramos una autocrítica de toda la
vida de la Organización, lo cual es toda una tarea de análisis, para que pueda
servir para perfeccionar nuestro trabajo en el futuro, y en ese sentido es
necesario imbuirse de mucha responsabilidad, porque a veces pasamos de un
extremo a otro extremo, de considerarnos culpables de todo. Bueno, nos
ponemos en disposición de autocriticarnos, hay dos formas de hacer la
autocrítica, una autocrítica correcta que esté basada en el análisis Marxista
dialéctico de la situación en cada momento determinado, o una autocrítica que
haga abstracción de la realidad de cada momento, al tomar cada paso.
Entonces Lenin, cuando hablaba de la autocrítica o de la crítica, ponía una
figura que decía lo siguiente: Hay quiénes quieren criticar tesis o enfoques que
consideran incorrectos y que realmente tienen algo de imperfecto, puesto que
siempre está en perfección una línea, pero que tratan esta situación que se
necesita enderezar, con un criterio, como una mamá que cuando baña a su bebé
para quitarle la suciedad, lo enjabona bien y al final no sólo arroja la porquería y el
jabón de la batea, sino que arroja el niño.
Es necesario saber hacer la crítica y la autocrítica en sentido Marxista
Leninista, porque se puede caer en graves errores de considerar como error y
equivocado las más grandes glorias de las FPL, al no hacerlo en forma dialéctica,
precisamente y al no volver a plantearse la situación concreta en que se tomó. Por
ejemplo por qué nos vamos a dar golpes de pecho nosotros, considerarnos como
grandes sectarios, por el hecho de que proclamamos un nuevo enfoque de
alianzas de clases favorables a los intereses de la clase obrera y el campesinado, en
un país en donde estas clases son las clases mayoritarias y fundamentales. Y
precisamente podemos llegar nosotros en nuestro golpe de pecho o en nuestro
deseo de ser bien acuciosos y sinceros con nosotros mismos, a entrar en un tipo
de análisis critico o autocrítico, que precisamente nos suceda lo que dice Lenin,
comenzar a llamar sectario a todo lo que hizo grande a las FPL y a todo lo que
tiene valor precisamente para oponerse a las maniobras de una burguesía sedienta
todavía del sudor de nuestros obreros.
Esta revolución puede terminar de dos maneras, esta guerra puede terminar
con una coalición de fuerzas, de la burguesía, de la derecha incluso, un sector de
la derecha y un sector de centro, es decir una coalición lo suficientemente grande
como para tomar las riendas del poder, lo que significaría un modelo de sociedad
y de gobierno, un modelo burgués muy conocido ya por la burguesía. La
burguesía mexicana nos puede contar su historia de la revolución del 11 al 20 en
donde murió un millón de campesinos, su historia de cómo poder domar
(perdónenme la palabra tan fuerte) domar a una clase obrera tan grande y
orientar, bajo su dirección, o más bien dicho para sí misma a un gran
campesinado. No sólo la mexicana, son cientos de casos en los que no valió la
sangre de los obreros y de los campesinos. Todavía no está definida la guerra,
todavía no está definida la hegemonía de una clase y entonces que en este
momento comencemos a darnos golpes de pecho, decir que hicimos mal, que
somos sectarios porque la alianza obrera-campesina... ¿para qué vamos a estar
hablando de eso? ... ¿por qué nos aleja de otros aliados? ... pues claro puede tal
vez alejarnos durante un tiempo de otros aliados, pero también al contrario puede
ser el camino para conseguir a esos otros aliados en una actitud, ya no de
pretensión del poder total. Que comencemos a decir: las alianzas de clase las
planteamos mal, somos sectarios. Y que comencemos a plantear precisamente la
línea de la Organización, querámoslo o no, en forma directa o indirecta, que la
comencemos a plantear como sectaria y que es necesario darle vuelta a las tesis
fundamentales de la Organización, para poder marchar dentro de las
oportunidades que se presentan en determinada guerra.
La crítica y la autocrítica no significan ponerle el calificativo de sectario a lo
grande que la Organización tiene. Por ejemplo, sería grave, si alguien dijera que es
sectarismo que nosotros queramos defender los intereses de la clase obrera. O
que nosotros nos ponemos demasiado por delante. Las FPL se deben a la clase
obrera, y la clase obrera, realmente es increíble en un país tan luchador que
siendo tan grande su participación en la revolución, no tiene todavía un
verdadero Partido Marxista Leninista, entonces la aspiración de convertirse en el
Partido Marxista Leninista no es sectario, es una obligación fundamental para la
Revolución. Es cierto, pueden haber Marxistas Leninistas verdaderos, verdaderos
comunistas digamos en otras organizaciones, concedamos. Pero bueno qué
capacidad concentrada hay en lo que le llaman “los marxistas dispersos"; qué
capacidad concentrada hay para ponerse firmemente a construir su partido al
proletariado. Precisamente la misma palabra disperso está mostrando que no
tienen ni la capacidad ni todavía la voluntad.
El núcleo marxista más grande, más consecuente en estos últimos 13 años,
más verdadero, más dispuesto y con mayor posibilidad de convertirse en el
partido del proletariado verdadero son las FPL en El Salvador, y con esto no
estamos menospreciando hermanos, ni aliados que están derramando la sangre a
la par de nosotros.
No los estamos menospreciando, pero estamos viendo una realidad. Entonces,
por ejemplo decir que es sectarismo tratar de convertir a las FPL en el partido
Marxista Leninista, digamos pues, como a guisa de ejemplo que pudiera llevarse
hasta esos extremos en la autocrítica es, algo que, el Comando Central lo dejó
bien claro, la obligación de convertirnos en partido Marxista-Leninista. Esto no
significa menospreciar a nuestros compañeros, que tal vez haya un grupo en
algunas de las otras Organizaciones, no significa menospreciarlos ni negarles
porque no hacen ellos el esfuerzo, si en realidad tienen la voluntad de hacerlo,
pero no vamos a esperar una necesidad histórica de nuestro pueblo, así como no
esperamos en 1970 hasta que se convencieran los reacios no vamos a esperar
tampoco hasta que se convenzan y a que se desdispersen los marxistas dispersos
para organizar el partido del proletariado de los marxistas no dispersos con
voluntad de defender los intereses del proletariado hasta el final; es decir,
tenemos que convertir a la FPL en el partido del proletariado.De manera
que la tarea que nuestro Comando Central ha dado es una tarea de
mucha responsabilidad y es un deber buscar en nuestra historia y en nuestro
presente los aspectos débiles, hacemos nuestra autocrítica y eso nos obliga
precisamente a hacer las cosas dentro de nuestro método de acción, de análisis y
de conocimiento, dentro del Marxismo Leninismo. No botar el bebé junto con el
jabón y no comenzar a decir de que nuestra voluntad irreversible de hacer de las
FPL el partido Marxista Leninista, es sectario, porque no estamos reconociendo
los méritos de otros, no, o que proclamar como base de las alianzas, la alianza
obrero campesina es sectario, tampoco. O que la lucha de clases continúa siendo
el motor de nuestra revolución, comenzar a considerar eso como sectario,
tampoco.
Ser amplio, utilizar los cuatro medios de lucha incluyendo la negociación y los
diálogos como medio auxiliar y darle al enemigo lo más duro y los más fuerte que
se pueda en los golpes militares, lograr las mayores requisas de armas, formar más
unidades militares, hacer más poderoso nuestro ejército y de esa manera, ayudar
más a nuestro pueblo y al FMLN, en una lucha correcta por el triunfo de nuestra
revolución y de esa manera derrotar, también una a una las maniobras políticas
del régimen de Magaña. Por último, debemos decir que Centro América se
encuentra bajo una amenaza del Imperialismo Norteamericano. Nicaragua ha
sido invadida por más de mil soldados contrarrevolucionarios, dirigidos de forma
centralizada, hay amagos de seguir invadiendo a Nicaragua, hay amagos de guerra
entre Honduras, guerra de provocaciones de Honduras contra Nicaragua, hay
amagos de intervención en nuestro país.
Entonces, en este momento en lo internacional, el lema fundamental es lograr
crear toda una conciencia y toda una acción mundial, una voluntad, una acción,
una actividad mundial, contra la intervención del Imperialismo en Nicaragua y El
Salvador, en Guatemala, contra su ingerencia en Honduras y en Costa Rica. Esa
es en este momento la bandera de lucha más importante, crear una oposición
desde todo el mundo, hacer conciencia, porque incluso algunos gobiernos
amigos, por sus propios intereses de Estado, (México, Panamá) no le entran muy
bien al problema, y en parte hay algunas cuestiones que podrían secundar.
Entonces, el deber mayor en este momento, es levantar la lucha contra la
intervención del imperialismo, usar todos los foros públicos mundiales, excitar a
todas las organizaciones amigas, acercarse a todos los gobiernos posibles, amigos;
usar todo tipo de campañas creando esa gran conciencia y esa gran lucha mundial
contra la intervención del imperialismo en El Salvador y en Nicaragua, y mientras
tanto, intensificar al máximo nuestros golpes contra ese ejército, que se termine
de desmoralizar, que se profundicen más sus contradicciones y de esa manera,
con ayuda del mundo entero en contra y con la opinión pública Norteamericana,
en contra de la política intervencionista de Reagan, y metiéndole duro al asunto
militar y a la preparación insurreccional en las ciudades y en los lugares en
disputa, nosotros, en lo que falta del año, creo que nuestro pueblo va a dar un
salto estratégico de calidad en la correlación de fuerza, dentro de lo cual estamos
seguros que con la claridad de nuestra línea, nuestra voluntad y nuestra cohesión
en torno a la línea estratégica que para la toma del poder ha trazado el Consejo,
que ha ratificado el Comando Central en 1981 y el Comando Central de este año,
y uniéndonos en torno a esa línea, a la formación del Partido, al fortalecimiento
de las FAPL, a conquistar las masas, a fortalecer realistamente la unidad, creo que
nosotros daremos una contribución cada vez mayor al avance de la lucha de
nuestro pueblo y a la victoria final.
¡Revolución o Muerte!
¡El Pueblo Armado Vencerá!
Marcial
Primer responsable de las FPL-Farabundo Martí y Comandante en Jefe de las FAPL
Miembro de la Comandancia General del FMLN

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