Bloque Popular Revolucionario BPR 30 de Julio 1975 Beligerantes

Bloque Popular Revolucionario BPR 30 de Julio 1975 Beligerantes

sábado, 10 de mayo de 2014

Agencia Salvadoreña de Prensa Socialista(SALPRESS)Genera y Procesa Envia Tu Noticia Es Socialismo Es Practica Humana Es Internacionalismo Proletario San Salvador,El Salvador;CON LA CAMPAÑA EXTRA-PARLAMENTARIA CONTRA LA FARSA ELECTORAL A NIVEL CONTINENTAL AMERICA LATINA Y NUESTRA POSICION POLITICA IDEOLOGICA CONSISTENTE CON EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO MUNDIAL: SALPRESS Socialismo nos honramos de apoyar la verdad revolucionaria Sin Concesiones a los Idealismo Mentalidad Burguesa ; 10 de Mayo 2014 Reivindicando la Beligeracia 1975 Roque Dalton y 12 de Abril de 1983 Salvador Cayetano Carpio Comandante Marcial Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí GPP - GPL Linea Proletaria Socialista Seamos realistas y hagamos lo imposible “Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.” los Chambres las pre - fabricaciones de los frentes FMLN - FDR y los Ex-FPL la " Corriente Burguesa " que encabezaron Melida Anaya Montes [ Ana Maria ],Salvador Sanchez Ceren [ Leonel Gonzalez ], Facundo Guardado [ Esteban ],Atilio Montalvo Cordero [ Salvador Guerra ] y demas corruptos de la autollamada Comicion Politica y de el ERP PRS - PSD Joaquin Villalobos [ Atilio Rene o Chon ], Jorge Melendez [ Jonas ] , Alejandro Rivas Mira [ El Capitan ] hoy basados en los hechos y el tiempo probamos de lo que es capaz La Pequeña Burguesia dentro de las organizaciones populares de Difamar y Calumniar y Asesinar a los Hombres Proletarios Nuevos Socialistas y que estas pruebas denigrantes capitalistas sirvan para conocer a los Enemigos Disfrazados y su Cantaleta de Chismes Contrarrevolucionarios. Por Esto SALPRESS SOCIALISMO Consideramos abrir mas el debate politico ideologico educacion revolucionaria,ante nuestro pueblo de El Salvador y demas pueblos del mundo para que se termine de dar cuenta de como los Frente FMLN - FDR Sus Corrientes y Tendencias de Mentalidad Burguesa son el contrabando contrarrevolucionario Atacando Sin Pruebas a los Verdaderos Revolucionarios aqui los Comunicados y Documentos con Argumentos Capitalistas para que No queden Dudas de la Escoria, y del Porque Marchamos Separados Compactos en Defenza Historica Nacional e Internacional del Significado de nuestro Proceso Revolucionario Hacia El Socialismo y Quienes han tenido que Recurrir a las Mentiras para hacer realidad sus Ambiciones Personales de Poder y de Millones de Dolares,ustedes pueden ver quienes han actuado violando los Principios Revolucionarios y Definirse Entre Los Dos Grandes Campos de Confrontaciones apoyar La Revolucion Proletaria Popular Socialista o al Sector de Renegados Contrarrevolucionarios del FMLN Partido Electorero Capitalista.


SALPRESS SOCIALISMO                                                                               


              


AGENCIA SALVADOREÑA 

DE PRENSA SOCIALISTA 







SOMOS AGENCIA



NOTICIOSA



DEL PROLETARIADO




PERIODISMO



REVOLUCIONARIO.


NUESTRO PUNTO DE VISTA SOCIALISTA : 

NUESTRO DEBER ES LA SOLIDARIDAD SOCIALISTA

CON TODOS LOS PUEBLOS DEL MUNDO

QUE LUCHAN POR SU LIBERACION DEFINITIVA

CON VISION EN EL CAMPO DEL SOCIALISMO

POR ESTO CATEGORICAMENTE APOYAMOS

- EL ANTI CAPITALISMO.

- EL ANTI IMPERIALISMO.


LA VIA DE LOS PROCESOS REVOLUCIONARIOS

LA REVOLUCION PROLETARIA

POPULAR HACIA EL SOCIALISMO


EN LA PRESENTE EPOCA DE EL IMPERIALISMO 

Y DE LAS REVOLUCIONES PROLETARIAS 

CON EL MARXISMO LENINISMO REVOLUCIONARIO

PENSAMIENTO SALVADOR CAYETANO CARPIO

COMANDANTE SOLO HAY UNO,MARCIAL !


LUCHANDO CONTRA LAS VIEJAS IDEAS

BURGUESAS CONTRARREVOLUCIONARIAS 


Nuestro Internacionalismo Proletario 

Con El Movimiento Revolucionario







SALPRESS TE INFORMA 

DEBATE LATINOAMERICA.


A CONTINUACION 


10 DE MAYO 1975 - 2014


12 DE ABRIL 1983 - 2014


1 DE MAYO 2014 

HAY 2 MARCHAS 

EN EL SALVADOR


-LA REVOLUCIONARIA.


-LA PATRONAL FMLN.


Lo dice 





SALPRESS 




y se confirma !




Dos marchas 

en el día 

de los trabajadores

la  - Y S U C A -

Universidad Catolica

 

CENTRO AMERICA 


UCA de El Salvador:


Kengo 01-05-2014 11:57:AM

Trabajadores marchan de dos puntos distintos de la capital exigiendo mejoras laborales pero con distintos argurmentos.

http://www.ysuca.org.sv/detallenoticia.php?noticia=2697


Farabundo Marti El 5 de Mayo de 1893 Nacio en Teotepeque,Departamento de la Libertad,El Salvador,fue Propagandista,Organizador,Peon y Marxista Leninista Revolucionario Lider y Salvador Cayetano Carpio El Comandante Marcial y Tulita Alvarenga de Carpio Vice Comandante y la Clase Obrera y el Campesinado Proletariado Revolucionario lo Reivindican desde el 1 de Abril de 1970 Con Honra Con Las FPLFM GPP- GPL Linea Proletaria Socialista Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí "Cuando la Historia No Se Puede Escribir Con La Pluma,Entonces Debe Escribirse Con El Fusil"


De El Salvador Para los Pueblos Del Mundo

PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES,UNIOS !

FARABUNDO MARTI Lider Consecuente

SALVADOR CAYETANO CARPIO Comandante Marcial

TULITA ALVARENGA DE CARPIO Vice Comandante 

HEROES NACIONALES HISTORICOS

"Cuando la Historia No Se Puede Escribir Con La Pluma,Entonces Debe Escribirse Con El Fusil"












UNIVERSIDAD OBRERA 

DE EL SALVADOR 

- UOES - SALVADOR 

CAYETANO CARPIO 

COMANDANTE 

MARCIAL 

NOS UNIFICAMOS 

CON VUESTRA


FEDERACION SINDICAL

MUNDIAL  FSM 1 MAYO


2014 VENCEREMOS !

EL SALVADOR

POLITICA REVOLUCIONARIA 

Nosotros FSR COESS MOESS

llamamos a "Salvadoreños,

Por El Bien del Pais,No Votes"




    1 MAYO 2014

    HUELGA GENERAL 


       EL SALVADOR 

       ESTAMOS 

       EN PIE DE LUCHA 

       REVOLUCIONARIA    

      TRABAJO DIGNO 

       PARA TODOS 

       LIBERTADES 

       SINDICALES 

       DERECHOS 

       SOCIALES








FEDERACION SINDICAL

REVOLUCIONARIA FSR


COESS MOESS


FRENTE 


REVOLUCIONARIO

DE MASAS FRM


B . P . R 

EN NUEVO 

DESARROLLO








UNIDAD PROLETARIA ! 

UNIDAD DEL PUEBLO ! 

UNIDAD 

REVOLUCIONARIA !

UNIDAD OBRERO 

UNIDAD CAMPESINADO

UNIDAD POPULAR 

ALIANZA ORGANICA 

POR LA LIBERACION 

INTERESES 

PROLETARIOS 

DEL PUEBLO UNIDO 

POR EL SOCIALISMO 

5 DE MAYO 1893-2014




NECESARIA LUCHA 

DE CLASES 

ANTAGONICAS 

Y LA LUCHA

REVOLUCIONARIA 

REIVINDICATIVA 

SOCIALISTA  


QUE BELLEZA 

LA ALIANZA 

OBRERO CAMPESINA

1 DE MAYO FUNDACION

SALVADOR CAYETANO

CARPIO 2014 :



VISITAR LA FUNDACION

LA CAUSA PROLETARIA

UN CLICK AL ENLACE:

Aqui donde dice SINDICALISMO REVOLUCIONARIO

SINDICALISMO REVOLUCIONARIO 1 de Mayo Fundación Salvador Cayetano Carpio :Federación Sindical Revolucionaria - FSR - Central Obrera Organizada Socialista de El Salvador - COESS - Movimiento Obrero Organizado Sindical y Gremial Socialistas de El Salvador - MOESS - Internacionalismo Proletario 2014


http://1mayofundacionsalvadorcayetanocarpio.blogspot.com/



AVANCE 1 MAYO 2014

RADIO REBELDE -CRR- 

LA VOZ SOCIALISTA

TRANSMITIENDO

ES DE ROQUE DALTON

POEMA DECIRES !




Federación Sindical Mundial F S M Declaración sobre el Primero de Mayo 2014 Federación Sindical Revolucionaria F S R Central Obrera Organizada Socialista de El Salvador - Movimiento Obrero Organizado Sindical y Gremial Socialistas de El Salvador C O E S S - M O E S S Internacionalismo Proletario Socialismo


UNIVERSIDAD OBRERA 

DE EL SALVADOR 


- UOES - SALVADOR 


CAYETANO CARPIO 


COMANDANTE 


MARCIAL 


NOS UNIFICAMOS 


CON VUESTRA



FEDERACION SINDICAL


MUNDIAL  FSM 1 MAYO


2014 VENCEREMOS !


EL SALVADOR


POLITICA REVOLUCIONARIA 


Nosotros FSR COESS MOESS


llamamos a "Salvadoreños,


Por El Bien del Pais,No Votes"





    1 MAYO 2014


    HUELGA GENERAL 



       EL SALVADOR 


       ESTAMOS 


       EN PIE DE LUCHA 


       REVOLUCIONARIA    


      TRABAJO DIGNO 


       PARA TODOS 


       LIBERTADES 


       SINDICALES 


       DERECHOS 


       SOCIALES











B.P.R. BLOQUE POPULAR


REVOLUCIONARIO


FEDERACION SINDICAL

REVOLUCIONARIA FSR


COESS MOESS


FRENTE 


REVOLUCIONARIO


DE MASAS FRM



DE PERSONALIDAD

INDEPEnDIENTE 

AUTONOMIA 

ALIANZA OBRERO

CAMPESINADO

CON HEGEMONIA

DEL PROLETARIADO

REVOLUCIONARIO



Y EL PARTIDO POLITICO

DE VANGUARDIA 

REVOLUCIONARIO 

FPLFM GPP - GPL 

LINEA PROLETARIA

SOCIALISTA 


POR LA REIVINDICACION


DE EL HOMBRE 


PROLETARIO NUEVO 


EL SOCIALISMO





http://fplfmmarcialsimpatizantesrebeldes.blogspot.com/


http://fplfmmarcialsimpatizantesrebeldes.blogspot.ca/2014/05/10-de-mayo-2014-reivindicando-la.html



SALPRESS te rectifica

la buena exelente

relaciones entre 

sAlvador cayetano

carpio comandante

marcial y el poeta

roque dalton 

y su familia .


tambien les

provamos 

la verdad 

revolucionaria !


a los chismosos 

que fabrican 

que  el ordeno

que lo asesinaran

porque era de la

c.i.a.  

excusas pretextos 

para no asumir las

responsabilidades

y entregar 

el cuerpo

del poeta

roque dalton.


el fmln - fdr ex-fpl

erp-prs psd 

son corruptos...


ellos asesinaron

a roque dalton, 

a salvador cayetano

carpio comandante

marcial.


Diario Colatino Sabado 10 de Mayo 2014:

Roque Dalton a 39 años de su eternidad 

1975- 10 de mayo- 2014

Compartir: Tweet about this on Twitter4Share on Facebook18Share on Google+0Email this to someone

ALGUNOS RECUERDOS 
SOBRE EL COMPAÑERO ROQUE DALTON 
Escrito por El Legendario Revolucionario
Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial
Resulta una labor bastante compleja elaborar recuerdos sobre nuestro inolvidable compañero Roque Dalton García, dado lo multifacético de sus actividades y de sus cualidades y la forma propia, rica, expansiva, en que el compañero Roque Dalton sabía exponer al mundo las ideas progresistas y revolucionarias que había en su cerebro, y que fueron el motor de su práctica revolucionaria.
Corrían los primeros años posteriores al triunfo de la Revolución Cubana. Las juventudes progresistas se habían radicalizado bajo el influjo de aquella tormenta revolucionaria que recorría toda Latinoamérica, inspirada en la gloriosa gesta del pueblo cubano; al mismo tiempo, en El Salvador, dentro de las condiciones creadas por una tiranía militar que ya llevaba más de 30 años, bullía la juventud en deseos de participar, con nuevas formas de lucha, en la liberación, junto con los demás sectores del pueblo. En ese hervor revolucionario, conocí a Roque.
En esos días, Roque Dalton y otros jóvenes entregados a la causa de su pueblo, estaban organizando una organización que se llamó “Juventud 5 de Noviembre”, que era -podríamos decir- la pionera de las organizaciones juveniles que posteriormente fueron desarrollándose en los siguientes años. Eran los primeros meses de la administración del gobierno cívico-militar encabezado por Julio Adalberto Rivera, que había derrocado mediante un golpe de estado a la Junta Democrática que tuvo presencia en el país nada más durante unos tres meses: de octubre de 1960 a enero de 1961.
Roque trabaja asiduamente desde posiciones clandestinas, tratando de organizar a los jóvenes en la lucha contra la tiranía. Su juventud, su vivacidad, su alegría, contagiaban. Naturalmente que en esos tiempos todavía no existía una práctica colectiva muy depurada; así y todo la organización tuvo expresiones bastante influyentes entre la juventud estudiantil, principalmente en acciones de calle, con publicaciones, con agitación, pero dentro de aquella característica juvenil, un poco liberal, con ideas de convertirse en una organización abierta de masas y a veces, con pocas medidas de precaución, dado el ambiente en que se movía, lo que daba bastante flanco para que el enemigo pudiera golpear.
Sin embargo, ese espíritu de cierto liberalismo juvenil, propio de aquella tanda juvenil, en la que había varios poetas, escritores, que le daban cierto sabor al trabajo organizativo, no impedía que ese esfuerzo significara, por un lado, un riesgo consciente, un compromiso consciente, de Roque y de otros compañeros, hacia los intereses fundamentales de su pueblo; un riesgo de sus vidas y de su seguridad en la lucha por organizar a la juventud. Significaba al mismo tiempo internarse cada vez más en la problemática política, en la lucha política cada vez más a fondo contra la tiranía militar y por la liberación definitiva del pueblo salvadoreño.
La organización no duró mucho tiempo y fue sustituida después por otras organizaciones juveniles; pero el sello de audacia, de entrega, de apasionamiento en la lucha por la libertades públicas, por los presos políticos, por los derechos de la juventud salvadoreña, quedaron impresos en esos primeros años; y significaron la continuación hacia los escalones superiores de la incorporación de las grandes masas de la juventud avanzada a la posterior integralidad de la lucha político-militar.
El recuerdo que dejaba Roque en cada persona que lo conocía, en sus mismos compañeros de trabajo revolucionario, era realmente inolvidable, porque su personalidad pegaba –por decirlo de alguna manera-, influía, impactaba en su ambiente. Alrededor de él había mucha risa, mucho chiste, mucho entusiasmo juvenil, dentro de un intenso trabajo, de un dinámico trabajo democrático y revolucionario. Es decir, que Roque se venía a convertir en centro y dinamo del medio que le correspondía motivar y no lo hacía con los métodos del que viene de otro medio, sino con la propia naturalidad del medio juvenil, estudiantil; que a su vez generaba mayor y mejor ambiente para el trabajo en las condiciones tan difíciles, cuando a cada paso que daba era celosamente vigilado por la policía y cuando cada cuadra que caminaba estaba erizada de peligros de ser capturado, de ser torturado y de ser asesinado por el régimen opresivo.
En esas condiciones, hacer el trabajo con aquella alegría resultaba un ejemplo, resultaba prodigioso, ya que los revolucionarios, sobre todo entre la clase obrera, hacíamos ese trabajo riesgoso también, luchando por el ascenso combativo de los trabajadores, pero con un sello distinto, propiamente con mucha circunspección, con optimismo y entusiasmo también, con alegría, dentro de nuestros colectivos, pero con mucha gravedad –incluso en el rostro- cuando nos manejábamos frente a los peligros.
Roque era distinto. Saltaba de un peligro a otro como se salta una charca, de una piedra a otra pero con naturalidad, como si no sintiera que había peligro, y ahí era precisamente donde nosotros sentíamos cierta opresión en el trabajo. Yo personalmente recuerdo haberlo aconsejado varias veces, que era necesario seguir las normas de clandestinidad más seriamente, mostrar incluso mayor reflexión en la planificación del trabajo para poder burlar mejor al enemigo. El compañero Roque, autocríticamente, reconocía que algunas normas de clandestinidad no las seguía todo lo estrictamente que se debía; sin embargó, el fluir natural de su trabajo lo conducía siempre a saltear y sortear esos peligrosos con su propia modalidad.
Durante varios años Roque fue en la Universidad, digamos, el alma de la lucha combativa de los estudiantes, pero con un sello especial: era reconocido por la elaboración de las publicaciones picantes en contra del régimen, buscaba las formas de ridiculizar a fondo, de desenmascararlo, desacreditarlo, denunciar sus crímenes y sus intenciones políticas, su entrega desvergonzada al imperialismo norteamericano. Y lo hacía en escritos serios y profundos, pero al mismo tiempo, para él era una cosa natural criticarlo con la sátira, con la frase mordaz, con la frase hiriente, con la burla. Jamás a Roque el régimen títere le perdonó el ridículo en que lo ponía ante el pueblo.
Todo el pueblo esperaba el periódico “La Jodarria”, del que Roque, durante varios años fue el natural director.  En “La Jodarria” se exhibía toda la podredumbre y la maldad del régimen, en un lenguaje saturado –podríamos decir- del desahogo popular, pero del desahogo más ‘mal educado’, con las palabras más picantes, más duras que tiene el vocabulario salvadoreño, el vocabulario guanaco.
Con esa sátira hiriente que hacía desternillarse de risa a los millones de gente humilde de mi pueblo, cuando ella ridiculizaba a los endiosados y poderosos, a los sanguinarios gobernantes como Osorio, como Lemus, como Adalberto Rivera y los siguientes, “La Jodarria” y el Desfile Bufo eran, precisamente, donde se mostraba toda la agudeza poética pero mordaz, de Roque.
Después de Roque, este estilo original, lacerante para los explotadores, hiriente pero con gracia, como un fino estilete que no caía en lo chocarrero, no volvió a aparecer “La Jodarria” con esa genialidad. Pero esto era coyuntural. El trabajo de Roque era más serio. En 1964 fue capturado, después se fugó de una cárcel de Cojutepeque, un calabozo inmundo en donde a mí me tocó estar algunos años antes. Roque logró fugarse de ese antro y después tuvo que salir fuera del país por medidas de precaución.
Durante esos años de permanencia del compañero en el país, ya había yo conocido a su compañera y a los niños. Recuerdo que éstos jugueteaban casi siempre cuando teníamos alguna reunión y no nos dejaban quietos durante un rato, mientras los tolerábamos dentro del local de reuniones. Todos decíamos que se parecían tanto a Roque que eran como retratos chiquitos de él; muchachos traviesos, juguetones y ya entonces los veíamos nosotros como otros Roques con su carácter vivaz, despidiendo alegría por todos los poros.
Roque hacía trabajos muy célebres en el terreno político y sabía hacer ese trabajo con la sonrisa en los labios, con el entusiasmo y el fuego, dentro de la juventud. Tenía fama de que cuando se le criticaba en las reuniones del partido, por su poco apego a las normas de clandestinidad, era muy profundo en la autocrítica, muy fácil para autocriticarse, pero muy difícil de cambiar en cuanto a esas cosas. Fue esta –repito- una de sus características durante ese tiempo dentro de la clandestinidad; porque su espíritu, su estilo, era tan expansivo que se sentía aprisionado en normas y reglas que encogían y limitaban su personalidad.
Hay que tomar en cuenta su desbordante producción literaria en todos esos años. A saber cómo tendría tiempo para elaborar, también con la misma forma natural y fluida, tánta producción. Como poeta, en esos años, se destacaba por la cualidad de que hacía versos como quien respira el aire, con la forma natural de su propia vitalidad: hacía versos como quien platica, y fluía a torrentes en la mente, la vena literaria. En ese sentido, Roque no era un poeta forzado ni mucho menos, Roque era la poesía. No es que sintiera la poesía en su pecho, sino que él mismo era poesía. Tomaba el lápiz y el poema le salía como quien se toma un vaso de agua. Se sentaba un rato y ya estaba otro poema y así, su vida era entre poemas, sin que por eso su trabajo fuera menos dinámico, sin que por eso disminuyera su entusiasmo revolucionario. Por eso es tan natural la poesía de Roque, aunque en los primeros años en que yo lo conocí, su poesía era un poco difícil de entender para los obreros. Sin embargo, su estilo fluido, su sátira, su mordacidad, su belleza de expresión, su espontaneidad, prendían y cada vez prendieron más en las masas del pueblo.
Después dejé de ver a Roque varios años, hasta encontrarlo en Checoslovaquia, cuando estaba como representante del Partido Comunista en la revista Internacional. En Praga tuvimos largas conversaciones; fue en el año 1965 y se notaba que su pensamiento se iba ampliando, sus inquietudes iban creciendo en torno a una nueva problemática, se iban concentrando en lo que a él le parecía una limitación, y era que ya sentía las trabas en las líneas del partido comunista, ya que a esas alturas, comenzaba a confrontar experiencias, porque estaba en un medio en el cual le era muy fácil percibir los aires de todas las revoluciones de liberación nacional que se estaban dando en el orbe, de todos los fenómenos, de las debilidades de los movimientos, de la pasividad de muchos movimientos latinoamericanos, de las profundas debilidades en algunos países socialistas en cuanto a las deformaciones de los métodos de dirección, que daban como resultado deformaciones también en la construcción del socialismo y que daban como resultado fenómenos no deseables como los de la misma Checoslovaquia, o como los de Hungría. Podía percibir también la polémica internacional promovida por el extremismo izquierdista –el grupo de Mao Tse Tung-, las tempestades en Europa. Al ver a América Latina, se sentía insatisfecho de determinado tipo de línea no integral que impulsaban algunos partidos comunistas de Sudamérica y Centroamérica, porque daba la sensación de “vejez” de la línea, de cierto dogmatismo, de cierto entrabamiento, que ya comenzaba él a sentir que era necesario superar, romper, para poder dar a las masas cauces que hicieran posible generar su propia actitud creadora hacia su liberación, dirigidos por una vanguardia marxista-leninista que tuviera una orientación integral en cuanto a la combinación de los medios de lucha.
Al hablar con él, yo sentía su sufrimiento interno en ese sentido, aun cuando todavía no encontraba fórmulas exactas de expresarlo; pero él franco conmigo –hay que tomar en cuenta que yo ya tenía algunos años de ser secretario general del PCS- y entonces él, con toda franqueza me expresaba esa misma inquietud, que a mí también, desde hacía varios años, me hacía tener una lucha ideológica interna, por hacer que nuestra línea saliera de los moldes dogmáticos y se convirtiera en una línea creadora. Sin embargo, como guardando el respeto hacia las responsabilidades que me incumbían, me mostraba sus trabajos, sus esbozos políticos, pero con mucho respeto, pensando él que tal vez podría no ser de mi agrado su audacia, su visión en ese sentido.
Roque ya en esos años de 1965-1967 tenía casi la certeza de que era posible y necesario implementar medios de lucha armada, junto a los otros medios de lucha que tiene la clase obrera y el pueblo. Sin embargo, ciñéndose a cierta disciplina, continuaba ocultando, hasta cierto punto, la ebullición de sus ideas sobre la línea político-militar, hacia una concepción integral.
Eso fue evidente cuando en el año 69 conversamos en La Habana. Ya él prácticamente se había divorciado de la línea del partido, para romper con un esquema que él consideraba unilateral de lucha, y se estaba preparando mental y físicamente para jornadas de lucha revolucionaria más integrales en nuestro país. Ya entonces sí había dado un salto en su práctica y en su pensamiento. Bullían sus ideas por los caminos –a veces- de la fantasía revolucionaria de Debray, pero al mismo tiempo trataba de ser crítico de algunas ideas que le parecían demasiado exageradas, desviadas –podríamos decir- de Debray, sobre el foco guerrillero.
Esa escuela de experiencias revolucionarias, no bien digeridas pero expuestas con brillantez por Debray y por muchos otros, sentí que le atraía enormemente. Encontré un Roque no ya tan pensativo, tan angustiado en la búsqueda de caminos, como lo había visto en Checoslovaquia, donde su eterna sonrisa casi se había opacado frente a esos problemas. Se podía decir –si eso fuera posible- que lo veía rejuvenecido. Nuevamente había encontrado el camino, ahora sí él creía que la lucha armada era la forma que, combinada con las demás formas de lucha, iba a impulsar la revolución en nuestro país.
En esa época cuando él conversaba conmigo sobre esto, estaba conversando también con otra persona: yo ya estaba convencido, y en el trajín de la lucha armada había ido encontrando mayor afinación teórica que antes, en cuanto a la combinación de los medios de lucha. Había pasado ya meses de intensos fuegos de la lucha de masas, de las huelgas obreras, de la huelga de hambre de 1967, de las huelgas de ANDES, de la autodefensa de las masas por defender sus huelgas y sus manifestaciones. Entonces yo estaba claro también para muchos salvadoreños que no había más salida para nuestro pueblo que la combinación justa de los medios de lucha, tomando la lucha armada como la fundamental para hacer avanzar el proceso revolucionario de la guerra popular prolongada hasta las etapas superiores de la guerra popular.
Roque a esas alturas era también un convencido de eso, y hablábamos en un lenguaje parecido, aunque no el mismo, ya que también a esas alturas en mi caso, estaba claro que las tesis de Debray, que habían comenzado a sufrir reveses serios en distintas partes de Latinoamérica, eran una no correcta exposición de las experiencias de la revolución en Latinoamérica.
Después de esas últimas entrevistas con el compañero, comprendía que Roque estaba ya plenamente hermanado con la necesidad de la lucha armada revolucionaria de nuestro país, e incluso estaba dispuesto a iniciarla –en caso de que no se llevara a cabo en el país- dando su esfuerzo y su sangre para la revolución en Guatemala.
Después de eso, quedaba claro para mí la imagen de un Roque nuevo: un Roque superado en cuanto a sus puntos de vista, en el sentido en que, a través de varios años de búsqueda, había logrado encontrar, por fin, las proporciones y el camino justo de la liberación de nuestros pueblos.
Tuve, en los primeros años de la formación de las FPL, aproximadamente en el año 1972, la noticia de que él deseaba regresar a El Salvador clandestinamente para ingresar al movimiento revolucionario político-militar. Sin embargo, no fue por el lado de nuestra organización por donde se canalizaron más ágilmente esas inquietudes.
A principios de 1975 tuve el conocimiento y la oportunidad de volver  a darle un fraternal abrazo, en una reunión bilateral que tuvimos los dirigentes de las FPL con los dirigentes del ERP. Nos presentaron a Roque para que expusiera la parte política del informe que el ERP nos exponía en ese intercambio. Roque era, podríamos decir, como un cuadro de apoyo de la dirección del ERP para los aspectos políticos.
Recuerdo que, con muy poca prudencia de su parte, cuando me vio, en su gran sorpresa, cuando se lanzó a mis brazos en un abrazo fraternal, me dijo frente a los compañeros de su dirección: “¡Qué lástima, compañero, que no pude encontrar los canales ágiles para estar con usted, porque yo quería estar a la par suya, en las FPL!” Así era Roque. Yo consideraba aquello como poco reflexivo, porque, desde luego, lo estaban presentando como miembro de otra organización. Sin embargo, él era tan franco, tan expansivo, que no pudo dejar de exhalar esa frase.
Pocos meses después, cuando se precipitaron los acontecimientos dentro de esa organización, el compañero Roque murió en condiciones que todo el mundo ha sentido profundamente.
Para mí, el recuerdo del compañero Roque ha quedado como el de un revolucionario que nació a la vida revolucionaria en sus tiernos años, dentro de sus inquietudes de un intelectual que se iba forjando junto a su pueblo, de un hijo de su pueblo, cristalino, natural, que dio mucho a su pueblo y a las letras y que estaba en el camino de la lucha, sinceramente entregado a hacer avanzar la lucha revolucionaria político militar donde él consideraba que era conveniente.
Lo recuerdo, digo, como ese revolucionario que se va forjando hasta convertirse en un revolucionario maduro. Su recuerdo, su trabajo, su optimismo, sus gestos, su espíritu fraternal, son algo que no se pueden borrar en toda la vida.
30 de diciembre de 1982.

10 de Mayo 2014 Reivindicando la Beligeracia 1975 Roque Dalton y 12 de Abril de 1983 Salvador Cayetano Carpio Comandante Marcial Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí GPP - GPL Linea Proletaria Socialista Seamos realistas y hagamos lo imposible “Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma.” los Chambres las pre - fabricaciones de los frentes FMLN - FDR y los Ex-FPL la " Corriente Burguesa " que encabezaron Melida Anaya Montes [ Ana Maria ],Salvador Sanchez Ceren [ Leonel Gonzalez ], Facundo Guardado [ Esteban ],Atilio Montalvo Cordero [ Salvador Guerra ] y demas corruptos de la autollamada Comicion Politica y de el ERP PRS - PSD Joaquin Villalobos [ Atilio Rene o Chon ], Jorge Melendez [ Jonas ] , Alejandro Rivas Mira [ El Capitan ] hoy basados en los hechos y el tiempo probamos de lo que es capaz La Pequeña Burguesia dentro de las organizaciones populares de Difamar y Calumniar y Asesinar a los Hombres Proletarios Nuevos Socialistas y que estas pruebas denigrantes capitalistas sirvan para conocer a los Enemigos Disfrazados y su Cantaleta de Chismes Contrarrevolucionarios


44 Aniversario 

Beligerante

1de Abril de 1970 

1de Abril de 2014

Fuerzas Populares 

de Liberación 

Farabundo Martí 

FPLFM GPP-GPL 

Partido de Vanguardia

Revolucionario

4 Partes Integrantes 

de Nuestra Vision 

del Socialismo Centrado 

En Las Masas Populares 

Los Ciudadanos 

de nuestro 

Propio Pais El Salvador, 

Somos Oponentes a las 

Desviaciones del Frente 

FMLN Revisionismo 

Reformismo Neoliberalismo,

Porque es Capitalismo via 

Procesos Electorales  

y las Votaciones 

para hacer 

Parches Remendarlo  

y Coexistir con el Sistema 

de Explotadores 

Opresores 

y Criminales de Guerra :


REIVINDICAMOS



EL MARXISMO LENINISMO


REVOLUCIONARIO



PENSAMIENTO 



SALVADOR 



CAYETANO CARPIO



COMANDANTE



SOLO HAY UNO,



MARCIAL ! 




EL MARXISMO LENINISMO


REVOLUCIONARIO 


PENSAMIENTO 


ROQUE DALTON !


EL MARXISMO LENINISMO


REVOLUCIONARIO



PENSAMIENTO



FARABUNDO MARTI 


EL MARXISMO LENINISMO


REVOLUCIONARIO



PENSAMIENTO



COMANDANTE 



ERNESTO CHE GUEVARA



LIDERES HISTORICOS

DE NUESTRO PUEBLO !














































1 de Abril de 2014 y 1 de Abril de 1970 Fuerzas Populares 
de Liberación Farabundo Martí  44 Aniversario de Beligerancia 
Anti Capitalismo y Anti Imperialismo SOCIALISMO FPLFM 
GPP-GPL Partido de Vanguardia Revolucionario 2 Partes 
Integrantes de Nuestra Vision de El Socialismo Centrado 
En Las Masas Populares Los Ciudadanos de nuestro Propio 
Pais El Salvador,Somos Oponentes a las Desviaciones del 
Frente FMLN Revisionismo Reformismo Neoliberalismo,
Porque es Capitalismo via Procesos Electorales y las Votaciones 
para hacer Parches Remendarlo y Coexistir con el Sistema de 
Explotadores Opresores y Criminales de Guerra : 
REIVINDICAMOS EL MARXISMO LENINISMO REVOLUCIONARIO
PENSAMIENTO SALVADOR CAYETANO CARPIO COMANDANTE 
SOLO HAY UNO,MARCIAL !  EL MARXISMO LENINISMO 
REVOLUCIONARIO PENSAMIENTO FARABUNDO MARTI 
LIDER HISTORICO DE NUESTRO PUEBLO !
Derrotando a los Renegados de la Revolucion Proletaria Popular
Socialista y de Un Gobierno Democratico Revolucionario GDR
Hacia El Socialismo Con Hegemonia del Proletariado Revolucionario 
y que en nuestros pais El Salvador se Autodenominan Frente FMLN
Coexistiendo en las Urnas con la criminal burguesia criolla,la tirania
militar fascistoide y los imperialistas norteamericanos enemigos 
fundamentales.

Fuerzas Populares de Liberación Farabundo Martí 
GPP-GPL Linea Proletaria Socialista  
Partido de Vanguardia Revolucionario ! 
Comando Central - Comision Nacional Militar  
Comision de Educación Politica Ideologica 
Comision de Relaciones Internacionales
Comision Nacional de Masas Ciudadania 
Comision Nacional de Prensa y Propaganda
Comision Nacional de Conflictos 
Vice - Comandante Enver Rafael Palacios
Vice - Comandante Betty Rodriguez
Vice - Comandante Inesita Dimas
Vice - Comandante Agustin Marti
Vice - Comandante Mauricio Ramirez
Sabado 10 de Mayo 2014.
San Salvador,El Salvador,Centro America.







EL MARXISMO LENINISMO

REVOLUCIONARIO

EL SOCIALISMO 

DERROTA  LAS MENTIRAS

PRE - FABRICACIONES

DE LOS EX - FPL FMLN 

ERP PRS - PSD 

PRUEBAS ESCRITAS 

DE ESTOS BURGUESES

PARA CONOCER 

SUS MENTALIDADES 

Y VERIFICAR HECHOS

A DONDE ESTAN HOY

LOS CORRUPTOS.


NOSOTROS  

REVOLUCIONARIOS

DE EL SALVADOR

VAMOS LUCHAR

SIEMPRE CON 

LA VERDAD

DE LOS SUCESOS

OCURRIDOS : 


12 DE ABRIL DE 1983.


10 DE MAYO 1975.


DENUNCIAMOS

ESTOS COMUNICADOS

Y DOCUMENTOS

CONTRA

RREVOLUCIONARIOS


COMUNICADO OFICIAL DE LAS FUERZAS POPULARES DE LIBERACION (FPL) FARABUNDO MARTI.

El Comité Central de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) "Farabundo Martí", miembro del Frente Farabundo Martí 
para la Liberación Nacional (FMLN), comunica a la clase obrera, al pueblo salvadoreño y demás pueblos del mundo, las 
organizaciones revolucionarias hermanas, al movimiento revolucionario mundial y a los gobiernos progresistas, que en 
el curso de la compleja, difícil, sacrificada y victoriosa lucha del pueblo salvadoreño por su liberación, frente a la rabiosa 
y genocida dictadura militar de la oligarquía, apoyada, suministrada y asesorada por el imperialismo yanqui, las Fuerzas
Populares de Liberación (FPL) "Farabundo Marti", junto a las demás organizaciones revolucionarias integrantes del FMLN,
han venido aplicando, desarrollando y enriqueciendo su línea estratégica, asimilando la rica experiencia revolucionaria de
nuestro pueblo y de otros pueblos del mundo.

En el mes de agosto del presente año, realizamos la séptima reunión plenaria de nuestro consejo revolucionario, máximo 
organismo de dirección de nuestro Partido FPL "Farabundo Martí", donde en un marco de intenso trabajo, con gran seriedad,
responsabilidad y elevada cohesión político-ideológica, los concejales discutimos y profundizamos los principales problemas 
de la guerra popular de nuestra organización y de nuestro pueblo, dotando a nuestro partido y al pueblo:

a) De una profunda valoración del asesinato de nuestro segundo responsable, comandante Ana María, y del suicidio 
de nuestro primer responsable, Marcial, haciendo una científica valoración de los hechos.

b) De un fortalecimiento de los máximos organismos de dirección de nuestro partido: El Consejo Revolucionario y el 
Comité Central, eligiendo a nuestro primer y segundo secretarios.

c) De un profundo análisis científico de la situación nacional e internacional, así como del desarrollo de la guerra y de la 
correlación de fuerzas en lo interno y en lo internacional, a partir del cual se trazaron las líneas estratégicas para el presente
período, retomando y enriqueciendo nuestra línea estratégica general.

Como resultado de las investigaciones y valoraciones sobre el doloroso y repudiable asesinato de la compañera Mélida 
Anaya Montes, comandante Ana María, y el suicidio de Salvador Cayetano Carpio, Marcial, el Consejo revolucionario de las FPL 
concluyó lo siguiente:

Que Salvador Cayetano Carpio, quién era nuestro primer responsable y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas 
Populares de Liberación, entró en los últimos años en un proceso de descomposición ideológica y política, que lo llevó 
a serias deformaciones y desviaciones que culminaron con el asesinato de la compañera Ana Maria, del cual fue el principal 
promotor y responsable. Entre estas desviaciones estaban las siguientes:

1. Marcial desarrollo una exagerada auto-estimación, que lo llevó a considerarse como el más consecuente, puro e intachable 
revolucionario de nuestro país e incluso de la región, como el único intérprete verdadero del proletariado salvadoreño y de 
nuestro pueblo, con una fuerte inclinación a ser elogiado y alabado, y a sobreponer su persona y sus opiniones por encima 
del colectivo y de los organismos del partido, a proteger y a dedicar su atención únicamente a quiénes lo aplaudían ciegamente 
y al mismo tiempo ver a los demás con desconfianza; veía a quiénes no aceptaban sus posiciones como un peligro para la 
revolución, como instrumentos inconscientes de los enemigos de esta.

2. Producto de este exacerbado amor propio, Marcial fue cayendo en un serio atraso político y una incapacidad de poner 
su pensamiento y su acción a la altura de las demandas históricas que planteaba el desarrollo de nuestra revolución. Marcial 
se aferró a esquemas y a un planteamiento dogmático y sectario, el cual junto a su obstinación por hacerlo prevalecer a cualquier
costo se convirtió en retranca para el avance de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) "Farabundo Martí" y ejerció influencias
negativas en el proceso unitario de las fuerzas revolucionarias en su conjunto, dañando así el esfuerzo por la liberación de nuestro 
pueblo. Mientras tanto, la experiencia viva de la lucha adquirida a costa de sangre de miles de compañeros y la asimilación de las
enseñanzas revolucionarias de otros pueblos, llevaron al conjunto de nuestra organización, dirección, cuadros y base a avanzar
junto con la lucha de nuestro pueblo, enriqueciendo el pensamiento y desarrollando las líneas y orientaciones, abriéndose así, en
el marco de las normas partidarias, de los estatutos que rigen a nuestro partido.

3. Las desviaciones de Marcial se fueron agravando en la medida que se desarrollaba la guerra popular y la necesaria lucha ideológica
interna para responder a dichos avances. Empecinado en sus opiniones y con las negativas características de su personalidad, Carpio 
se valió de su condición de primer responsable de las FPL "Farabundo Martí" para hacer prevalecer sus opiniones. Fue violando cada 
vez con más frecuencia y en asuntos cada vez más trascendentes los principios revolucionarios de funcionamiento de nuestro partido, 
irrespetando a los organismos de dirección como sus decisiones y acuerdos ya aprobados colectivamente por los mismos, actuando a 
espaldas a nuestro partido. El aspecto más agudo de esta conducta de Carpio se dirigió en contra de la compañera comandante Ana
María, Mélida Anaya Montes, segunda responsable de las FPL, a quien veía con rivalidad, con un exagerado egocentrismo y al final con 
odio, opinando que Ana María le hacía sombra a su prestigio personal. Marcial fue alejándose cada vez más de la dinámica del 
pensamiento colectivo de nuestra organización y de los organismos de dirección, quiénes nunca lo apoyamos en su actitud contra 
Ana María.

4. Mientras todo el colectivo de dirección de las FPL "Farabundo Martí" se ligaba estrechamente a las bases de nuestro partido, 
masas y combatientes, librando junto a ellos la lucha diaria de nuestro pueblo, Marcial se fue alejando de la dirección y de la base,
rodeándose de un grupo de elementos, que veían en la relación con él, una fuente de prestigio y de autoridad dentro de nuestro partido.
Estos elementos rendían un verdadero culto a la personalidad de Marcial, le adulaban, lo protagonizaban, derivando de un verdadero 
fanatismo a su persona, que si bien no logró apoderarse de la mente y sentimientos de la militancia de las FPL, sí afectó a algunos
compañeros.

5. En enero y febrero de 1983, tuvieron lugar reuniones de la comisión política y luego del comando central de las FPL "Farabundo Martí", 
preparatorias del séptimo consejo revolucionario, máximo organismo de nuestro partido. En dicha reunión, Marcial aprobó acuerdos y
medidas que permitirían aplicar nuestra línea estratégica general popular de liberación. Salvador Cayetano Carpio, como miembro de esos
organismos y primer responsable de ellos, tuvo la más amplia oportunidad para argumentar a favor de sus puntos de vista, pero no lo 
hizo con honestidad y franqueza, ni frente al colectivo, donde nunca tuvo la valentía proletaria de plantearlos ante los organismos 
colectivos de dirección: La comisión política y el comando central. Por el contrario, usó métodos para confundir a sus miembros, lanzando
acusaciones denigrantes contra Ana María, que contradecían a las más elementales normas de ética revolucionaria y degradaban 
moralmente al mismo. Por esos procedimientos viciados, sus métodos e intenciones malsanas fueron rechazadas. Marcial sufrió así una
derrota política y una derrota moral por todo el pleno del comando central, con la única excepción de Marcelo. Sin embargo, todavía la 
comisión política y el comando central no percibieron la profundidad y la gravedad real de las deformaciones ideológicas de Marcial, de 
ahí que las medidas adoptadas por estos organismos apuntan constructivamente a propiciar un contexto para favorecer su corrección 
y fortalecer la unidad y la cohesión de nuestro partido, las fuerzas populares de liberación -FPL- "Farabundo Martí". El colectivo le hizo 
a Marcial los señalamientos y críticas en la forma más fraterna, propiciando a la vez condiciones partidarias para que superara el
problema como revolucionario. El comando central, en una expresión de madurez y alto espíritu partidario, reiteró su confianza en
Marcial como primer responsable y fundador de nuestra organización. Confió en su capacidad para superar sus debilidades y corregir 
sus desviaciones. Pero Marcial ya no estaba ubicado dentro de los intereses colectivos del partido de las fuerzas revolucionarias, de la
clase obrera ni del pueblo. Marcial había dejado de ser aquel dirigente del pueblo conocido en el pasado. Graves deformaciones políticas,
ideológicas y morales estaban terminando de afectar su conducta y responsabilidad, agregando a todo ello su rezago en relación as la 
realidad político-militar del proceso y de nuestro partido.

6. Salvador Cayetano Carpio, habiendo perdido ya toda la perspectiva y el respeto que para las FPL "Farabundo Martí", merece la
confianza de nuestro pueblo, enceguecido por sus ambiciones políticas y su fanático auto-engrandecimiento, ordenó y planificó junto 
con Marcelo el asesinato de la compañera comandante Ana María, perdiendo así el mismo su calidad de revolucionario y dirigente de
nuestro pueblo, utilizando para ello un grupo de combatientes sujetos a la disciplina militar y en complicidad con elementos del personal 
de seguridad de la compañera. Descubierto Carpio en su crimen, optó en su último acto de cobardía política, por el suicidio para evadir 
su responsabilidad y salvar su nombre ya manchado por la infamia que el mismo se echó encima. Prefirió morir manteniéndose aferrado 
a su egocentrismo y autoenervación. Antes de suicidarse, Marcial añade a su ya incorregible cobardía política, una nueva infamia 
escribiendo unas cartas, una de ellas dirigida al Comando Central, donde presenta los hechos como una conspiración de falsos 
revolucionarios en contra de lo que él denomina su intachable trayectoria de verdadero revolucionario. Marcial dejó así veneno, para 
continuar dañando a la revolución y a nuestra organización. En una acción igualmente desesperada y ciega para salvar su imagen por 
encima de todo. Pero el asesinato que cometió contra Ana María está totalmente probado. El séptimo consejo revolucionario de las 
fuerzas populares de liberación "Farabundo Martí", realizado en el mes de agosto de 1983 en Chalatenango, conoció estas pruebas 
concluyentes y estudio el fenómeno en toda su profundidad, en sus factores determinantes y condicionantes, adoptando una resolución
de condena a Marcial por unanimidad. Estos acontecimientos, deformaciones y desviaciones no tienen precedentes en la vida de las FPL
"Farabundo Martí", sin embargo, producto de la confusión, el resentimiento, oportunismo y el fanático culto a la personalidad de Marcial, 
algunos pocos ex compañeros fueron sorprendidos y han llagado al extremo de separarse de nuestro partido, tratando de fraccionar y 
dividir la unidad interna de las FPL, con métodos desviados y dañinos para la revolución y para nuestro pueblo que sólo favorecen al 
enemigo. Este grupo sostiene las posiciones atrasadas, sectarias y anti-unitarias levantadas por Marcial. Niega el papel de vanguardia 
revolucionaria del FMLN, y se autoproclaman únicos representantes de la clase obrera, niega el papel que pueden jugar en nuestro 
proceso todas las fuerzas democráticas y progresistas junto a las clases trabajadoras. Están impregnados de un profundo pensamiento 
y práctica anti-partido. A este grupo de individuos está ligado el recién aparecido Movimiento Obrero Revolucionario "Salvador Cayetano 
Carpio", con ello pretenden levantar la figura de Carpio ante nuestro pueblo, ocultando y encubriendo lo que está claro y comprobado: 
Que Marcial terminó traicionando los intereses de la clase obrera y de todo nuestro pueblo, haciendo un irreparable daño a la revolución. 

Frente a todas las calumnias propaladas por este grupo acerca de supuestas desviaciones de las FPL "Farabundo Martí", y de todo el 
FMLN, hay un hecho indiscutible que está a la vista de todo el mundo. El poderosos avance revolucionario, las contundentes victorias 
político -militares, conquistadas por las fuerzas del pueblo, la crítica situación político militar en que se encuentra la dictadura, el hecho
incuestionable del avance en el proceso unitario y consolidación del FMLN. Los revolucionarios conocemos a profundidad las prácticas 
y medidas desarrolladas por el imperialismo y la reacción mundial encaminados a destruir los movimientos revolucionarios, para lo cual 
trazan como uno de sus primeros objetivos la división de las organizaciones de vanguardia de los pueblos. En nuestro país son
innumerables los esfuerzos y las medidas que el imperialismo yanqui y sus títeres internos implementan para dividir la vanguardia de 
nuestro pueblo, el FMLN, y a cada una de sus organizaciones integrantes, para nadie es desconocido que recientemente en Grenada 
un grupo de revolucionarios fue instrumentalizado directa e indirectamente por el imperialismo para provocar una división y 
enfrentamiento dentro del partido “Nueva Joya”. Creó las condiciones propicias a los agresores imperialistas yanquis para justificar y 
consumar la invasión a Grenada, asestándole un golpe estratégico a la revolución. Llamamos a este grupo a la cordura y a la reflexión,
a comprender que su actitud es dañina a los intereses del proletariado y de todo el pueblo, siendo el enemigo el único beneficiado. La 
actitud de todo revolucionario ante los nefastos planes del imperialismo, la oligarquía y su dictadura títere es fortalecer la unidad interna 
entre los revolucionarios y consolidar el FMLN.

Para finalizar, el Comité Central de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) "Farabundo Martí", al pueblo salvadoreño y a los pueblos 
del mundo, expresa:

1. Que les manifestamos a todos aquellos compañeros confundidos o engañados que las filas de nuestra organización están abiertas
 para todos los que quieran volver a incorporarse cerrando filas y unificando nuestros esfuerzos para derrotar a los enemigos
del pueblo.

2. Que condenamos el brutal asesinato de nuestra compañera Ana María, segunda responsable del nuestra organización, así como a los
responsables del mismo, Salvador Cayetano Carpio "Marcial" y Rogelio Bazablia "Marcelo" y demás participantes. De igual forma
reprobamos el cobarde suicidio de Carpio.

3. Que la pérdida irreparable de la inolvidable compañera Mélida Anaya Montes, forjadora y baluarte del pensamiento unitario de nuestro 
pueblo, fortalece la moral combativa de nuestra organización, la decisión de fortalecer el desarrollo unitario del FMLN, la decisión de 
lucha infatigable, profundiza nuestro amor al pueblo y la resolución de vencer, la voluntad de ser libres, llevar la revolución contra el 
imperialismo y la explotación hasta el final.

4. Las FPL "Farabundo Martí", estamos comprometidas indisolublemente con la clase obrera y el pueblo. Nuestra fortaleza, nuestra 
convicción y nuestra decisión descansa en la inquebrantable confianza, en la ilimitada capacidad creadora y revolucionaria del
proletariado y del pueblo y de la confianza absoluta en la victoria popular.

5. Las FPL "Farabundo Martí", como organización revolucionaria templada en el curso de la heroica lucha del pueblo salvadoreño es 
capaz de depurarse y avanzar con firmeza en el fortalecimiento de la unidad de todo el pueblo y en el desarrollo de la lucha
revolucionaria.

6. Que la reunión plenaria del séptimo consejo revolucionario de nuestra organización, ratificó la línea estratégica, político-militar de 
nuestra organización y la enriqueció con la base en las nuevas experiencias y exigencias de la revolución, la denominación del séptimo 
consejo revolucionario "Todo el pueblo dispuesto a derrotar la intervención del imperialismo yanqui", dedicado a nuestra segunda 
responsable comandante Ana María y demás héroes y mártires de la revolución, recibe el espíritu y la disposición de las FPL y de todo 
el pueblo de combatir y vencer a las tropas yanquis y de otros países títeres del imperialismo que agraden nuestro suelo patrio.
Al mismo tiempo, trazó los lineamientos para contribuir junto al FMLN a alcanzar la victoria popular definitiva.

7. Finalmente hacemos un llamado a la clase obrera, al pueblo trabajador y a los sectores democráticos y progresistas a no dejarse
confundir por la campaña de calumnias y mentiras propaladas por el enemigo y por todos aquellos que le hacen el juego directa o
indirectamente.

A incorporarse masivamente a la lucha armada revolucionaria, contribuir con la misma para emprender las batallas decisivas contra los
enemigos del pueblo.
A impulsar decididamente la lucha por las reivindicaciones políticas, económicas y sociales inmediatas.
A apoyar todas las medidas para evitar la intervención yanqui o, de otras fuerzas en nuestro país ya enfrentar con resolución cualquier
intento de agresión a nuestro país.
A fortalecer la unidad del pueblo en torno a su vanguardia el FMLN y a cerrar filas frente a nuestros enemigos de clase.

Viva la unidad político-ideológica y orgánica de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) "Farabundo Martí".
Viva el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional. (FMLN).
Guerra al imperialismo, la oligarquía y su dictadura títere.
Revolución o muerte… el pueblo armado vencerá.
Proletarios de todos los países unidos.
Unidos para combatir hasta la victoria final.
Revolución o muerte…. Venceremos.

Por el Comité Central de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) "Farabundo Martí", firman los miembros de su Comisión Política: 

Leonel González, primer secretario de las FPL y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación.

Dimas Rodríguez, segundo secretario de las FPL y segundo jefe de las Fuerzas Armadas Populares de Liberación. 

Milton, Salvador Guerra, Estaban Cabrales, Mayo Sibrián, Ricardo Gutiérrez, Jesús Rojas, Valentín y Miguel Castellanos.

Chalatenango, 9 de diciembre de 1983



COMUNICADO DEL EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO E.R.P.

El Ejército Revolucionario del Pueblo E.R.P. acaba de salir victorioso de una de los ataques más peligrosos que lanza la tiranía y el imperialismo. Los aparatos de policía secreta del país dirigidos por la C.I.A. (Agencia de Inteligencia del imperialismo Norteamericano) hicieron el intento de infiltrarse en nuestra organización revolucionaria con el propósito de destruirla y hacer caer a las masas populares en la frustración al ver una de sus organizaciones de vanguardia aniquilada por el enemigo.
No obstante, los revolucionarios salvadoreños ya dejamos atrás el tiempo en el que la policía secreta y la C.I.A. actuaban sin ser detectadas, asesinado a revolucionarios en crímenes que nunca fueron esclarecidos, y capturando a gente trabajadora y revolucionaria.
El Ejecito revolucionario del Pueblo logro detectar y contrarrestar la infiltración enemiga y por eso el enemigo ha reaccionado con los rastrillos, las capturas, los bloqueos de carreteras con el objetivo de destruir a las organizaciones revolucionarias con los métodos convencionales, ya que sus métodos de infiltración fracasaron rotundamente.
El Ejercito Revolucionario del Pueblo fue objeto de infiltración enemiga por medio del salvadoreño Roque Dalton, quien militó durante algún tiempo en nuestra organización revolucionaria y quien estaba colaborando con los aparatos secretos del enemigo. La labor traidora que realizo Roque Dalton en el seno de nuestra organización costó a nuestra organización y a nuestro pueblo la vida de  dos de sus mejores combatientes Armando y Mauricio y el fracaso de algunas acciones militares revolucionarias. Roque Dalton fue detectado, capturado y fusilado por las fuerzas del E.R.P. Existen innumerables pruebas de su labor traidora en el seno de nuestra organización.
Ante este éxito del E.R.P. contra la infiltración, el enemigo ha reaccionado rabiosamente con los rastrillos, los cercos, los bloqueos de carreteras y mas refinadamente tratando de confundir a los sectores populares, publicando volantes y difundiendo rumores a nombre del E.R.P. Hacemos un llamado a todos los sectores revolucionarios y progresistas a no dejarse confundir con estas medidas del enemigo.
El Ejercito Revolucionario del Pueblo E.R.P. siempre reconocerá públicamente las acciones militares que realice y sus comunicados tiene que ser suscritos por el Estado Mayor del E.R.P. o bien por el Partido de la Revolución Salvadoreña marxista-leninista (actualmente en formación).
La prueba por la que ha pasado nuestra organización ha sido dura, pero también ha consolidado y compactado a nuestras filas. La decisión inquebrantable de Vencer o Morir, que ya se ha manifestado en múltiples combates con el enemigo, se mantendrá hasta el triunfo de la Revolución Salvadoreña.
VENCER O MORIR
ESTADO MAYOR DEL EJERCITO REVOLUCIONARIO DEL PUEBLO
E.R.P.


Por la causa proletaria

I - PRESENTACION
Ya va a hacer un año que la RESISTENCIA NACIONAL nace a la vida revolucionaria del país, como una organización independiente; dicho nacimiento, sin embargo, es en realidad el resultado de un largo proceso de depuración en las filas del antiguo Ejército Revolucionario del Pueblo (E.R.P), que tuvo su culminación en el mes de mayo de 1975 con el cobarde asesinato de dos valiosos combatientes del pueblo, Roque Dalton y "Pancho", y la clarísima delimitación de dos vertientes, de dos tendencias, que venían gestándose en el seno del ERP: en primer lugar la corriente aventurera, militarista y blanquista responsable ya de varios crímenes contra la revolución y en segundo lugar la Resistencia Nacional que se presenta así, como una de las organizaciones que heredan la tradición revolucionaria del país y que ahora intenta sistematizar y aplicar la ciencia marxista-leninista a nuestra realidad concreta.
Desde entonces, en torno a la división ERP-RN y los dos asesinatos, han abundado las especulaciones; el enemigo mismo ha sacado provecho de la falta de información y de la situación misma, para arrojar lodo contra el movimiento popular salvadoreño.
Creemos, pues, que ya es hora de contribuir al esclarecimiento de un proceso que forma parte de la historia de la revolución salvadoreña; esta es una exigencia que hacemos nuestra y que encaramos con toda la seriedad y honestidad revolucionarias que el momento reclama. Esto significa que debemos revisar, re-hacer nuestra propia historia (que en última instancia es la historia del proceso), sacando a luz hechos y circunstancias hasta ahora desconocidos para el pueblo, pero que creemos necesarios para la comprensión global del problema.
La tarea no es nada fácil. El revisar nuestra historia y ubicarla dentro del marco de la lucha de clases en nuestro país, ha implicado reavivar viejas heridas y dolorosas experiencias; ha significado, también, un difícil proceso de auto crítica que intentamos plasmar en este documento. Y bien sabemos que esta situación puede ser aprovechada no solo por el enemigo, cada vez más refinado en su embestida ideológica contra el pueblo, sino también por los revisionistas, reformistas y oportunistas de toda laya que están prestos a batir palmas ante cada derrota parcial que sufre el proceso revolucionario salvadoreño. Tenemos previsto, pues, que toda la fauna oportunista gozara al ver plasmado un episodio doloroso de la historia salvadoreña; ya los veremos, en los corrillos y cafetines, en su dorada burocracia, en la verborrea impune, hacer comentarios superficiales e inútiles, del precio que la lucha del proletariado ha tenido que pagar en la búsqueda de una línea consecuente con sus principios, lejos de la conciliación con la burguesía.
Y sin embargo no nos preocupa esa situación. Nosotros lanzamos esta autocrítica abierta, de cara al pueblo, porque sabemos que el proceso nos lo está demandando. Y esta misión, no es de revolucionarios eludirla. Porque, además, si bien es cierto que nuestra crítica y auto-critica tiene su lado "negativo" (en el sentido de errores cometidos; pero sabemos que incluso los errores son valiosos en la experiencia), este ha sido el costo menor, necesario, para consolidar una línea política que va demostrando ser la correcta.
Porque ya pocos niegan que la RESISTENCIA NACIONAL, se ha convertido en elemento indispensable para la construcción del Partido de Vanguardia del proletariado en el proceso revolucionario salvadoreño; este hecho, no tan simple por cierto, explica los errores y los coloca en su real perspectiva. Motivo de más para que lancemos a la luz pública este documento que, desde ya, dedicamos a la gloriosa memoria de dos grandes combatientes: ROQUE DALTON y "PANCHO".
II - DESARROLLO DEL E.R.P.
PRIMERA FASE (71 - 72)
I- ORIGEN Y NACIMIENTO (Situación y avance de la lucha de masas 67 -71)
Todavía falta una historia de la guerrilla en nuestro país; ubicar su nacimiento y consolidación como vía hacia la toma del poder, exige por lo menos una revisión de la historia de la lucha de clases en El Salvador.
Es con el triunfo de la Revolución Cubana que el debate sobre las vías al poder se agudiza en los núcleos revolucionarios del país; el burocratizado Partido Comunista Salvadoreño (PCS) estancado por la inactividad y la falta de un análisis global de nuestra formación social concreta, se vio sacudido por el debate. Es por demás sintomático que los cuadros proletarios fogueados en la lucha contra la tiranía, desde los tiempos del castanedismo pasando por Osorio y Lemus, apoyados por otros grupos nacidos de la pequeña-burguesía radical, conducían aquella lucha ideológica. Estos compañeros, que no partían de una práctica burocrática sino que habían vivido la experiencia de la lucha de masas, interpretaban así, a su modo, la nueva situación creada por un proletariado en ascenso que peleaba su organización, consolidación y hasta su misma supervivencia, ante los embates de la dictadura.
La vieja burocracia del PCS, sin embargo, logró capear el temporal y aunque el debate siguió cada vez más agudo, logro ser absorvido* (*así en el original) y diluido en complicados y largos mecanismos burocráticos. Por otra parte es de notar que en esta época (1960-66) se producían nuevas reagrupaciones políticas en el seno del pueblo, y la dictadura misma, alborozada por la perspectiva del MCC y la seudo-industrialización, se permitía una seudo-apertura "democrática" que terminó por encandilar a la vieja burocracia del PCS y esta, en la realidad, pospuso el debate sobre la vía armada hacia la toma del poder.
El capitalismo dependiente, sin embargo, mostraba ya una seria fisura en la segunda mitad de la década de los sesenta; una profunda crisis se abatió sobre el MCC y la seudo-industrialización, llegando hasta la estructura agraria y sacudiendo el edificio burgués. Los mecanismos "democráticos" burgueses comenzaron a mostrarse peligrosos para la dictadura y, en la brecha abierta por la crisis, irrumpieron las masas populares con todo su ímpetu creador. Es la época de la Gran huelga General del 67, de las grandes movilizaciones en torno a las huelgas de ANDES, etc.
Los cuadros revolucionarios, fogueados en aquellos combates, revitalizaron el problema de la vía armada hacia la toma del poder; ellos no hacían más que estructurar la experiencia misma de las masas populares, que habían apuntado, en los enfrentamientos de calle, a nuevas formas de organización y de lucha. La guerrilla, pues, había nacido en realidad en las calles de San Salvador; las masas populares, en la defensa de sus intereses y ante las crueles y bestiales embestidas de la dictadura, habían aprendido, espontáneamente, que ese era el camino.
Ahora, correspondía a los revolucionarios sistematizar la experiencia, dar la perspectiva, sistematizar una vía hasta entonces embrionaria: la vía armada. El PCS por su parte se desenmascaró ya en esta coyuntura: la "apertura a la derecha" abrió el camino a una serie de pasos agigantados que habrían de conducirlo al revisionismo más descarado. Y esta situación ya no era posible que la soportara el movimiento revolucionario.
Los cuadros revolucionarios se convirtieron, así, en los herederos de la larga tradición de lucha del pueblo salvadoreño, mientras el revisionismo sentaba sus reales en la burocracia del PCS. 1967-71, sin embargo, todavía marco un compás de espera: los cuadros surgidos de la lucha de masas, y que expresaban los intereses de la revolución proletaria, no acertaban a aglutinarse ni a consolidar todavía una línea coherente. El revisionismo, por su parte, conducía a las masas al matadero de la derrota electoral de 1972 y, con la desviación ya consolidada, lejos de atraer la experiencia de la misma, empujo a las masas a la conciliación y el oportunismo.
Por eso 1972 es un nuevo punto de inflexión: el pueblo derrotaba a la burguesía en su propio campo (las elecciones) pero al mismo tiempo la burguesía derrotaba al revisionismo en sus aspiraciones electoreras (demostrando su ineficacia como vía hacia la toma del poder). Doble negación que tendría su expresión política en la consolidación de una nueva alternativa: en 1972, nacían el E.R.P y las F.P.L intentando conducir al pueblo por el camino de la vía armada, en un intento por retomar el hilo de la historia de la revolución salvadoreña que fuera sangrientamente truncada en 1932.
El ERP se formaba con núcleos dispersos y nacidos al calor de la lucha de masas, lo cual significo el pago de un enorme precio: se negó al Partido como concepción, nos aislamos de las masas y de la lucha de masas, pusimos el acento en la lucha clandestina y los pequeños grupos conspirativos. Todo lo que "hueliera * (*así en el original) a Partido" era despreciado, y se concebía la revolución como la tarea de una secta clandestina.
Este precio, en realidad, era el precio de una primera negación: la negación del Partido (para entonces, "partido" era el PCS). Hasta entonces no había conciencia de que era necesaria una segunda negación que pusiera en marcha un proceso encaminado a la construcción del verdadero Partido de Vanguardia.
Así es come se inición* (*así en el original) en nuestra organización y en el proceso salvadoreño, la larga marcha hacia el Leninismo.
II-2 VIA ARMADA HACIA LA TOMA DEL PODER:
El nacimiento del ERP se remonta al año 1972. El principal elemento aglutinador de aquella época, radicaba en la conciencia de la necesidad de dar organización e impulso a la lucha armada como vía hacia la toma del poder. La práctica política de quienes luego formaríamos el ERP, nos había demostrado que las estructuras orgánicas tradicionales (Partido Comunista, Organizaciones Sindicales, Organizaciones políticas nacionales y estudiantiles, organismos gremiales y de masa, etc* [*así en el original]) por su concepción y su estructura orgánica, constituían impedimentos reales objetivos y subjetivos para que de su seno mismo surgiera la práctica militar ligada a una práctica política. Sobre todo, la desviación de derecha en el partido había llegado al estado de negar la lucha armada como vía hacia la toma del poder para el proceso revolucionario salvadoreño, sustituyéndola por la vía pacífica, la vía electoral. Como resultado de esta situación, las nuevas organizaciones nacimos afirmando la necesidad de construir el aparato armado, impulsando la actividad guerrillera y negando el Partido. Es así como en los años 71 y 72, predominó en las nuevas organizaciones una concepción militarista, no solo en sus aspectos organizativos internos y clandestinos, sino en la misma argumentación y defensa de la lucha armada. La raíz de nuestra errónea concepción residía en el siguiente argumento: es necesario negar la concepción orgánica y política del PCS, su desviación de derecha, solo así puede construirse el aparato armado que siempre se han negado a construir en la práctica. Este análisis mecánico nos condujo a trabajar durante dos años en forma unilateral: construyendo el aparato armado para el proceso revolucionario salvadoreño. No caímos en la cuenta de que por negar un partido que no había alcanzado la calidad de marxista-leninista, negábamos también para nuestra propia formación, la necesidad de construir desde el principio núcleos políticos de Partido; y de esta forma caímos en una desviación de izquierda al unilateralizar* (*así en el original) el trabajo orgánico orientado a la construcción de nuecleos* (*así en el original) militares y para-militares que fundamentalmente determinaron el desarrollo y vida del ERP. Caímos pues en el error de un desarrollo orgánico en una sola dirección: la construcción militar, abandonando la construcción del trabajo político en el seno de las masas y en el seno mismo del ERP.
II-3) GUERRILLERISMO - MILITARISMO:
Al predominar una línea organizativa militarista, se hacía difícil tener una visión de conjunto y buscar el camino político correcto. A nivel de la dirección, existía teóricamente la inquietud por el trabajo de masas y por la vida política interna, pero la estructura misma y la necesidad concreta de construir orgánicamente el aparato armado, impedían dar impulsos prácticos a esta inquietud.
Por otro lado, se comienzan a impulsar actividades militares revolucionarías y este ejercicio absorvió* (*asi en el original) en forma casi total el quehacer del ERP. La práctica misma orientada hacia la actividad militar de núcleos aislados de las masas, constituyó el caldo de cultivo para que, a nivel de las bases (que naturalmente venía con debilidades teóricas y políticas no superadas en su militancia interna en el ERP por carecer de la concepción y metodología adecuadas para dar impulse a la vida partidaria), se comenzaba a enraizar la concepción y la práctica militarista y guerrillerista, profundizándose no sólo la negación al trabajo político y de masas del PCS sino el desprecio a las tareas señaladas, considerándolas como una "fase superada e inferior" a la fase militar dentro de la cual nacía y se afirmaba la existencia misma del ERP. Poco a poco va cobrando forma este sentimiento de desprecio respecto al trabajo político y de masas al cual se le identifica con la desviación revisionista de derecha que habíamos criticado al Partido Comunista y que constituía la negación primaria para nuestra propia afirmación y existencia.
A finales del 71, iniciamos la publicación de "EL COMBATIENTE" en cuyos primeros números se evidencia el énfasis sobre la necesidad de construir el aparato armado, la negación al partido y la afirmación de la práctica militar como fundamento de la lucha revolucionaria y la existencia del ERP.
II-4) PRIMERAS APROXIMACIONES TEORICAS SOBRE LA CONCEPCION ESTRATEGICA Y LA LINEA POLITICA:
Los acontecimientos políticos y militares de marzo del 72 a nivel nacional, impactaron profundamente en el seno del ERP, y a nivel de la dirección, se tuvo la visión de la gran debilidad que la orientación unilateral de nuestro trabajo organizativo le imprimía al ERP en su conjunto. En un esfuerzo de interpretación de la realidad concreta, se plantean las primeras aproximaciones teóricas sobre la concepción estratégica, la caracterización del período y la línea política.
Es a estas alturas que por primera vez se habla en nuestra organización del peligro de una corriente fascista en el seno de las clases dominantes y en consecuencia de la necesidad de estructurar una respuesta política de las masas. Este esfuerzo lleva a sentar las primeras bases de elaboración de la concepción de "La Resistencia" como línea política del ERP. Cabe señalar que todo este proceso de cuestionamiento, análisis y elaboración, se dio a niveles de dirección con poca participación de algunos cuadros intermedios; la gran mayoría de nuestra organización, estaba ausente de estos avances y por lo tanto, la estructura y el trabajo del ÉRP en su conjunto, continuaba su marcha unilateral por la vía práctica del guerrillerismo, desligado de las masas y profundizando gérmenes de múltiples desviaciones ideológicas y políticas.
En octubre del 72, damos nacimiento al periódico " POR LA CAUSA PROLETARIA", el cual surge como un órgano político e ideológico destinado a las masas y las bases de la organización y a nombre de la "Resistencia Nacional". Sin embargo, los 10 primeros números evidencian la dispersión ideológica y política en el seno mismo del ERP, en ellos puede analizarse las dos tendencias que pugnan por desarrollarse, por derrotarse, por unificarse. Es un procese complejo y que se desarrolla sin control de los organismos de Dirección. La misma aparición no planificada ni estable del periódico, indica la falta de visión interna para darle su lugar a la Prensa Revolucionaria como elemento aglutinador y orientador tanto en lo interno como en la proyección hacia las masas.
De esta primera fase del ERP, consideramos positivo su propio nacimiento, en relación al estado de la lucha de clases en su conjunto; y negativo, la dirección unilateral hacia la construcción del aparato armado que determinó la vida y el quehacer de la organización en esta etapa.
SEGUNDA FASE (72 - 73)
II-1-a) ESTILO FEDERATIVO DE CONDUCCION INTERNA - COMPOSICION SOCIAL DEL GRUPO DE DIRECCION:
En la práctica, y desde su fundación, el ERP se integró por la sumatoria de diversos núcleos que hacían de él una federación de grupos con su respectiva representación a niveles de Dirección. Este fue el estilo de conducción predominante durante los años del 71 al 74. La Dirección central podía mantener la cohesión por el espíritu militar con que era coordinado el quehacer todo de la organización desde la Dirección. Los lineamientos de trabajo se transmitían desde arriba en forma es estrechamente vertical (por la estructura y la concepción que imperaban) de forma tal que la militancia aceptaba la línea sin discusión.
En este marco, las opiniones divergentes y los cuestionamientos a "la línea" llegaban inmediatamente a puntos muertos y provocaban inminentes rupturas de personas o pequeños grupos a los cuales el ERP y su dirección fueron incapaces de conservar a través de un proceso de lucha ideológica. Esta debilidad no fue vista en forma auto-crítica por los niveles de Dirección; por el contrario, se buscaron mecanismos de justificación y se hablaba de que los desprendimientos eran el resultado natural de un proceso de "depuración ideológica" en el seno de la organización. Durante todo este período, no se tomó conciencia de que estos hechos aislados y en cierto modo insignificantes* para el ERP en su conjunto, eran el síntoma de la falta de vida política y discusión ideológica en el seno de la organización.
El volumen de trabajo a nivel de la Dirección, se recargaba hacia las tareas de coordinación de las actividades militares, intercambio de informes y "rectificaciones sobre la marcha" en forma superficial y sin profundizar seriamente sobre el proceso todo de desarrollo y construcción del ERP come organización de Vanguardia. Las raquíticas discusiones ideológico-políticas que se daban a este nivel de Dirección, no llegaron a cuajar en crear un estilo serio de trabajo colectivo en el núcleo de Dirección; cada uno de sus miembros exponía sus tesis y criterios, se tomaban acuerdos "concretos" para el quehacer inmediato: y la revisión y afinamiento de las concepciones y principios iba siendo relegado constantemente.
Con este estilo de trabajo el espíritu federativo fue profundizándose, los miembros de dirección, aparentemente unificados por acuerdos "políticos y tácticos" bajaban a sus bases a impulsar los acuerdos y la "línea" dando un estilo y sello de interpretación personal que, lejos de unificar teórica, ideológica y políticamente a la organización, profundizaba su división, al impulsar en la práctica diversas concepciones e interpretaciones de los "acuerdos políticos" de la Dirección Nacional. El resultado era que el mismo acuerdo tomado a nivel superior, generaba prácticas completamente distintas y hasta contrarias en las bases del ERP. La dispersión ideológica y la carencia de una concepción estratégica general constituía* la gran deficiencia del ERP y su Dirección Nacional. Esta misma situación federativa fue creando algunas condiciones objetivas para un proceso de burocratización de algunos miembros de la Dirección Nacional.
Es nuestro deber señalar ahora que la composición social de la Dirección Nacional, la procedencia de clase de quienes la constituíamos, tiene indudablemente que haber influido en las posteriores desviaciones en el seno de la organización. El núcleo de dirección del ERP, tenía una composición de clase pequeño-burguesa que, durante toda la primera fase y por la estructura misma, así como por el proceso de separación dirigencia-base; impedía desarrollar los presupuestos y mecanismos para que cuadros orgánicos de la clase obrera y el campesinado fueran proporcionados a los niveles de Dirección superior e intermedio de la organización.
A nivel de la Dirección, se permitió y fomento el liberalismo manifestado en el "dejar hacer, dejar pasar", se consideraba que por su nivel, cargo y funciones, los miembros de Dirección no necesitaban ser cuestionados ni vigilados, y fue así como no se impulsó el proceso de crítica y auto-crítica, vigilancia del colectivo sobre sus mismos miembros y mucho menos vigilancia crítica de las bases sobre su Dirección Nacional; el estilo federativo, la verticalidad estrecha y la compartimentación mal entendida, condicionaron este quehacer.
Esta situación llegó al grado de que, a la altura de 1973, la base social del ERP era ya en su mayoría proletaria, mientras su Dirección Nacional se conservaba, con la composición de clase original, y los cuadros que durante esa etapa habían ascendido a dicho nivel, procedían también de la pequeña-burguesía. El proceso de proletarización científica que hubiera servido para superar las naturales desviaciones del origen de clase, no podía impulsarse acertadamente debido a la no hegemonía de los criterios proletarios en el seno de la Dirección, a la no vigilancia de las bases y al liberalismo en el estilo de trabajo y conducción.
II-2-a) EL COYUNTURALISMO COMO POLITICA DE PROYECCION Y LIGAZON CON LAS MASAS:
Es en esta fase, especialmente en el año 73, que el ERP hace intentos por proyectarse hacia las masas. Sin embargo, la propia naturaleza de su estructura orgánica, le impide realizar un trabajo constante y de vinculación permanente, y le obliga a buscar una incidencia coyuntural y desde afuera. El estilo federativo y la carencia de una concepción estratégica unificada, hacen que, según la agudización de las coyunturas en el proceso, se busque "incidir" desde la Vanguardia. Esto propicio la profundización mayor del guerrillerismo: no habiendo vinculación permanente con las masas, alejados de la práctica política y encaminados en la práctica militar, la "incidencia" del ERP en las coyunturas se traducía corno respuestas militares de núcleos aislados de la masa, frente a las embestidas del enemigo de clase.
La concepción de "Resistencia Nacional", no encontraba todavía en el seno mismo de la organización, concreción práctica significativa, las bases del ERP no estaban preparadas para comprenderla, asimilarla e impulsarla, y la Dirección Nacional no había impulsado y desarrollado un método de estudio y discusión interna que permitiera este proceso. Por ello, durante toda esta fase, si bien a niveles de Dirección se iba clarificando y depurando la concepción, la práctica del ERP continuaba siendo fiel a la concepción original militarista y coyuntural desligada de la masa.
II-3-a) DESARROLLO MILITAR ESPONTANEO Y DISPERSO:
En realidad no había en el seno de la organización, una clara concepción de la lucha armada; la práctica militar se veía solo como la secuencia de acciones exitosas, como el crecimiento mecánico de unidades militares que impulsaran el activismo armado.
Es así como fuimos construyendo un aparato armado desligado de la lucha de masas. Esta posición errónea permitía cultivar y enmascaraba la tendencia a buscar acciones sensacionalistas, a la par que propiciaba la profundización de la desviación de la futura camarilla militarista: el desprecio a las masas, a la lucha de masas y al trabajo político como eje y dirección del trabajo militar.
Es también este activismo militar lo que propicia otro tipo de desviaciones tales como el individualismo, la concepción de que "el mejor guerrillero combatiente es el mejor revolucionario" por sus cualidades personales aplicadas al combate y no por el nive1 de su conciencia política y de clase, o por su capacidad de conducción revolucionaria hacia las bases de la organización y las masas.
El criterio de la disciplina militar y el estrechamiento de la vida política e ideológica como sistema y estilo de trabajo en los núcleos del ERP, así como el respeto total a la "autoridad" del Jefe Militar, se traducen en la sumisión de las bases a la concepción política que dicho jefe sustenta, sin discusión ni cuestionamiento.
La garantía de la conducción desde la Dirección Nacional, descansaba también en las cualidades individuales y las capacidades personales que encontraban campo irrestricto para la aplicación de iniciativas individuales en cada sector. Al no existir una concepción estratégica política y militar unificada y al depender el trabajo de iniciativas personales de los respectivos jefes militares, los militantes no participaban de ninguna discusión y se iban acostumbrando a ser sujetos que recibían órdenes y actuaban en consecuencia. Todo ello se reflejaba en el desarrollo desigual en lo militar, según las capacidades e iniciativas de cada jefe militar, surgen las mil escuelas y se profundiza la división en el seno de la organización. La Dirección Nacional que pretende estructurarse como una Dirección Política, encuentra entre ella y las bases, el valladar de una estructura orgánica militar compuesta por Jefes Militares que dan a los lineamientos políticos aplicación metodológica dentro de los marcos de la disciplina militar, ahogando con ello la posibilidad de vida política en la organización. El Mando Central, organismo ejecutivo de la actividad militar y que formalmente se somete y depende de la Dirección Nacional, va adquiriendo en la realidad un cierto grado de autonomía e independencia, ya que la estructura misma le permite la conducción real sobre la militancia.
II-4-a) DESARROLLO Y PROFUNDIZACION DE LA CONCEPCION DE RESISTENCIA:
Mientras la militancia marcha desarrollándose dentro del marco señalado, en el seno de la Dirección Nacional se profundizan los análisis teóricos sobre la concepción, se afina la tesis de Resistencia como propuesta orgánico política de trabajo del ERP hacia la masa y se elaboran los primeros documentos de esfuerzo interpretativo de la realidad ("Avance Estratégico", "Análisis Político de la Situación Nacional", Combatientes No. 4 y 5). Esto determina también el primer esfuerzo de evaluación interna, y a finales del 72 y principios del 73, la Dirección Nacional reconoce la política coyunturalista* (*así en el original) que había venido aplicando, descubre la contradicción entre las aproximaciones teórico políticas y la estructura orgánica de corte militar, y se propone la sitematización* (*así en el original) del trabajo a través del impulso de una escuela de formación teórico-política y de un proceso de reorganización interna con el objeto de crear bases políticas en el seno del ERP.
De este esfuerzo y de este impulso, no participan todos los miembros de Dirección Nacional, si bien en forma declarativa es aceptado el balance crítico de la fase 71-72, en la práctica no se hace el esfuerzo por transformar la estructura orgánica en función de las nuevas concepciones políticas y militares en desarrollo, ni se impulsa en forma unitaria, la escuela de formación. Esto profundiza el desarrollo desigual y el proceso de estructuración de las dos tendencias que continúan gestándose en el seno del ERP. Por un lado, la tendencia de seguir desarrollando el activismo militar como tarea fundamental de la organización, negando en la práctica el trabajo político orientado hacia las masas; y por otro, se pretendía impulsar la conjugación dialéctica del trabajo político y militar bajo el principio de que lo político priva sobre lo militar.
TERCERA FASE (73 - 74)
II-1-b) MADURACION DE LA CONCEPCION ESTRATEGICA (POLITICA Y MILITAR) Y DE LA LINEA:
En el seno de la Dirección Nacional es ya indetenible el proceso de maduración de la concepción estratégica; a partir del planteamiento de Resistencia.
Esta es la época en que la organización se pone a la cabeza de la izquierda revolucionaria en lo que a desarrollo teórico se refiere. Se logra caracterizar adecuadamente el período de dominación (escalada fascista de la dictadura militar), se ubica la contradicción principal de la sociedad salvadoreña, se define el estado de la lucha de clases y se encaminan los esfuerzos hacia la clarificación de la aplicación táctica de la línea política. Es a estas alturas que se deslinda todavía más la frontera entre las dos tendencias: la concepción militarista no derrotada ideológica, política, ni orgánicamente en el seno del ERP, busca subsistir con nuevos argumentos, mientras la concepción de Resistencia Nacional, profundiza sus esfuerzos por desarrollarse y superar las deficiencias del pasado en un proceso de unificación de criterios y síntesis dialéctica de ambas tendencias.
II-2-b) LOS PROBLEMAS DE ADECUACION DE LA ESTRUCTURA ORGANICA:
Los esfuerzos de la nueva concepción por llenar la vida de la organización y reorientar su práctica de conjunto bajo los lineamientos del marxismo-leninismo, encontraban dificultades concretas en la misma estructura orgánica que canalizaba el quehacer del ERP. Agregado a esto las profundas deficiencias del núcleo de Dirección donde el estilo federativo y el liberalismo habían conducido a un quehacer distorsionado y habían deformado las funciones de una Dirección revolucionaria, permitiendo la entronización de elementos burocráticos que, sin apoyo de un trabajo en las bases, buscaban sostenerse en sus puestos a través de malabarismos y radicalismos cada vez más aventureros e irresponsables.
A pesar de la poca vida política e ideológica de las bases, esta es también la fase en que se produce un proceso de profunda crítica de la militancia dirigido a la Dirección Nacional. La falta de métodos, canales e instrumentos y el poco ejercicio de la crítica y la auto-critica así como la ausencia de practica en la lucha ideológica interna, impide que este sano proceso de critica que intuitivamente inicia la base, se lleve por canales adecuados y sirva para consolidar a la organización. Por el contrario, el proceso se da fuera de los organismos tanto superiores como inferiores y en vez de llegar a resultados positivos, impulsa otra desviación: la discusión y crítica personal e incorrecta fuera de los colectivos. Este ejercicio viciado permitirá después a la camarilla impulsar maniobras y engaños para su propio provecho.
II-3-b) LA CONCRECIÓN DE LA VIA ARMADA HACIA LA TOMA DEL PODER:
Producto del esfuerzo de interpretación y elaboración, es a estas alturas, el hecho de contar con aproximaciones teóricas que apuntan hacia la posibilidad de estructurar una verdadera organización de Vanguardia que cuente con una concepción estratégica política y militar definida, con una estructura orgánica adecuada a la concepción y con una línea política para ligarse al trabajo amplio de masas. Es así como la organización define que la vía armada hacia la toma del poder en el proceso revolucionario salvadoreño, deberá impulsarse a través de la Guerra Revolucionaria y Prolongada del Pueblo y la Insurrección; afirma que la conducción y aplicación de esta concepción exige y presupone la construcción de un Partido de Vanguardia del Proletariado; y reafirma la necesidad de la construcción de un Ejército Revolucionario, subordinado al Partido, como garantía, de la conquista y sostenimiento del poder político.
II-4-b) BÚSQUEDA Y ENCUENTRO CCN LAS MASAS:
A partir de las anteriores concepciones, se comienza a volcar el trabajo hacia la búsqueda de las masas, este proceso, ayuda a confirmar en la práctica los aciertos y a corregir las deficiencias. Sin embargo, ya la diferenciación de ambas tendencias se refleja en la práctica: mientras el esfuerzo de unos sectores del ERP se enfila hacia la búsqueda de las masas para impulsar la construcción de un Partido estrechamente ligado al pueblo a través de métodos y principios leninistas de conducción política revolucionaria; otros sectores de la organización buscan en la masa el apoyo de sus tendencias militaristas y ven el trabajo político en función de lo militar, profundizándose más la desviación militarista.
La irrupción del trabajo de masas en el seno de la organización, agudiza las contradicciones internas y hace estallar en todos los niveles la lucha ideológica para la cual, hemos señalado, no existían condiciones objetivas ni subjetivas que permitieran su adecuada canalización.
Por el carácter federado que privaba en la organización, este aprendizaje con las masas se desarrolló en forma desigual, evidenciando las posiciones que despreciaban el trabajo de masas y continuaban haciendo énfasis exclusivo en las tareas militares, despreciando también la necesidad de elaboración teórica de la
concepción militar y profundizando el simple activismo, el guerrillerismo, pretendiendo incorporar a las masas a la vía armada a través de un proceso anti-dialéctico en que el pueblo, sin problemas, pasaría de sus condiciones de pasividad, neutralización y concepciones reformistas y revisionistas, a empuñar las armas y a asaltar el poder político arrebatándoselo a la burguesía. Desde esta concepción, cualquier coyuntura de agudización de la lucha de clases era propicia para el asalto armado de las masas conducidas por el ERP, hacia la toma del poder.
Este es también el momento en que aflora el profundo odio de la camarilla contra el Bloque Socialista, despreciando los frutos de la experiencia revolucionaria internacional, echan lodo sobre la revolución cubana y la revolución rusa, califican a la Unión Soviética de social-imperialismo y al estado cubano como satélite de aquella, impulsando la campaña contra el revisionismo internacional visualizado como enemigo irreconciliable de los movimientos revolucionarios y de liberación latinoamericanos y africanos. Inclinándose por otro lado y en forma servil a la tendencia "maoísta" que ellos santifican corno "la única experiencia y ejemplo revolucionarios en el mundo y la historia".
La dispersión ideológica se profundiza en el seno del ERP al nacer en este período, múltiples organismos de propaganda que eran elaborados en forma sectorizada y federativa, así surgen las publicaciones: "BANDERA ROJA", "DESPERTAR CAMPESINO", "TRINCHERA JUVENIL", "EL ARTILLERO" y "PENSAMIENTO PROLETARIO", desde las cuales y según el sector de la federación correspondiente, se planteaban las concepciones que privaban en cada lugar, desorientando y confundiendo a la militancia y a las masas que tenían acceso a tales publicaciones.
Las relaciones base-dirigencia se terminan de deteriorar cuando se tratan de impulsar los lineamientos tácticos para desarrollar el trabajo entre las masas. A nivel de Dirección se evidencia ya en forma clara el grupo que se preocupa seriamente por los múltiples y complejos problemas de la relación Vanguardia - Masa, mientras otro grupo, por sus concepciones desviadas y su asilamiento* del trabajo de masas, se desinteresa de problemas a los cuales no da ninguna importancia y los cuales no entiende por no constituir su práctica cercana.
Lo anterior evidencia que, a nivel de Dirección, había también un desarrollo desigual bastante pronunciado, quienes se habían empeñado en mantener las viejas concepciones y los errores de origen, quedaban rezagados y no podían ya mantenerse a la cabeza de la organización en el plano objetivo, aunque formalmente estuvieran ahí parasitando e incrustados burocráticamente en el seno de la Dirección por meras razones históricas y sin ningún argumento o razón política que diera funda­mento al ejercicio de un cargo de Dirección. Si fue posible que conservaran tal función, fue porque la Dirección se había burocratizado y estaba desligada de las bases, la fuerza de la costumbre y los resabios liberales de la procedencia de clase de todos sus elementos, pesaba para impedir el cuestionamiento de los "intocables" dirigentes; nadie se atrevía a cuestionar el "papel histórico" que cada uno cumplía, y el liberalismo establecía lazos superficiales de unificación, que ya no tenían ninguna base ideológico-política consecuente con las necesidades de Dirección de una organización que pretendía convertirse en Vanguardia de la clase.
El colectivo de Dirección no existía en sus dimensiones reales, su estilo de reuniones era la de un grupo que llegaba a escuchar aportes individuales y donde la decisión de aplicarlos o no al trabajo concreto, quedaba al arbitrio individual; de es-
ta manera se impedía la transmisión hacia abajo de las ideas de otros sectores, así como la comprobación práctica de las diferentes experiencias y la tarea de síntesis y unificación en el nivel superior. Frente a este estancamiento de la Dirección, se propuso la ampliación de la misma, con el objetivo de llevar a su seno representantes de los sectores obreros y campesinos ya desarrollados. Fue cerrada y terca la oposición que a este proceso de apertura y ampliación de la Dirección manifestaron los militaristas, alegando los más diversos argumentos, desde sostener que llevar obreros por llevarlos a la Dirección Nacional, era caer en el "obrerismo", pasando por alegar que no había en la organización ningún obrero o campesino "suficientemente capacitado" para .asumir tareas de Dirección; hasta querer "demostrar" que los miembros de la Dirección tradicional del ERP, si bien tenían origen pequeño-burgués, estaban ya garantizados por un proceso de "proletarización científica" que se hacía descansar en criterios tales como el de ser "profesionales", de "haber combatido militarmente", etc. etc. En lo concreto, quienes estaban ligados desde sus bases con el amplio trabajo de masas, venían asumiendo la dirección política de la organización; mientras los otros se iban arrinconando en el quehacer militar, lo que iba replegándolos y dejándolos en una situación cada vez más evidente de burocracia y oportunismo.
Esta situación en el seno de la Dirección Nacional se volvía insostenible, más temprano que tarde, haría crisis y los elementos rezagados, que mantenían concepciones ya superadas iban a ser depurados por la lucha ideológica y la rectificación de estilos de trabajo que venían subiendo de las bases y los cuadros intermedios ya ligados al trabajo de masas.
Ante la amenaza de perder sus puestos de dirección, la desviación de los elementos militaristas, practicistas* y coyunturalistas* se profundiza y pretenden asumir para sí mismos la conducción política del trabajo de masas que ya no tienen en el seno de la Dirección.
El más grave error del grupo de dirección que sostenía posiciones políticas consecuentes, fue en aquel momento el no medir la profundidad de la desviación militarista y en su incapacidad para impulsar enérgicamente un proceso de crítica y auto-crítica de la Dirección Nacional, apoyado en las bases, abriendo la discusión ideológica con suficiente anticipación, antes de que las contradicciones a nivel de la Dirección llegaran a ser insuperables.
La tradición burocrática, la no costumbre de trabajar estrechamente ligado a las bases como miembros de Dirección, y el liberalismo que impedía el juzgamiento de las concepciones y los comportamientos personales, posibilitó más adelante la maniobra y el desconcierto de la militancia, frente a una lucha ideológica que para las bases estallaba sin antecedentes, como una tormenta en cielo sereno.
Ese desbordamiento provocó el desconcierto, las dudas, las inquietudes y la desconfianza respecto a una Dirección a la que se había santificado y de la cual se tenía la idea de solidez y cohesión y que ahora se presentaba profundamente dividida y en total proceso de descomposición. Dentro de este marco, la deshonestidad y las maniobras encontraron el campo propicio que necesitaban para sorprender la buena fe de muchos compañeros, y los desenlaces posteriores de esta furiosa lucha ideológica interna, han constituido uno de las más duros ejemplos y dolorosas experiencias para los revolucionarios salvadoreños y centroamericanos.
III- LA DIVISIÓN ERP - RN Y LOS ASESINATOS
(Finales 74 - Principios 75)
III-1) LA DIVERGENCIA DE CONCEPCIÓN Y APLICACION TACTICA:
El año de 1974, significó para el ERP, el afinamiento casi definitivo de su Concepción Estratégica y su Línea Política. A nivel teórico declarativo, todos parecíamos coincidir en que las tareas estratégicas para la organización se centraban por un lado, en construir el Partido de Vanguardia y buscar las formas y métodos de ligarlo a la masa para asumir la conducción de la lucha popular y orientarla por los cauces revolucionarios; y por otro lado, en construir el ejército revolucionario del pueblo, buscando asimismo afinar la concepción militar a través de la cual y bajo la conducción del Partido, fuera posible incorporar a las masas a la vía armada hacia la toma del poder.
En la aplicación de los lineamientos tácticos para perseguir estos objetivos, surgieron las divergencias: el grupo de la camarilla militarista comienza en la práctica a negar el Partido, a negar la necesidad de ligarnos a la masa a través de diversos niveles de lucha y de conciencia, a negar el predominio de lo político sobre lo militar; y en la práctica, impulsan todo lo contrario a la concepción y a la línea: proponen no "entretenernos" en la construcción del Partido y poner todo el énfasis en la construcción del ejército, alegando que la coyuntura previsible inmediata es un desenlace insurreccional inminente donde lo militar es la tarea política fundamental de una organización revolucionaria; afirman que "el auge de las masas" barrerá de un plumazo con toda otra forma de lucha que no sea la militar y que por lo tanto trabajar por Conducir* y orientar a las masas desde sus diversas formas de lucha, es rezagarse y marchar a la cola del proceso.
Estas tesis chocan frontalmente en lo teórico y en lo práctico, con la concepción de desarrollar un intenso y amplio trabajo político tanto interno como de proyección hacia las masas. En relación a la construcción del Partido, considerábamos que era preciso un proceso de unificación de la izquierda y un proceso de maduración y de fogueo de los sectores trabajadores en la lucha de masas que comenzaba a reactivarse en el país; En relación al ejército, reconocíamos la gran deficiencia de no contar con una concepción militar que respondiendo a la concepción política, permitiera estructurar un trabajo de organización militar que fuera incorporando a las masas a la lucha armada.
El mes de enero de 1975, transcurre para la Dirección Nacional en un profundo proceso de lucha ideológica donde las posiciones militaristas no presentan argumentos ideológicos ni políticos de suficiente solidez y se sostienen a base de declaraciones cada vez más radicales, aventureras y voluntaristas.
Se plantea entonces un "impasse" a nivel de Dirección, en el seno de la cual las posiciones contrapuestas no encuentran forma de llegar a la síntesis de unificación, decidiéndose entonces bajar a las bases en consulta y discusión de la concepción y la línea, a fin de decidir por los mecanismos del centralismo democrático según el concenso* (*asi en el original) de la mayoría de la organización. Esta decisión se toma a mediados de febrero del 75 y coincide con una de las maniobras más hábiles de la camarilla: la presión por que el Mando Central se convierta en Estado Mayor, alegando razones de división del trabajo, esta situación permitió a la camarilla refugiar
se en el Estado Mayor, a pesar de que en el acuerde de su constitución, se afirmaba que seguía siendo un organismo ejecutivo de la actividad militar, sometido a la Dirección Política y que tenía como primera tarea la elaboración de la concepción militar basándose en la concecion* política, la camarilla utilizo sus nombramientos para preparar todas las maniobras, arbitrariedades e injusticias que enlodaron para siempre el nombre del ERP.
III-2) GESTACIÓN DE LA CAMARILLA E IMPULSO DE SUS MANIOBRAS:
(Febrero a Marzo del 75)
Es evidente que durante todo este proceso de lucha ideológica intensa a nivel de la Dirección Nacional, los elementos militaristas débiles en lo ideológico y en lo político, comienzan a impulsar diversas maniobras que les permitan impedir, mediatizar o sustituir los mecanismos de lucha ideológica.
Aprovechando la situación de la estructura militar en la cual se han refugiado, comienzan un proceso paralelo a la lucha ideológica que se daba en las bases políticas, convocan militarmente a multitud de cuadros, los mantienen concentrados alegando actividades militares impostergables, impidiendo con ello la asistencia a la vida política de los núcleos en los cuales va a impulsarse la lucha ideológica
Sabiendo que la misma concepción militar estaba en cuestionamiento y que su primera tarea a nivel del Estado Mayor consistía en presentar a plazo fijo un documento sobre la concepción militar a fin de que fuera discutido y aprobado por la militancia de la organización en el seno de su estructura política, toman una serie de medidas aceleradas en relación a "preparar las condiciones de la insurrección" y van militarizando cuanto pueden a su alrededor.
Socavan las bases políticas impulsando campañas de desprestigio personal de dirigentes que no comulgan con sus ideas, "reclutan" con criterios policiacos a miembros de base a los cuales les encargan tareas de "vigilancia política" contra sus propios compañeros y responsables de célula; mantienen y crean redes de verdaderos "orejas" en el seno de la organización que les informan sobre las opiniones y criterios que se vierten en la lucha ideológica, lanzan asimismo una intensa campaña contra el "revisionismo interno" identificando esa desviación con la posiciones políticas que buscan el acercamiento a las masas y la combinación de todas las formas de lucha útiles al proceso revolucionario.
Este proceso de maniobras y medidas no-revolucionarias, los va llevando necesariamente a definirse come una camarilla que constituye un doble poder y que se refugia en el "Estado Mayor" del ERP, desde el cual comienza a funcionar en forma paralela a la Dirección Nacional.
A pesar de todas sus maiobras* y esfuerzos, la discusión se les vuelve insostenible, sus argumentos políticos no tienen la solidez capaz de "*convencer a los sectores más politizados y por el contrario, los argumentos de la otra tendencia van ganando terreno y no pueden ser rebatidos por las bases que ellos conducen ni por ellos mismos; la estrecha apertura que se han visto obligados a permitir, comienza a ponerlos en evidencia frente a su misma base, comienza a generar cuestionamiento y amenaza con derrotarlos a pesar de todos sus esfuerzos y maniobras.
A nivel de la Dirección, se ha suspendido la lucha ideológica, con la negativa rotunda de la camarilla de permitir que la Dirección, en un último esfuerzo de cumplir con sus funciones, elabore seriamente y por escrito un documento en el cual se plasmen responsablemente las dos concepciones y que sea la base de la lucha ideológica que oriente la discusión de la militancia. A pesar de ello, se elaboran documentos cuya discusión sacude a la militancia, esto los obliga a a* deslizarse más y más por la pendiente de la maniobra, la calumnia y la deshonestidad.
Incapaces de reconocer su derrota ideológico-política, cegados por la desesperación del inalcanzable triunfo de sus posiciones a través de un proceso correcto de lucha ideológica, y trasladando la imagen de su propia situación al resto de la organización, van creyendo que, de la misma forma en que en sus sectores la camarilla es la única que entiende, comparte y defiende su "concepción" a través de un método de sometimiento militar de las bases en relación a dicha concepción, "tiene" que existir en los otros sectores de la organización, un núcleo o cabeza pensante que sea la fuente de la concepción que se les opone; de esta aberración no es nada difícil pasar a pensar en la solución de "neutralizar" esa cabeza para que el resto de la organización, a la que consideran incapaz, no consciente y "na nejada"* (*asi en el original) por el seguidismo (como ellos manejan a su base) se sienta débil y sea permeable a sus imposiciones.
Este papel de "cabeza pensante y gestor de la concepción" se lo adjudicanal compañero Roque Dalton, en quien consideran tener su "máximo adversario", como el único "capaz" por sus cualidades teóricas, de ser la fuente y sostén de la concepción.
Grave error de apreciación de la camarilla militarista, que aislada del desarrollo político de amplios sectores de la organización, no fueron capaces de com­prender que si bien el compañero Roque Dalton, compartía y defendía esa concepción, no había jugado en su gestión, desarrollo y defensa, el papel fundamental y decisivo que en sus mentes desviadas le querían adjudicar. Total incomprensión del proceso de elaboración y maduración de una línea y una concepción que por su envergadura no podía provenir de un individuo, sino que constituía la síntesis del esfuerzo elaborativo*, la experiencia práctica procesada y el aporte de muchos colectivos de la organización ligados al trabajo de masas.
III-3) EL PLAN DE ASALTAR EL PODER POLÍTICO INTERNO:
(Abril del 75)
Con la idea preconcebida de "deshacerse" (políticamente por el momento) del compañero Roque Dalton, corno un paso que les permitiría avanzar en sus posiciones, planifican aceleradamente maniobras de provocación constantes, tendientes a propiciar una oportunidad de eliminarle de las discusiones, y de paso, que diera lugar al impulso de otra maniobra: la de involucrar a algunos miembros de la Dirección Nacional, en el "complot" que habrían de adjudicarle contra el Estado Mayor del ERP.
Este plan se pone en marcha a través de intentos de neutralizar una serie de cuadros intermedios, impulsando acusaciones y campañas de desprestigio personal contra los responsables políticos, en forma descarada y de provocación arrogante. Así mismo se intensifica la militarización acelerada de la militancia, a través de convocatorias constantes al activismo militar de acciones espectaculares y de gran envergadura.
Cierran la llegada a sus bases de los miembros de Dirección Nacional que tienen posiciones contrarias a las suyas y presionan intensamente por "visitar" al resto de sectores que no han caminado bajo su conducción directa. Alegando razones de fuerza mayor y necesidad por el volumen de las actividades militares planificadas, concentran en sus manos todos los recursos económicos y militares de la organización.
Lanzan la tesis insurreccional corto-placista* y blanquista pretendiendo centrar la lucha ideológica en torna a decir "si" ó "no" a dicha tesis, negando rotundamente la necesidad de la discusión a nivel de la concepción estratégica, con el argumento de que ello indica tendencias intelectualizantes* desviadas de la práctica concreta; y de paso, utilizando la aceptación o rechazo a sus tesis insurreccionales como un termómetro para "medir" el grado de decisión o vacilación de la militancia.
Elevan a la calidad suficiente y necesaria para ser miembro de "Vanguardia", la exclusiva participación en combates militares y el hecho formal de ser profesionales en el seno de la organización. Convierten la tesis de construir el partido de Vanguardia de la clase, en la de construir el "Partido de la insurrección" caracterizándose dicho "partido" por ser un partido en guerra en el cual predomina lo militar sobre lo político.
13 de Abril: Se provoca una situación en la que el compañero "PANCHO" es forzado a un comportamiento que la camarilla juzga de "rebeldía militar" y es capturado de inmediato en forma violenta y grosera. Dos horas después, es capturado el compañero Roque Dalton, acusado de haber incitado a "Pancho" a observar la actitud de rebeldía; así mismo, se decreta el arresto para los miembros de Dirección Nacional que ocasionalmente se encontraban presentes al momento de las capturas y en menos de 24 horas se procede al "Consejo de Guerra" contra los compañeros.
Momentos antes de realizarse el "Consejo de Guerra" el cual estará a cargo de la camarilla que ha efectuado la provocación, los arrestos y va a montar la farsa erigiéndose como jueces y partes todopoderosos de la situación, el resto de miembros de la Dirección Nacional exigimos una reunión de emergencia con el objeto de impedir los irracionales sucesos que se avecinaban. En dicha reunión, uno de los miembros de la camarilla se autonombra "jefe político de la organización", niega a la Dirección Nacional reunida en pleno, su capacidad y autoridad para impedirle al Estado Mayor la realización de un Consejo de Guerra; niega a la Dirección Nacional su derecho de apelar a las bases en defensa de los compañeros y lanza amenazas directas de muerte contra los miembros de Dirección Nacional que pretenden en cualquier forma oponerse a lo acordado por el Estado Mayor.
14 de Abril: El "Consejo de Guerra" se lleva a cabo y en él, miembros de la camarilla acusan a Roque Dalton como instigador de la conducta "en rebeldía" de Pancho y como complotador contra el Estado Mayor, pidiendo su ajusticiamiento inmediato. La defensa es llevada por un miembro de la Dirección Nacional y consigue que el Estado Mayor, constituido en tribunal por auto-nombramiento, de­cida resolver penas de arresto contra los compañeros acusados.
Creímos entonces de buena fe, que el peligro más grave había pasado y que la camarilla respetaría sus propios acuerdos en relación a los compañeros juzgados, considerando que el problema interno en el seno del ejército, no debería de incidir en el proceso de lucha ideológica que estaba pendiente en las bases de la organización. Sin embargo, la camarilla se sabía ya incapaz de permitir y sostener tal proceso hasta sus últimas consecuencias sin salir derrotados.
16 de Abril: Se emite un boletín del Estado Mayor en que informa de las capturas, el "Consejo de Guerra" y las penas de arresto decretadas contra los compañeros. En la misma fecha, un sector de la organización denuncia las maniobras de un miembro del Estado Mayor que ha pretendido personalmente desconocer a la Dirección Nacional y asumir la conducción política del sector, solicitando que se le destituya por su actitud.
17 de Abril: Se realiza la última reunión de Dirección Nacional del viejo ERP en la cual la camarilla toma por asalto el poder político disolviendo el organismo de Dirección bajo el pretexto de que algunos miembros de ella formaban parte de una fracción oportunista de derecha jefeada* supuestamente por Roque Dalton, y argumentándose que la camarilla y sus bases constituían la "mayoría política" de la organización. Dan por terminada la lucha ideológica decretando el triunfo de sus posiciones y abriendo un nuevo proceso de sometimiento en relación a los sectores que les son adversos.
A partir de ese día la discusión política se suspende en el seno de las bases por ellos conducidas y en el resto de la organización pretenden someter bajo amenazas de expulsiones, destierros y ajusticiamientos, toda oposición y divergencia con la "línea" de la "mayoría política".
20 de Abril: En un esfuerzo por no romper la unidad orgánica del ERP, los sectores que ahora constituimos la Resistencia Nacional, hacemos un llamado a todas las bases de la organización para celebrar un Congreso o evento en que se defina en forma total la línea y la concepción estratégica. Este documento ni siquiera es dado a conocer a la militancia por parte de la camarilla la cual pasa a una nueva fase de maniobras: revelan internamente la identidad del compañero Roque Dalton (que en el seno de la organización era conocido por "Julio Delfos Marín") señalándolo como un revisionista de derecha y agente pro-cubano infiltrado en el ERP. No logrando que esta acusación impacte a la militancia y la incline a su favor, en días posteriores lanzan su cobarde acusación de ser un agente de la CIA, motivo por el cual, la organización entra en "emergencia militar", el "ejército" asume la dirección total de la organización a través de su "estado mayor" para "salvar" al partido. Decretando que en tales condiciones no es posible abrir ni la lucha ideológica m mucho menos un evento como el Congreso, mientras el "ejército" no garantice la total depuración de la infiltración realizada, según ellos, por el compañero Roque Dalton.
1o. de Mayo: Es en estas circunstancias que los responsables políticos de lo que ahora constituye la Resistencia Nacional, en consulta total con nuestras bases, realizamos una reunión de emergencia y acordamos la separación orgánica de la camarilla militarista que habiendo irrespetado todo principio leninista de conducción, todo principio revolucionario, carecía de solvencia moral y revolucionaria para continuar en cargos de dirección en el seno de nuestra organización. El documento de separación también es ocultado a las bases y la camarilla asume bajo su personal responsabilidad todos los hechos que se suceden posteriormente.
8 de Mayo: La respuesta ciega e irracional de la camarilla militarista enquistada en el seno del ERP, fue la de asesinar sin ninguna consideración a los miembros de la Resistencia Nacional. En esta fecha, se prepararon tres atentados criminales, todos los cuales a pesar de la zaña* con que son impulsados, resultan fallidos y no les permiten consumar sus criminales planes contra miembros de la Resistencia Nacional.
9 de Mayo: Apresuradamente y para justificar sus acciones criminales del día anterior, elaboran un "comunicado" firmado por el Estado Mayor en el cual condenan a la muerte o al exilio a todos los que consideran responsables políticos de la Resistencia Nacional.
10 de Mayo: Impotentes y rabiosos por la frustración de los asesinatos que pensaban cometer en miembros de la Resistencia Nacional, ceban su furia contra los compañeros capturados y asesinan irresponsablemente a "PANCHO" y ROQUE DALTON.
El compañero PANCHO, fue uno de los más altos exponentes de su clase, obrero industrial, con larga trayectoria combativa, iniciador del proceso de lucha armada en nuestro país, uno de los más valientes y bravos combatientes de la guerrilla salvadoreña, que por su decidida participación en innumerables acciones armadas, había alcanzado en el seno de las filas revolucionarias el grado de sub-oficial, Jefe de Escuadra y Primer Instructor Militar técnico y táctico de nuestras fuerzas armadas.
El compañero ROQUE DALTON GARCIA, se distinguió políticamente desde 1960 en las luchas populares, contra el régimen de Lernus del cual fue uno de los más fuertes adversarios. Siendo miembro del Partido Comunista Salvadoreño (PCS) inició su indetenible trayectoria como poeta e intelectual de izquierda alcanzando renombre internacional. Exiliado por el régimen, vivió en Praga, donde fue miembro de la Pla­na de Redacción de la Revista Internacional Comunista. Posteriormente radicó en Cuba donde trabajó en Casa de las Américas hasta su incorporación a la guerrilla salvadoreña, donde rindió militancia con grado de soldado combatiente y como miembro de una Célula de Vanguardia (del Partido en formación) del ERP, hasta su cobarde asesinato.
16 de Mayo; En un acto de desesperación y de ceguera política que ha recibido el total repudio de la conciencia revolucionaria nacional e internacional y la condena de la historia, se hunden para siempre en el abismo de la ignominia al declarar públicamente ser los autores del asesinato de Roque Dalton, sobre cuya memoria pretenden lanzar el lodo de la calumnia y de la infamia.
Frente a la inminencia de enfrenamientos armados entre R.N. y E.R.P. a causa de las cRIMinales* (*asi en el original) provocaciones de la camarilla militarista empeñada en continuar su baño de sangre revolucionaría, 


las
FUERZAS POPULARES DE LIBERACION (F.P.L.) "FARABUNDO MARTI", asumen el histórico papel de intermediarios, exigiendo a nombre del proceso revolucionario, el cese de hostilidades y el mutuo respeto a la integridad física y a la vida política independiente de ambas organizaciones.


A partir de ese momento, el proceso se vuelve irreversible, la RESISTENCIA NACIONAL camina para siempre desligada de la camarilla militarista, y el tiempo transcurrido ha venido a demostrar ante el pueblo y la conciencia proletaria, los alcances de la profunda desviación militarista que hegemonizó en el seno del ERP.
IV - LECCIONES PARA EL PROCESO.
Para quienes hayan leído con algún detenimiento lo descrito hasta el momento en estas páginas, resultara posible comprender que, los hechos que condujeron a la división del ERP y al asesinato de dos revolucionarios, forman parte de un proceso cuyos rasgos esenciales yacen dispersos a lo largo de nuestra exposición. Creemos que es necesario hacer una breve síntesis de los elementos más importantes.
1) El ERP surge en 1972, como una negación orgánico-política del PCS, este radical rechazo de todo lo que se relaciona con "el partido" sentó las bases de una desviación inicial de tipo guerrillerista y militarista que determino el desarrollo posterior del ERP.
2) La línea política, estructura orgánica y metodología de trabajo iniciales (72-74) se configuraron impulsadas por una concepción alejada del trabajo de las masas y sus luchas; esto permitió la entronización y burocratización de una Dirección Nacional que si bien en sus inicios jugo un papel histórico fundamental, posteriormente se convirtió en un obstáculo para los avances de conjunto.
En la medida en que la organización fue superando sus concepciones iniciales y consolidando su vinculación con las masas (la clase obrera en particular), parte de esa Dirección Nacional fue quedando histórica y políticamente desfasada y al no ser renovada por medio de la aplicación de los principios leninistas de organización (especialmente el Centralismo Democrático) propició en su seno el germen de la camarilla militarista.
3) Este desfase de una parte de la Dirección en cuanto a los avances ideológico-políticos de la organización en su conjunto, fue la condición básica concreta que determino la gestación de dos tendencias opuestas (militarismo versus línea de masas) que al desarrollarse desembocan en dos posiciones antagónicas que terminan por fraccionar la organización. La no unificación política de la Dirección Nacional y la falta de tradición de lucha ideológica y uso de mecanismos adecuados para resolver las contradicciones internas, determinaron la eventual división de una organización política.
4) Una organización revolucionaria debe centrar sus esfuerzos de desarrollo político interno, más que en el crecimiento orgánico cuantitativo; en el desarrollo de una Escuela de Formación revolucionaria que dote a la organización de la metodología adecuada para la correcta y efectiva transmisión de la línea política (elaborada en base a una estrategia y táctica adecuadas) entre los diferentes niveles de la organización.
En este sentido, la experiencia del ERP es bastante ejemplificante*, puesto que fue precisamente la falta de tradición interna en la discusión y elaboración colectiva de la línea, lo que dio al traste con los intentos de lucha ideológica desarrollados en el seno de la organización entre enero y abril del 75. Cabe señalar que esta carencia de tradición de lucha ideológica, ha sido una de las tristes herencias del Partido Comunista Salvadoreño que nunca supo impulsarla en su seno.
5) En una organización revolucionaria con estructura partidaria (ya formada o en proceso de formación) pueden y deben coexistir las tendencias ideológico políticas que posibiliten el correcto desarrollo de la lucha ideológica para hacer avanzar a la organización en sus concepciones, siempre y cuando se cumplan dos requisitos mimimos:
a) Que las tendencias se den en torno a una línea política única y plenamente aceptada por todas las tendencias en sus elementos básicos y fundamentales (objetives estratégicos, caracterización del período, vía para la toma del poder, y Táctica General).
b) Que la elaboración de la línea política sea un proceso continuo en el que bases y Dirección participen (en forma dialéctica y según los principio del centralismo democrático) en la depuración y adecuación táctica de la misma.
A este respecto, si se analiza con más detenimiento las páginas de este folleto en donde se describe el período 73-75 del ERP, se verá que fue precisamente el incumplimiento de estos principios básicos lo que permitió que una de las tendencias (la de la camarilla militarista) se transformara en fracción y precipitara la división de la organización.
V - DAÑOS CAUSADOS AL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO.
Nuestro balance incluye, auto-críticamente, los daños que se han causado al movimiento revolucionario salvadoreño; en esto reconocemos la responsabilidad de la Resistencia Nacional, no pretendemos eludirla. Sabemos que gran parte de la responsabilidad recae sobre quienes estando en los niveles de Dirección del antiguo ERP, no supimos ubicarnos en el contexto general de la lucha ideológica que se desarrollaba; pero, y aunque esto no es una justificación, también debemos decir que no podíamos hacerlo con la claridad que ahora nos ofrece la visión retrospectiva.
Porque ya ha trascendido que la principal fuente de las divisiones (y en última instancia de la dispersión ideológica) de la izquierda en nuestro país lo ha sido el ERP; de su seno se han desprendido importantes sectores que han venido a complicar el panorama de la izquierda revolucionaria en el país. En esto*, sin embargo, no somos los únicos responsables; en realidad, ha sido quizás el origen pequeño-burgués de las
divisiones y fragmentaciones en el seno del ERP, el que se ha enmarcado en los grandes procesos de reagrupación de las fuerzas populares en las principales coyunturas que marcan el desarrollo del proceso revolucionario. Y esto es propio de la vida de un Partido, y más de un Partido en formación.
La intensidad de la lucha ideológica en el seno de nuestra organización, no marcaba sino la misiva intensidad de la búsqueda de la vía correcta para la revolución; que esto es así, lo demuestra que el largo y doloroso proceso de las depuraciones condujo a la consolidación de la línea militarista, aventurera y blanquista del actual ERP, Y este es un alto precio, es un gran daño para el movimiento proletario, en cuya gestación reconocemos nuestra parte de culpabilidad.
La consolidación del aventurerismo del ERP, ha servido, en realidad, a las más oscuras fuerzas contra-revolucionarias. Nadie más que ellos han sacado el máximo provecho de la situación. El proletariado salvadoreño ha tenido que pagar por la consolidación de una tendencia blanquista, el elevado precio del terror que las clases dominantes han lanzado pretendiendo confundir en un mismo saco la sanguinaria desviación del ERP y la "izquierda" en general. Y así, cada acto del ERP, cada acción aventurera e irresponsable de esa tendencia es aprovechada por el enemigo para consolidar al ejército burgués, para aglutinar a la tropa, para emprender campanas de terror entre los elementos avanzados del pueblo, y para justificar los actos más arbitrarios y despiadados en contra de las masas trabajadoras.
Esto ha significado la desmoralización de elementos avanzados de las luchas populares que, incapaces de ver la situación en su conjunto y de ubicar a la tendencia blanquista del ERP en su contexto, se asquean y abandonan la lucha, dejando el campo abierto a la desmovilización de amplios sectores populares que, confundidos, no aciertan a encontrar el camino de la lucha revolucionaria. Y este es otro precio alto que el movimiento popular ha tenido que pagar.
Pero quizás el peor daño de todos ha sido el de la subsistencia de la tendencia rnisma; el aventurerismo del ERP, que cabalga sobre el cínico engaño a sus bases y la explotación de su honestidad y poco desarrollo político, ha sentado el precedente nefasto del asesinato como medio de zanjar la lucha ideológica, segando así vidas que podrían ser valiosas para el movimiento popular. Por eso, y por la existencia misma de la irresponsabilidad y el aventurerismo organizados, que de seudo-revolucionarios han pasado al papel de provocadores contra-revolucionarios, el movimiento proletario salvadoreño todavía tiene una inmensa tarea que cumplir para aislar dicha tendencia, y neutralizar sus nefastas influencias, si quiere hacer menos doloroso el paso al socialismo.
Pero los elementos mínimos ya están dados. El proceso revolucionario avanza incontenible, y los errores están pasando al archivo del proceso; el hecho mismo de que comencemos a tocarlos y analizarlos, sin temor a reavivar las llagas, es una prueba de que estamos madurando y de que, en última instancia, el pueblo mismo sale ganando. Pues los pueblos solo se plantean los problemas cuando ya están en capacidad de resolverlos.
La izquierda revolucionaria que consecuente y responsablemente quiera asumir el papel histórico de conducir las luchas populares en el proceso de su liberación, debe comprender que ha llegado la hora de impulsar seriamente un sostenido proceso de unificación de las filas revolucionarias, que así consolidadas puedan marchar hacia el triunfo de sus objetivos.
El proletariado avanzado por su parte, debe exigir de sus organizaciones político-militares la realización de este proceso de unificación, madurando así las condiciones para que surja en el proceso la Vanguardia de la clase, y la lucha revolucionaria cuente con una dirección capaz de conducirla a la conquista del poder político, la derrota del enemigo de clase y la construcción del socialismo.
LUCHA ARMADA HOY, SOCIALISMO MAÑANA!!!!!
DIRECCIÓN NACIONAL DE LA R.N.
COMISIÓN MILITAR DE LAS F.A.R.N.
(marzo-abril de 1976)

No hay comentarios:

Publicar un comentario